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Muchas actividades de invierno

La oferta turística de deportes de nieve de Andorra se basa en sus montañas. Los dos grandes dominios esquiables de Grandvalira y Vallnord (Ordino Arcalis y Pal Arinsal) y el parque Naturlàndia (con sus 15 km de pistas en el bosque de la Rabassa) ofrecen, además del esquí y el snowboard, otras mil formas de disfrutar de la nieve. Para los paseos, elija el esquí de fondo, las raquetas de nieve, el mushing (trineos tirados por perros) o incluso el skibike. En Grandvalira también se puede practicar el ski joëring, es decir, esquiar con un caballo. ¿Busca más emoción? Entonces no dude en bajar por el Tobotronc de 5,3 km en Naturlàndia, el tobogán alpino más largo del mundo. Si quiere deslizarse más rápido mientras visita el entorno nevado, las motos de nieve, los quads o los buggies son ideales. E incluso hay excursiones nocturnas para los que quieran probar una aventura nocturna Las familias y los grupos grandes pueden divertirse bajando en trineo por las pistas o montando en una serpiente de nieve, formada por varios trineos unidos entre sí. Más divertido aún, el airboard es una especie de trineo hinchable que te impulsará hasta 80 km/h sobre la nieve. Además, las zonas de esquí también ofrecen la posibilidad de volar entre el cielo y la nieve: vuelos panorámicos en helicópteros, globos aerostáticos y parapentes. Los más intrépidos pueden practicar deportes extremos más originales: el speed-riding combina el parapente y el esquí de alta montaña, mientras que el heliesquí combina los vuelos en helicóptero y el esquí fuera de pista. El buceo sobre hielo en lagos de montaña es también una nueva tendencia, con la posibilidad de realizar inmersiones nocturnas. Emoción garantizada Por último, el Palau de Gel de Canillo, una pista de hielo olímpica, es el lugar al que deben acudir los aficionados al patinaje. Además del patinaje sobre hielo, la estructura ofrece muchas otras actividades: hockey, broomball, curling o karting sobre hielo

Rutas de senderismo populares

Andorra es un pequeño país para descubrir a pie. Ofrece a los excursionistas una amplia red de rutas y caminos que pueden recorrerse a pie, a caballo o en bicicleta

Los caminos de larga distancia (GR). El país está atravesado por cinco senderos de gran recorrido (GR) que llevan a los rincones más secretos de las montañas. Para utilizarlos, sólo hay que seguir las marcas rojas y blancas a lo largo de los caminos.

El GR Pays (GRP) recorre el país y puede seguirse en 6 o 7 etapas a través de sus picos y valles. Algunos de sus puntos se unen al GR 7, al GR 11 y a los GR transfronterizos. El GR 7, más pequeño, va de la vertiente oriental a la meridional del país. Entra en Andorra desde Francia por la Portella Blanca, atraviesa el país y continúa hacia Cataluña, para terminar después en Andalucía. El GR 11 atraviesa el país de noroeste a sureste; el GR 1 transfronterizo - el Bucle de las 3 Naciones, tiene 5 etapas que duran un total de 24 horas; el GR 2 transfronterizo - la Vuelta a los Lagos tiene 3 etapas que duran un total de 14 horas

Además de los senderos de GR, hay numerosas rutas de senderismo de media y alta montaña de dificultad variable, accesibles en primavera, verano y otoño. El Parque Natural de los Valles del Comapedrosa, el Parque Natural del Valle de Sorteny, el Valle de Incles, el Valle de Enclar, el Valle del Madriu-Perafita-Claror, el circo de Pessons o los caminos de los antiguos oficios de Sant Julià de Lòrià, ¡las posibilidades son infinitas!

Refugios de montaña. Los amantes de la naturaleza pueden hacer largas caminatas y dormir en refugios de montaña para disfrutar al máximo del entorno montañoso. La red de refugios de Andorra garantiza un mínimo de comodidad. Se encuentran entre 1.660 y 2.480 m sobre el nivel del mar. El más importante es el refugio de Coma Pedrosa (2.265 m).

Actividades recreativas al aire libre para todos

¿No te gusta caminar? Las estaciones de montaña de Grandvalira, Vallnord y el parque de ocio Naturlàndia ofrecen una amplia gama de actividades al aire libre.

Montar a caballo.

Los paseos duran entre una hora y un día. En este caso, es mejor tener algo de experiencia en montar a caballo, ya que los caballos a veces toman caminos algo empinados. O puedes preferir montar en un burro. Los niños no son olvidados en Vallnord, donde pueden dar paseos en poni acompañados.

El ciclismo.

Hay caminos sin demasiados desniveles, perfectos para los que quieren un paseo tranquilo en bicicleta. Pero para la adrenalina, también puede probar el descenso en bicicleta de montaña en el Bike Park de Vallnord, por ejemplo. Sensaciones garantizadas! Tenga en cuenta que las bicicletas eléctricas ya están disponibles en Andorra.

Escalada y vía ferrata.

Andorra es un destino ideal para la escalada y las vías ferratas. Se trata de recorridos deportivos verticales (a caballo entre el senderismo y la escalada) que tienen la particularidad de ofrecer agarres artificiales en las paredes rocosas para facilitar el paso (escaleras de hierro, pasamanos...). Hay muchos cursos de diferentes niveles.

Los deportes acuáticos no se olvidan, gracias a los numerosos lagos, estanques, ríos y arroyos que ofrece Andorra, especialmente en las parroquias de Ordino y Canillo. Algunos de sus arroyos se pueden descubrir haciendo barranquismo. Es una actividad ideal para explorar cuevas y recovecos, y disfrutar de los toboganes naturales. La pesca es más relajante y se practica en un pequeño número de zonas designadas formadas por lagos y ríos. La temporada de pesca se abre a mediados de marzo y se cierra a finales de noviembre. El buceo en los lagos de altura de los valles de Incles y Ordino será sin duda más atractivo durante los meses de verano.

Deportes mecánicos.

Para un paseo más emocionante, ¿por qué no conducir un quad, un buggy o un vehículo anfibio? ¿O probar el karting en un circuito?

Deportes extremos. Por último, para los amantes de las grandes emociones, regálese una travesía en tirolina, un salto en bungee o una sesión de parapente para disfrutar de los paisajes desde el cielo