La orilla del mar, una riqueza que hay que preservar

Durante una escapada submarina, podría toparse con una de las 183 especies raras, como la tortuga verde(Chelonia mydas) o la tortuga carey(Eretmochelys imbricata), protegidas por el Convenio de Washington. Las tortugas laúd desovan a veces en las playas. Es posible acercarse a los meros de Nassau y toparse con bancos de sábalos y barracudas. Otras especies conocidas son la raya águila y el caballito de mar de hocico largo. Entre los mamíferos marinos, en ciertas épocas del año pueden verse ballenas jorobadas y delfines mulares. Saint-Barth es uno de los arrecifes de coral más ricos de las Antillas francesas, ¡con 51 especies! Los fondos marinos albergan una cincuentena de tipos de algas y 5 especies de fanerógamas, como la hierba tortuga y la hierba manatí.

Extiende tus alas en Saint-Barth

Los gorriones pían en Francia continental. Aquí escuchará el canto de especies pequeñas y familiares, como el solitario de garganta roja(banaquit). Hay algunas especies de mamíferos (sobre todo murciélagos), aves zancudas y algunas rapaces. Los estanques, como el de Saint-Jean, que será completamente remodelado en 2019, albergan las siguientes aves sedentarias: garza verde, fragata soberbia, somormujo lavanco, garcilla bueyera, gallineta común, cernícalo americano y garza nocturna coroninegra. Pero el rey de la isla es sin duda el pelícano pardo (el único que pesca en el mar, a veces zambulléndose desde grandes alturas), tan torpe en tierra como extraordinario buceador. Una vez localizada su presa, levanta el vuelo antes de abalanzarse sobre ella como una flecha. Símbolo de generosidad, es respetado por todos en Saint-Barth. Se ha convertido en el emblema de la isla. Otras aves migratorias son la garceta azul, la garceta nival, la focha americana, la garceta grande, el andarríos semipalmeado, el andarríos moteado, el charrán real, el andarríos chico, el charrancito común, la gaviota reidora americana, la cigüeñuela americana, el chorlitejo semipalmeado, el águila pescadora, el chorlitejo chico y el halcón peregrino.

En el lado de la tierra, ¡un guijarro con recursos!

El clima y la naturaleza del terreno no hacen de Saint-Barth un lugar ideal para los cultivos tradicionales de las Antillas, como la caña de azúcar o el plátano. No obstante, aquí prosperan varias especies tropicales, como la uva de mar, la peligrosa mancenilla y una variedad de cactus exclusiva de Saint-Barth, la Tête à l'Anglais. También hay dos árboles que han desempeñado un papel importante en la historia local, el guayaco y la latana.

La fauna es escasa, pero es posible que vea algunas iguanas. Estas supervivientes de la evolución son inofensivas y, sobre todo, muy tímidas. Otros reptiles son la tortuga carey, la iguana de las Antillas Menores, la iguana común y algunas serpientes y anfibios.

Una conciencia medioambiental

Preservar el medio ambiente en una zona tan pequeña como Saint Barth es esencial, sobre todo cuando la economía de la isla se basa en el turismo. Las cuestiones políticas y financieras, la especulación inmobiliaria y la construcción, etc. pueden fomentar planteamientos empíricos y frenar las actuaciones puramente medioambientales.

En Saint-Barth se creó en 2013 laAgence Territoriale de l'Environnement (ATE, organismo público industrial y comercial). En concreto, lleva a cabo acciones de preservación de la flora y la fauna (vigilancia ecológica, sensibilización, desarrollo del ahorro de energías renovables, etc.). La protección y el conocimiento de la naturaleza también son una prioridad para laasociación St Barth Essentiel desde 2009. Su principal objetivo es garantizar "la protección de los intereses históricos, culturales, patrimoniales y medioambientales de la isla de San Bartolomé y su entorno vital".