Compra libre de impuestos
Antes de hablar de souvenirs, debe saber que puede ahorrar hasta un 15% en las compras realizadas en más de 1.000 tiendas que exhiben el logotipo de Tax Refund. Para compras de al menos 2.300 rupias en una tienda Tax Refund, se puede reclamar el IVA. Todo lo que tiene que hacer es pedir en la caja un recibo de Vat Paid Supplies to Visitors, y facilitar su número de pasaporte y los datos de su vuelo de vuelta. Una vez en el aeropuerto y antes de facturar su equipaje, debe declarar sus compras en la oficina de aduanas de la sala de salidas - MRA Customs. Una vez pasado el control de inmigración, presente su recibo en el mostrador MCCI Tax Refund y cobre su reembolso en dólares, libras esterlinas o euros. En el sitio web: www.taxfreeshopping.mu, encontrará toda la información práctica necesaria sobre este reembolso, así como una lista de todos los comercios que ofrecen compras libres de impuestos, incluida una lista titulada "Maurice Créative".
Las joyas
En Mauricio existe una verdadera tradición joyera y orfebre: desde joyas de lujo en oro de 22 quilates (oro muy puro que suele encontrarse en India y Asia) fabricadas por las grandes casas, pasando por creaciones únicas de grandes diseñadores locales como Ravior, hasta bisutería realizada con materiales menos nobles pero más originales, como conchas, madera o plásticos reciclados. La talla de diamantes es otra de las especialidades que dominan los joyeros locales, con precios especialmente atractivos para los europeos, sobre todo en Adamas. Ahora tiene la oportunidad de sellar o celebrar su amor con un regalo brillante
Modelos de barcos
Esta artesanía específica es una de las joyas de la isla desde los años sesenta. En aquella época, la embajada francesa, impresionada por la habilidad de los ebanistas mauricianos, decidió encargar a un ebanista llamado José Ramar la fabricación de una maqueta según plano. En la actualidad, Mauricio es líder mundial en la fabricación y exportación de maquetas de barcos. Las principales empresas tienen su sede en Floréal-Curepipe y Grand Baie, donde se encuentra Historic Marine, la mayor fábrica de la isla. Se pueden encontrar modelos de todos los estilos y de todas las gamas de precios, con algunos fabricados en teca o alcanfor que cuestan hasta 4.000 euros. Pero se puede comprar un modelo pequeño y bonito por tan sólo 100 euros. Para los modelos más grandes, hay que añadir al precio inicial el coste del transporte de este frágil y voluminoso recuerdo. Si no quiere arriesgarse a que se rompa, las empresas locales saben hacer envíos.
Productos gourmet
Es imposible irse de Mauricio sin comprar productos gourmet. Entre ellos están el azúcar, las especias, la vainilla, el té y el ron (que será objeto de una sección especial), así como los vinos de lichi Takamaka (los demás no valen nada). Estos productos se venden en casi toda la isla: desde los supermercados hasta los mercados locales, siempre más auténticos y agradables de visitar, pero a veces más caros y menos fiables en cuanto al origen de los productos.
En el Village Boutik del Musée de l'Aventure du Sucre, en Beau Plan, descubrirá que no existe un único tipo de azúcar de caña, sino once excepcionales azúcares sin refinar con sorprendentes sabores naturales: los azúcares especiales.
En cuanto a las especias, están por todas partes en la cocina. Colores vivos, sabores cautivadores, están por todas partes en el mercado a granel. Canela, cúrcuma, jengibre, guindilla (sobre todo la de Rodrigues, fácil de encontrar en Mauricio)... un surtido dará sol a sus platos.
En cuanto a la vainilla, hay que fijarse en el origen y la calidad de las vainas que se venden. Las de Madagascar son buenas, pero es mejor comprar vainilla local, como la de Saint Aubin.
La Ruta del Té une el centro y el sur de Mauricio, pasando por Les Aubineaux, Bois Chéri y Saint Aubin, tres fincas donde descubrir los secretos del té mauriciano y degustar sus diferentes sabores. Otros tés populares son los de la marca local Corson.
Ron
Cuando los franceses piensan en ron, primero piensan en las Antillas, luego en Reunión, pero no necesariamente en Mauricio. Sin embargo, la reputación del ron mauriciano, hasta ahora reservada a los entendidos, crece paralelamente a las exportaciones de este producto, que ha adquirido una importancia primordial para la economía local. La historia del ron en Mauricio comenzó en el siglo XIX con los colonos franceses e ingleses que querían diversificar el uso de la caña de azúcar. Fue a principios de la década de 2000, gracias a un cambio en la legislación que permitía la destilación a niveles más bajos de alcohol y, por tanto, la producción de rones más aromáticos, cuando despegó la producción. Hoy en día, 6 grandes destilerías producen ron tradicional, ron agrícola y los famosos rones arreglados o especiados: Chamarel, Labourdonnais, Saint Aubin, Grays (marca New Grove), Oxenham y Medine (marcas Penny Blue y Pink Pigeon). Puede visitarlas y degustarlas, con moderación, por supuesto. Y para los más aventureros, algunos bares sirven rones locales de mayor graduación y menos aromáticos..
Textil
La producción textil ha sido uno de los pilares de la economía mauriciana y sigue siendo un sector dinámico con una oferta diversificada. Telas de colores para las faldas folclóricas de las bailarinas de sega, saris para los trajes tradicionales, pareos multicolores, ropa de playa y de surf, sin olvidar la inevitable camiseta del dodo y, sobre todo, un sinfín de marcas locales más creativas como The Kreol Republic o Habit, ¡y ya está todo vestido para el verano!
Cestería
La cestería es una actividad tradicional ancestral en Mauricio y sobre todo en Rodrigues, donde goza de especial renombre. Quien no haya comprado en un bazar una cesta o un sombrero de vacoas tejidas no ha pisado nunca estas islas. La vacoas, una planta endémica de hojas suaves y resistentes, ha permitido a las mujeres tejer los objetos más bellos al menor coste posible. En Rodrigues, las cestas tejidas son casi obligatorias, ya que el plástico está prohibido en la isla.