La centralidad del catolicismo
A pesar de que Andorra no ha adoptado ninguna religión estatal, el catolicismo ha estructurado durante mucho tiempo su sociedad y sigue haciéndolo. La Iglesia católica es ahora la comunidad religiosa mayoritaria, ya que los católicos representan más del 80% de la población andorrana, y aproximadamente la mitad de ellos asisten a la iglesia con regularidad. Aunque la Constitución del Principado de Andorra, adoptada en 1993, establece que el país es un Estado independiente sin religión oficial, también estipula que tiene una religión "favorecida": el artículo 11 de la Constitución garantiza "a la Iglesia católica el mantenimiento de sus relaciones de especial colaboración con el Estado, de acuerdo con la tradición andorrana", refiriéndose en particular a la figura de jefe de Estado del obispo de la diócesis de Urgell. La importancia del catolicismo en la sociedad andorrana se refleja en las numerosas fiestas religiosas que jalonan el año, empezando por la celebración religiosa de la Virgen de Meritxell el 8 de septiembre, fiesta nacional.
Sin embargo, la libertad de culto se respeta e incluso está protegida por la Constitución andorrana. Otras confesiones cristianas están representadas en el país, como las iglesias protestantes, mormonas y nuevoapostólicas. Además, unas 2.000 personas, entre el 2 y el 3% de la población, principalmente del norte de África, son seguidores del Islam, aunque no disponen de mezquita. Sin embargo, se ha puesto a disposición de los seguidores del Islam un centro cultural islámico con salas de oración. El resto de la población está compuesta por hindúes, judíos, bahaíes y ateos.
Dos leyendas andorranas
Andorra es también una tierra de leyendas, que floreció desde la Edad Media hasta finales del siglo XIX. La Cruz de los Siete Brazos, situada en la antigua carretera entre Canillo y Meritxell, recuerda la historia del joven de Prats que temía encontrarse con el diablo. Para burlarse de él, siete jóvenes le invitaron a un picnic con la condición de que llevara vino de la tienda de comestibles de Canillo. Canillo aceptó con la condición de ir armado con una pistola y cargado de harina. Cuando la compró, el tendero puso, sin saberlo, balas de verdad en el cargador, de modo que cuando uno de los bromistas, cubierto con una sábana para simular un fantasma, intentó asustar al joven, éste recibió un disparo de la pistola y murió en el lugar donde se encuentra la Cruz de los Siete Brazos (que representa a los siete jóvenes), sin que su cuerpo fuera encontrado... La Roca de las Brujas, en la que hay varios grabados antiguos, se dice que es el lugar donde las brujas de Canillo lucharon contra el diablo. Al final de una sangrienta batalla, el diablo dejó el rastro de sus uñas en la pared al caer al abismo...
