Historia de Rodrigues Historia de Rodrigues

Al igual que Mauricio, Rodrigues fue probablemente visitada por navegantes árabes en el siglo X. Los primeros europeos en descubrir la isla fueron los portugueses. Diego Rodríguez fue el primero en desembarcar allí en 1528 y le dio su nombre. No hay asentamientos en la isla.

Rodrigues fue redescubierta por navegantes holandeses a principios del siglo XVII. En 1601, el almirante Wolphart Harman fue el primero en parar allí. Permaneció allí durante 4 días en busca de agua potable, sin éxito. Rodrigues recibió entonces la visita de varios navegantes europeos que no permanecieron más tiempo allí. En 1644, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales envió una flotilla para estudiar las posibilidades de explotación de la madera de ébano. Un pequeño grupo permaneció allí durante 3 meses antes de regresar a Mauricio, con las manos vacías. Fue durante el segundo intento de colonización de Mauricio por parte de los holandeses (1644-1710) cuando Rodrigues fue habitada por primera vez de forma permanente.

Varios hugonotes franceses, refugiados en Holanda tras la revocación del Edicto de Nantes por Luis XIV en 1685, decidieron fundar una comunidad protestante en una isla aislada en el fin del mundo. Eligieron Rodrigues, donde François Leguat y sus siete compañeros hugonotes desembarcaron el 30 de abril de 1691. Vivieron en un campamento de madera durante dos años antes de abandonar la isla.

Tras el paso de los hugonotes, Rodrigues permaneció desierta hasta la llegada de los franceses. El primer intento de colonización francesa fue un fracaso, pero permitió a Tafforet escribir un libro muy bonito sobre su estancia: Relation de l'Isle Rodrigues

No fue hasta la llegada de François Mahé de La Bourdonnais en 1735 que Rodrigues dio sus primeros pasos. Como el rápido desarrollo de la Isla de Francia (Mauricio) requería cada vez más alimentos, los administradores decidieron explotar la carne de las tortugas gigantes de Rodrigues. La masacre del carapacho continúa hasta su completa desaparición hacia 1795. Tras la extinción de las tortugas, se dan algunas concesiones a los primeros colonos que quieren quedarse para cultivar un poco de maíz y criar. Otros colonos, dirigidos por Philibert Maragon, se unen a ellos desde Reunión y Madagascar, para desarrollar el cultivo de batatas, mandioca, arroz, así como la cría de pollos, pavos y cerdos. Estos primeros ocupantes franceses se beneficiaron del intenso comercio de esclavos que había en aquella época y acogieron a los antepasados de la población actual de la isla.

El 27 de diciembre de 1807, Rodrigues fue tomada por los británicos. A su llegada, Rodrigues contaba con 22 colonos y 82 esclavos, todos francófonos y apegados a su cultura. La población aumentó, sobre todo tras el envío de esclavos africanos liberados por los ingleses a la isla. Así, la población aumentó a más de 200 personas en 1825.

Durante el siglo XIX, los ingleses invirtieron muy poco en el desarrollo de Rodrigues, que limitaron al papel de granero de Mauricio. Se estableció un enlace marítimo regular para transportar a Mauricio los alimentos producidos en Rodrigues: pescado salado, ganado, aves de corral, maíz, mandioca y frijoles. La isla seguía estando abrumadoramente poblada por descendientes de esclavos africanos, todos ellos católicos, y sólo tenía 3.300 habitantes en 1901.

El comienzo del siglo XX no está marcado en Rodrigues por ningún acontecimiento o cambio importante. Se producen algunos avances técnicos, como la inauguración, en septiembre de 1901, de una estación de comunicación por cable y la construcción, de 1925 a 1930, de la primera carretera que une Port Mathurin con Saint-Gabriel. Como el Estado poseía el 90% de las tierras, los Rodrigueses tuvieron que limitarse a pequeñas parcelas concedidas y no pudieron desarrollar grandes explotaciones modernas

La Segunda Guerra Mundial fue más significativa. Por temor a un ataque japonés, los británicos enviaron tropas a Rodrigues para proteger la isla y su estación de comunicación por cable. La isla nunca fue atacada, pero sufrió un grave racionamiento. Desde el punto de vista económico, los sueldos de los soldados ingleses y de Rodrigues aportaron una importante cantidad de divisas a la isla. Al final de la guerra, Port Mathurin ya parecía una pequeña ciudad y la población de Rodrigues alcanzaba los 11.885 habitantes. Tras la guerra, las autoridades concentraron todos sus esfuerzos en Mauricio, mientras que Rodrigues quedó prácticamente olvidada en los planes de desarrollo económico y social.

La isla sufrió numerosos ciclones que destruyeron cultivos y casas. Para hacer frente a la pobreza, se decidió emplear a las personas que quedaban en la administración. Esta ayuda indirecta a la población conduce a una "rodriganización" positiva de la administración.

A partir de los años 50, el Estado aceptó algunas iniciativas de desarrollo, de pequeña envergadura en comparación con las aplicadas en Mauricio en la misma época. En 1949, para sustituir el Zambézia (un barco de vapor que prestaba servicio en la isla) por un nuevo buque de 2.200 toneladas, el Mauritius, se dragó el puerto y se ampliaron los muelles. Y en 1959, el Hospital Reina Isabel, el primero de la isla, abrió sus puertas. El primer vuelo, el 10 de septiembre de 1972, fue un acontecimiento importante para los habitantes de Rodrigues

Pero la principal iniciativa de desarrollo de la segunda mitad del siglo XX fue, sin duda, el programa de aterrazamiento de tierras agrícolas llevado a cabo de 1955 a 1968 por el agrónomo inglés Philip Hotchin. A pesar de estos esfuerzos en favor de la agricultura, Rodrigues pronto dejó de ser el granero de Mauricio y se contentó con satisfacer penosamente sus propias necesidades. La isla fue entonces víctima de un mal que la corroía desde principios de siglo: la superpoblación. Con una tasa de crecimiento natural del 3,45% en los años 60, la población de la isla alcanzó los 34.828 habitantes en 1995. A pesar de la ralentización del crecimiento demográfico desde los años 80 y de la importante emigración a Mauricio, la isla sigue estando superpoblada en relación con sus recursos naturales, especialmente el agua potable.

Si las iniciativas económicas de la segunda mitad del siglo XX apenas han dejado huella en Rodrigues, no se puede decir lo mismo de los acontecimientos políticos. Fundamentalmente contraria a la independencia y partidaria de la dominación inglesa en lugar de la hindú, la isla nunca ha dejado de luchar para reducir su dependencia de Mauricio y ganar autonomía. Esta batalla se ganó en 2003 gracias a la creación de la Asamblea Regional de Rodriguan, que dirige el "país" desde entonces.

Desde principios del año 2000, Rodrigues ha decidido convertirse en una isla 100% ecológica. Así, Rodrigues ha prohibido el uso de bolsas de plástico en una isla en la que sigue siendo más agradable ir de compras con una bolsa tejida de vacoas locales. Una iniciativa que continúa con la prohibición de platos y cubiertos de plástico, así como con una mayor concienciación sobre el medio ambiente entre los jóvenes. El gobierno regional quiere hacer de Rodrigues una "isla jardín".