Origen de la población galesa

Heredero de muchos pueblos, primero de las poblaciones neolíticas y después de los celtas, a lo largo de la historia el país ha sido escenario de batallas y de la unión de dos pueblos diferentes: uno continental (los celtas) y otro nórdico (los vikingos, normandos o anglosajones). La población actual y su rica cultura son el resultado de esta mezcla. La gran oleada de inmigración que inundó el país durante la revolución industrial es otro factor que explica su cosmopolitismo. Durante el siglo XX, fueron sobre todo ingleses los que vinieron a vivir al sur de Gales para aprovechar el trabajo y el paisaje galeses. En los últimos cincuenta años, muchos ingleses también se han trasladado aquí para jubilarse, lo que ha creado grandes tensiones en las zonas de habla galesa, regiones con una fuerte identidad galesa.

La revolución industrial

Tras la Primera Guerra Mundial, Gales perdió muchos mercados de exportación. La Gran Depresión comenzó en 1921 y se agudizó en 1926, seguida del crack de Wall Street de 1929. En 1932, el 53% de los hombres en edad de trabajar de la región de Rhondda estaban en paro. Al final de la Depresión, en 1939, la población del valle se había reducido en torno al 36%, la mayoría de la cual había regresado a las ciudades en busca de trabajo en las fábricas inglesas.

En 1945 se celebraron nuevas elecciones y el Partido Laborista galés obtuvo la mayoría. La industria minera se reactivó y atrajo a muchos trabajadores, sobre todo de Europa del Este, especialmente de Polonia.

Inmigración india y pakistaní

A partir de 1962, los principales inmigrantes en Gran Bretaña fueron indios y pakistaníes. Por una sencilla razón: las condiciones de trabajo. Todo empezó en 1957, cuando una empresa de caucho de los suburbios de Londres decidió contratar a estas nacionalidades "con la esperanza de que se acostumbraran al ambiente caluroso y húmedo de la fábrica". Otras empresas siguieron su ejemplo, alabando "su docilidad y sus dedos ágiles, pero lo que más se aprecia de ellos es la avidez con la que aceptan trabajar en turnos de noche".

De hecho, hoy en día, la minoría india es la que más votó por el "leave" en la cuestión del Brexit. Según un estudio realizado por Eviane Leidig, hay varias razones para ello: les resulta más difícil obtener visados. Consideran que la política de libre circulación es injusta para los inmigrantes de la Commonwealth en comparación con los de la UE, y esperan que los productos de la Commonwealth se valoren más que los de la UE, lo que crearía más oportunidades para las empresas locales.

La lengua galesa

El galés es la lengua celta más hablada, algo de lo que los galeses están muy orgullosos. Se calcula que hay unos 500.000 galeses en el mundo. En la actualidad, una de cada cinco personas habla galés con fluidez. El galés se habla a diario sobre todo en el norte y el oeste del país. En estas regiones, más del 80% de la población habla galés, frente al 10% del sudeste. Incluso hoy -y los galeses se lo dirán- el norte y el sur se consideran dos regiones muy distintas en cuanto a cultura y población. La devolución de competencias en 1999 reconoció dos lenguas oficiales en Gales, el galés y el inglés. Anteriormente, el galés ya gozaba de cierto reconocimiento, gracias a la Ley de la Lengua Galesa de 1967, que toleraba ambas lenguas en los tribunales. En 1993, la Ley de la Lengua Galesa (¡por fin!) permitió la enseñanza del galés en las escuelas públicas. Una ley de 1997 estableció la igualdad del inglés y el galés en las administraciones públicas (policía, sanidad, educación, etc.).

Desde hace 20 años, las escuelas públicas ofrecen la posibilidad de elegir la primera lengua: galés como primera lengua e inglés como segunda, para el 17% de los alumnos de primaria y el 12,6% de los de secundaria, inglés como primera lengua y galés como segunda, para el 75% de los alumnos de primaria y el 65% de los de secundaria, y sólo inglés (5% de los alumnos de primaria y 22% de los de secundaria).

El acento inglés de los galeses es a veces un poco difícil de entender Y si quiere aprender galés, en la página web https://learnwelsh.cymru encontrará una lista de los cursos disponibles.

Algunas palabras del vocabulario

Puedes intentar encajar poniendo a prueba tu galés Algunas palabras le resultarán muy fáciles de memorizar si las ve en todas partes: muchas señales están en inglés y galés. Y en los museos y centros de información, ambos idiomas están siempre presentes.

Por ejemplo, welcome se dice "croeso". Y bonjour se dice "bore da". S'il vous plait" es un poco más complicado, ya que se dice "Os gwelwch yn dda". Y "merci" se dice "diolch".

Pero, ¿cómo se pronuncia todo eso? Aquí tienes algunas técnicas, la primera es la entonación: ¡haz como si estuvieras enfadado con un inglés! A continuación, la F equivale a una V, pero la FF equivale a una F en francés. CH o C'H se dice "jota", W se dice "ou", TH como en "respiración", DD del mismo modo que TH en "respiración" y LL... ¡eso es más o menos el sonido que puedes hacer con una patata caliente en la boca! Pero lo mejor es pedir una demostración.

Bretones y Gran Bretones

¿Qué une a bretones y galeses? Para empezar, existe una leyenda común, la del Rey Arturo. Su historia se remonta a la capitulación de los romanos, que, abrumados por las invasiones bárbaras, renunciaron a "Bretaña", como se conocía entonces a Gran Bretaña. Los celtas se encontraron entonces solos para defender su territorio, y su estructura social, heredada de los romanos, se rompió con su marcha. Su desorganización les impidió luchar contra los formidables guerreros pictos, escoceses y sajones, ¡hasta que intervino nuestro héroe! Se dice que el rey Arturo ayudó a los "romano-britones" a reunir de nuevo sus fuerzas para luchar eficazmente contra los bárbaros.