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La poesía musical de los Trovadores

Cuatro trovadores locales son especialmente conocidos en el Périgord: Arnaut Daniel de Ribérac, Giraut de Bornelh de Excideuil, Arnaut de Maruelh de Mareuil-sur-Belle y Bertran de Born de Hautefort. A menudo se olvida que en el siglo XII también había trobairitz (nombre occitano de las mujeres trovadoras) que hacían oír su voz junto a los hombres y en pie de igualdad con ellos, no sólo en las canciones de amor, sino también en la vida cotidiana, ya fuera señorial, civil o religiosa. En general, los trovadores fueron los primeros representantes del fin'amor o amor cortés. Sus canciones son el primer testimonio escrito de una tradición musical en lengua romance. La tradición trovadoresca abarca dos siglos, desde las primeras canciones de Guillermo IX de Aquitania (1071-1126). El declive de este movimiento comenzó a principios del siglo XIII con la Cruzada Albigense (1209). Cada vez más trovadores se exilian en las cortes del norte de Italia y Cataluña, donde son bien acogidos. Estas regiones heredaron los conocimientos y habilidades de los trovadores perigordianos, lo que permitió que la música y la lengua occitanas se extendieran mucho más allá de las fronteras del reino de Francia.

El folclore occitano revisado

La región del Perigord alberga un gran número de grupos folclóricos que mantienen vivas las tradiciones musicales. Están formados por cantantes, bailarines, narradores y músicos. Dan vida a las tradiciones locales en festividades como las félibrées y las fiestas occitanas, donde actúan ataviados con trajes tradicionales. Los bailes que interpretan van desde la bourrée y el scottish hasta la mazurca y la polka. Los instrumentos utilizados forman parte de una tradición muy antigua. La zanfona es una especie de violín cuyas cuerdas se ponen en vibración frotando una rueda recubierta de colofonia y haciendo girar una manivela. Se trata de instrumentos antiguos y originales, a menudo preciosos por su rareza y el trabajo de marquetería. La cabriola es un instrumento de viento de la familia de las gaitas. Funciona con un fuelle y no con la boca del músico. Debe su nombre a la piel de cabra con la que está fabricada. Por último, el acordeón diatónico. Es el antepasado del acordeón cromático. Es potente y mantiene bien el acorde. En las orquestas, a menudo se combina con la cabrette, la zanfona y, a veces, los pífanos.

Hoy en día, el renovado interés por la cultura y la lengua occitanas está llevando a un redescubrimiento de los repertorios tradicionales del Périgord y a un renacimiento general de las producciones musicales occitanas. El grupo Peiraguda, fundado en 1978 (luego dividido y reformado), canta exclusivamente en occitano (sarlatan) y ha optado por un estilo decididamente folk. Joan-Pau Verdier (1947-2020) fue un ferviente defensor de la cultura occitana. Sin embargo, siempre se opuso artísticamente a los "occitanistas" y folcloristas. Su música es ecléctica: rock, blues, jazz-rock, tango, folk. Ha dado todos los colores musicales a sus canciones, ya sean en francés o en occitano.

Al visitar los bellos pueblos del Périgord, quizá tenga la suerte de estirar las piernas en un "bal trad", al son de la nueva música occitana. No dude en unirse al baile

Josephine Baker, la más perigordista de las estrellas de Missouri

No podemos terminar esta sección musical sin mencionar a esta increíble mujer. Nació en la pobreza en un entorno segregado, de madre mestiza india y negra, mientras que su padre era de origen español. Aun así, consiguió vivir de su pasión y convertirse en una auténtica diva adorada por sus fans. Pero su carrera no transcurrió sin sobresaltos, ya que sus contemporáneos no dudaron en disfrazarla de "animal" por ser una bailarina negra. Desde sus primeras actuaciones, París se puso a sus pies. Joséphine Baker, con su taparrabos de plátano y sus bailes al ritmo de ritmos exóticos, se convirtió rápidamente en un icono parisino. El baile no fue suficiente para igualar su inmenso talento, y cuando se embarcó en la carrera de cantante, le siguió el éxito. Durante la Segunda Guerra Mundial, se unió a la Resistencia con todas sus fuerzas. En 1939, Joséphine Baker se convirtió en agente de contraespionaje en París para la Resistencia, participó activamente en la Cruz Roja francesa y se alistó en las Fuerzas Aéreas. Activa junto a Martin Luther King por los derechos civiles en Estados Unidos y en Francia junto a la Lica, como portavoz y embajadora, fue condecorada con el Chevalier de la Légion d'honneur por su servicio militar, la Croix de guerre 1939-1945, la Médaille de la Résistance y la Médaille commémorative des services volontaires dans la France libre. A pesar de esta vida atormentada, nunca perdió de vista su utopía: su paraíso del Périgord, el Château des Milandes, donde quería crear una especie de Edén para criar a su tribu del arco iris. ¡Qué increíble trayectoria la de esta mujer fuerte y con talento que lo superó todo: pobreza, palizas, racismo, problemas de dinero, sexismo! Murió en abril de 1975 y está enterrada en Mónaco. Hoy circula una petición para que esta gran dama sea admitida en el Panteón.

Música de variedades francesa con acento del Périgord

No nos cansaremos de repetirlo: ¡el Périgord es un vivero de talentos de todo tipo! Pascal Obispo no necesita presentación. Pero ¿sabía que nació en Bergerac? Lleva triunfando desde los años 90. Paralelamente a su carrera de cantante, ha creado numerosas colaboraciones con otros artistas, como Florent Pagny, Johnny Halliday, Garou, Zazie, Marc Lavoine, Patricia Kaas... Incluso escribió el musical Les 10 Commandements. Cantante comprometido, ha utilizado a menudo su popularidad en beneficio de causas humanitarias como Restos du Cœur y la lucha contra el sida. Más recientemente, los cantantes Kendji y Tibz han cosechado éxitos cada uno en su categoría. Lo que todos tienen en común es que nacieron en Dordoña y están muy orgullosos de sus orígenes. El Perigord está orgulloso de ellos