PF0313175.jpg

Convivencia de diferentes comunidades

Montenegro limita con Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Kosovo y Albania. Como los demás países de la antigua Yugoslavia, Montenegro es un país multiétnico y multiconfesional. Además de montenegrinos y serbios, hay una gran minoría de origen albanés, romaní y bosnio (musulmanes de Bosnia), así como pequeñas comunidades de croatas, macedonios y eslovenos. En resumen, ¡todos los pueblos de los países de la antigua Yugoslavia!

La distribución de estas diferentes comunidades dentro de la población montenegrina es difícil de evaluar con precisión, ya que ha fluctuado mucho en los últimos años, en parte debido a la afluencia de refugiados durante los conflictos de la década de los noventa, y en parte porque cada nuevo país surgido de la antigua Yugoslavia intenta presentar estadísticas favorables a su política y su composición étnica.

Así pues, la presentación de la distribución de serbo-montenegrinos ha fluctuado mucho a lo largo del tiempo, no tanto por los movimientos de población como porque la gente puede declararse sucesivamente serbia o montenegrina en función de sus opciones políticas (soberanistas/federalistas): según los partidarios de la vinculación de Montenegro a Serbia, los montenegrinos son en realidad serbios, según los independentistas, los montenegrinos son por el contrario un pueblo de pleno derecho. En el censo de 2011, el 45% de los habitantes se declararon montenegrinos y el 29% serbios. Hasta ahora, los diferentes grupos étnicos del país han convivido en relativa armonía. La Constitución aprobada en 1992 y la de 2007 reconocen disposiciones locales específicas para las minorías.

Nacionalidad musulmana: una religión reconocida como nación, un caso único en el mundo

La palabra Musulmán con mayúscula hace referencia a la nacionalidad creada a finales de la década de los sesenta por las entonces autoridades yugoslavas para designar a los habitantes de Bosnia y Herzegovina cuyos antepasados se habían convertido al islam durante la ocupación turco-otomana.

La nacionalidad musulmana fue reconocida en 1971 por el mariscal Tito, y esta nueva nacionalidad fue adoptada posteriormente por los musulmanes de Serbia, Montenegro y Macedonia del Norte (con excepción de los que se reconocían albaneses). En la actualidad, los musulmanes de Montenegro se concentran principalmente en la región de Sandjak, distrito administrativo del antiguo Imperio Otomano, ahora a caballo entre Serbia y Montenegro. En Montenegro se les considera un grupo étnico aparte desde 1996.

Minorías

Albaneses. El número de montenegrinos de origen albanés representa alrededor del 10 % de la población. Estos albaneses de Montenegro se asientan principalmente en Tuzi (al norte de Podgorica), Ulcinj (ciudad anexionada por Montenegro en 1881 a expensas de los albaneses), Plav, Gusinje y Rožaje. La región de Malesija, una llanura rodeada de colinas a orillas del lago Skadar, cuenta con unos 15 000 albaneses, que constituyen el 75 % de la población de esta región.
Por último, cabe señalar que el Gobierno montenegrino creó en 2004 el primer departamento universitario de lengua albanesa de Montenegro, especializado en la formación de profesores.

Bosnia. Los bosnios (o eslavos musulmanes) representan el 9% de la población. Viven principalmente en la región montenegrina de Sandjak (cerca de la frontera con Serbia y Kosovo). En Plav y Rožaje constituyen casi el 90% de la población.

Gitanos. Según el censo de 2011, había aproximadamente 6251 romaníes. Sin embargo, según algunos expertos, esta cifra está infravalorada y es más probable que el número de gitanos en el país ronde los 20.000 (lo que los convertiría en la cuarta minoría del país). La mayoría de esta comunidad es musulmana y vive en la parte central del país.

Otros. Las minorías más pequeñas, como croatas, macedonios y eslovenos, se concentran generalmente en la capital, Podgorica. Según el censo de 2011, en Montenegro viven unos mil rusos (esta cifra también es una estimación). Treinta mil habitantes (o el 5% de la población) no declararon su origen étnico en el último censo.

Lenguas habladas

La lengua hablada por los montenegrinos y oficial del país (desde la Constitución aprobada en 2007) es el montenegrino, derivado del dialecto iékavo, es decir, una variante montenegrina del serbio. La construcción de una nueva identidad ha propiciado el debate político en el ámbito lingüístico en torno a la idea de una «lengua montenegrina». En 2004, el gobierno cambió el plan de estudios utilizando el término «lengua materna» (serbio, montenegrino, croata, bosnio) en lugar de «lengua serbia».

La diferencia entre la lengua hablada por los montenegrinos y el serbio literario se debe en particular al alfabeto, que incluye dos letras de más, pero sobre todo a la acentuación. Los acentos no se colocan en los mismos lugares. Hay que señalar, sin embargo, que esta variante montenegrina está en el centro de una polémica política. Los soberanistas han conseguido que la lengua oficial del país se llame «montenegrino», mientras que hasta ahora se aceptaba que los montenegrinos hablaban la misma lengua que los serbios.

Sin embargo, según el censo de 2011, el 43% de la población declara el serbio como lengua materna y el 37% el montenegrino. La lengua que hablan montenegrinos y serbios está estrechamente relacionada con el macedonio y el croata, con los que, antes de que interviniera la política, existía una única lengua: el serbocroata.

En realidad, se hable serbio, serbocroata, bosnio o montenegrino, es la misma lengua. Las variantes, las formas y la historia son idénticas. En otras palabras, todos en la región de los Balcanes hablan la misma lengua, ¡y esto es bueno para todos económicamente! Esta lengua común es una de las últimas cosas que les unirá durante mucho tiempo.

Dos alfabetos para un país

Los montenegrinos utilizan el alfabeto cirílico y el latino con la misma facilidad. En la nueva Constitución de 2007, ambos alfabetos se consideran iguales. Creado en el siglo IX por los discípulos del hermano Cirilo, un monje de Salónica, el cirílico es un alfabeto inspirado en el griego. Además del serbio, se utiliza para transcribir el ruso, el búlgaro, el ucraniano y varias lenguas no eslavas de la antigua URSS. Una de sus particularidades es que tiene treinta y tres letras. Hoy en día, los caracteres latinos se utilizan más en los círculos empresariales y mediáticos. Asimismo, la mayoría de las señales de tráfico y de los nombres de las calles están ahora en alfabeto latino. Obviamente, esto facilita la vida de los turistas, ya que el cirílico es difícil de aprender en pocos días.