¿No hay esclavos en Saint-Barth?

Desgraciadamente, lo es Apodada la "isla blanca", olvidamos que los esclavos llegaron con los franceses (utilizados como mano de obra para el cultivo del índigo). Gustavia, sus puertos y sus carreteras se construyeron durante el periodo sueco gracias a su esfuerzo. A principios del siglo XVIII, en pleno apogeo de la actividad de la isla, había 6.000 habitantes en Saint-Barth, 4.000 de ellos en Gustavia. Entre ellos había 1.000 colonos, 2.000 esclavos y 1.000 hombres y mujeres libres de color (esclavos libertos).

La inmigración se ralentiza por el mal acceso a la isla

Muy inaccesible, Saint-Barth ha padecido durante mucho tiempo la sequía y la escasez de recursos, como demuestra su bajo crecimiento demográfico hasta mediados de la década de 1980. Su lejanía y el elevado coste de la vida la han hecho relativamente impermeable a la inmigración. Su estructura social se ha mantenido durante mucho tiempo muy familiar y tradicional. Más de la mitad de sus habitantes son nativos de San Bartolomé. Aunque relativamente poco poblada, la población de la isla se ha triplicado en treinta años (de 3.000 habitantes en 1982 a más de 9.793 en la actualidad). Si la población sigue creciendo a este ritmo, se duplicará cada veinte años.

Idiomas

El francés es la lengua oficial, pero el inglés está muy extendido. Entre ellos, los nativos de Saint-Barth hablan a veces una especie de "françois" antiguo, un patois derivado de los orígenes bretones o normandos de algunos emigrantes del siglo XVIII. De hecho, existen dos tipos, según se trate del barrio de Sous-le-Vent (flamenco) o del barrio de Au vent (salino), donde la lengua es el criollo. Del mismo modo, en Saint-Barth se oyen dos variedades de criollo. Una, próxima al francés, se habla en los barrios de Vent-de-l'île; la otra, idéntica al criollo guadalupeño, se utiliza en Gustavia. Tal variedad de lenguas, en una zona tan pequeña, es extremadamente rara y contribuye también a la sensación de desorientación.

La población actual

Casi la mitad de la población residente en la isla es fruto de la inmigración reciente, de menos de veinte años. Durante todo el año conviven dos poblaciones: los que viven aquí y los que vienen de temporada... La isla, donde el desempleo sigue siendo muy bajo (menos del 5%), acoge desde hace algunos años mano de obra extranjera, principalmente europea. La comunidad extranjera representa el 12% de la población total de San Bartolomé. Los portugueses son los más numerosos, con casi el 50%, seguidos de los estadounidenses (8%) y los belgas (6%), además de una treintena de otras nacionalidades. A diferencia de la vecina San Martín, sólo el 11% son caribeños. Como consecuencia de fenómenos climáticos como Irma en 2017, una mano de obra de la construcción se ha desplazado a la isla para ayudar en la reconstrucción.