Orígenes celtas

Originalmente, junto con el pueblo celta, era el druidismo el que reinaba en Gales. Los druidas y sus largas túnicas blancas tienen un fuerte vínculo con la naturaleza. La naturaleza debe ser respetada, ya que es la fuente de toda energía. Pueden ser monoteístas o panteístas, pues creen que todo es Dios y Dios es todo. Creen en la inmortalidad del alma, en la reencarnación. Somos parte del cosmos, parte de un todo, tanto hombres como mujeres, tanto buenos como malos. Se venera el trueno, la luna y el sol, así como las montañas y los ríos... Se aboga por la armonía entre todos. En Gales, era la isla de Anglesey la más asociada a los druidas. El druida más conocido es sin duda Merlín. Por otro lado, Diviciacos es el único druida antiguo cuya existencia se ha demostrado históricamente. Desempeñó un importante papel junto a Julio César y Cicerón en el año 57 a.C. Era el líder político de los aedui, el pueblo celta más poderoso de la época. Los eduos se asentaban principalmente en Francia, en las actuales regiones de Saona y Loira y Costa de Oro

Pero poco a poco, el druidismo fue desapareciendo, dando paso a un fuerte evangelismo a principios del siglo V, bajo el impulso de monjes solitarios: el cristianismo celta. Esta rama del cristianismo comenzó en Irlanda en el año 43 con San Patricio y terminó oficialmente en Bretaña en 818. Uno de los efectos de la difusión del cristianismo fue el desarrollo de la escritura y la literatura. Las tradiciones orales dieron paso a las escritas. Este periodo marcó el nacimiento de San David, que más tarde se convertiría en el patrón de Gales. Fue uno de los primeros monjes en predicar la palabra de Cristo entre las tribus celtas. Como no bebía ni vino ni cerveza, se le llamó Dewi Ddyfrwr, que significa "David, el que sólo bebe agua". También fundó un monasterio en la ciudad de St Davids, en Pembrokeshire. En 1181 se construyó la catedral de St Davids en el emplazamiento del monasterio, que había sido destruido en numerosas ocasiones.

El ascenso de la Iglesia Metodista

La Iglesia Metodista es una rama del protestantismo. Fue fundada en 1729 por dos teólogos de Oxford, John y Charles Wesley. También se les llama "metodistas" por el espíritu metódico y la regularidad de sus prácticas religiosas. La predicación de la Palabra de Dios era importante.

En el siglo XVII llegaron textos religiosos traducidos al galés, aunque las costumbres conservaban la impronta de la época druídica. Se crearon escuelas en las que se enseñaba el catecismo tanto en galés como en inglés. Escuelas metodistas itinerantes recorrieron entonces la campiña galesa para educar a los campesinos. Pronto, la mitad de la población galesa estaba alfabetizada. A mediados del siglo XVIII, los metodistas habían triunfado donde los anglicanos habían fracasado: educando a las clases trabajadoras galesas. La Iglesia Metodista, que surgió de un cisma con la Iglesia Anglicana, se convirtió en un lugar de encuentro cultural y un punto de reunión para el pueblo galés.

La mayoría de los galeses son protestantes no conformistas. El metodismo calvinista sigue siendo la rama más desarrollada, sobre todo en las zonas donde se habla galés. La Iglesia galesa, miembro de la Comunión Anglicana, tiene sus propios obispos. Es la única iglesia anglicana del Reino Unido que permite a las mujeres ser obispos desde septiembre de 2013. Existe una importante minoría católica en el noreste del país. La iglesia ha sido durante mucho tiempo un punto de encuentro y una fuente de fortaleza, especialmente en el siglo XIX, en pleno apogeo de la minería, donde siempre se improvisaba una pequeña capilla.