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Objetos decorativos en abundancia

Lejos de ser originales, y a veces criticadas por ser muy turísticas, las tiendas de regalos son sin embargo legión en la Costa de Ópalo. Son especialmente populares por su accesibilidad: sabe que encontrará inevitablemente un pequeño recuerdo que se ajuste a su presupuesto (sobre todo cuando es pequeño), ya sea una bonita bandeja con decoración marina, una gaviota o un peluche de foca, una postal... También puede encontrar en estas tiendas los inevitables polos o líneas de ropa inspiradas en el mundo marino (pero tenga cuidado de decantarse por el Made in France).

En los últimos años, los imanes también se han hecho muy populares. Pequeños y baratos, algunos los coleccionan y tienen la ventaja de poder exponerse en la nevera sin ocupar espacio. En algunas tiendas también se pueden encontrar objetos divertidos e inesperados. Por ejemplo, en el casco antiguo de Boulogne-sur-Mer, el gran éxito de la tienda Cocktail Souvenirs... es una Torre Eiffel. Ridícula para algunos, divertida para otros, es uno de sus best sellers.

Opte por la artesanía local

Además de los turistas amantes de las tiendas de recuerdos, hay quienes buscan LA perla. Por supuesto, ésta es la opción que recomendamos para apoyar a los comerciantes y artesanos locales.

Si es un amante de las bellas imágenes, hay muchas tiendas que venden fotografías sublimes en diversos formatos. Las galerías de arte, como la Galerie des Dunes en Le Touquet y la Galerie Dupuis en Hardelot, también exponen a maestros vidrieros y escultores. También son especialmente populares los carteles ilustrados. El especialista de la región es seguramente el creador de Wim'Affiches, que diseña coloridos carteles en Wimereux desde 2017. Ambleteuse, Audresselles, la bahía del Somme, Berck-sur-Mer, Boulogne-sur-Mer y Calais están representadas. El éxito de estos carteles es tal que en 2021 se ha abierto una tienda en pleno centro de Lille, la "capital de Flandes".

Como decíamos, muchos artesanos encuentran su inspiración en el entorno natural y verde de la Côte d'Opale. Ceramistas, pintores, escultores... es frecuente cruzarse con ellos paseando por la ciudad. Un ejemplo es la talentosa ceramista Camille Fourmaintreaux, en Wimereux, con sus lámparas y esculturas de gres esmaltado, entre las que destaca su emblemática "gonzesse", una escultura de mujer que personaliza de forma única. También hay una mención especial para su lámpara Petit Prince, particularmente creativa y poética, con un precio de 140 euros, y su pintura de guijarros en Audresselles. Algunos de estos artesanos locales también se han unido en la página de Facebook "Shopping et artisanat de la Côte d'Opale", para ayudarse y comunicarse entre sí.

Numerosos concept stores abren también sus puertas en la Côte d'Opale, lo que atrae tanto a parisinos como a locales que vienen a desconectar durante el fin de semana. Mes Déco souvenirs y Le Voilier Bleu en Wimereux, La Folle adresse en Boulogne-sur-Mer, Paulette Concept Store en Le Touquet, Les Vedettes en Saint-Valery-sur-Somme y Maison Cayeux en Cayeux-sur-Mer son sólo algunas de ellas. Hay tantos conceptos como grandes ideas, pero es importante ser selectivo.

Los productos locales son, por supuesto, honrados

¿Qué serían unas vacaciones en la Costa de Ópalo sin degustar su variada gastronomía? Inspirada en gran medida en el litoral, abundan los productos del mar, pero también se puede disfrutar de un buen queso, una cerveza o delicias dulces.

Las conserveras abundan, por supuesto, en las estaciones balnearias de la Costa de Ópalo y son siempre una buena idea para descubrir y disfrutar de la diversidad de productos locales que llevarse a casa. Abundan los patés, las terrinas y las sopas de pescado, pero también se pueden encontrar algunas especialidades muy locales, como el salicorne, un alga marina, o el cordero de los prados salados.

En cuanto a quesos, no hay tantos como en la región de Hauts-de-France, ¡pero hay para todos los gustos! La Côte d'Opale cuenta con numerosas explotaciones de renombre, como la quesería Sainte-Godeline, en Wierre-Effroy, no lejos de los dos cabos. Ofrece una gama de quesos con nombres evocadores: sablé de Wissant, écume de Wimereux, pavé de Calais, camembert du Boulonnais o fort d'Ambleteuse... Si no sabe cómo elegir, ¡opte por un pack de descubrimiento! Además, la granja dispone de un sitio web(www.lesfreresbernard.fr) para las entregas y sus productos se pueden encontrar en numerosos hipermercados de la costa.

Si quiere algo dulce, diríjase a las tiendas tradicionales de galletas y panadería. Entre las más conocidas, la galletería Farrugia de Wimereux, con sus pétalos de azahar de Audresselles y sus Ptits boulonnais , y la Manufacture du Touquet, con sus galletas gourmet de sabores variados (jengibre, lima, coco, nuez, etc.). El chocolate tampoco se queda atrás, y a veces puede ser muy original, como en la chocolatería Beussent-Lachelle de Wimereux, con sus bombones de bolas de golf en homenaje a los numerosos golfistas que acuden a disfrutar del campo de golf de Wimereux, junto al mar.

En cuanto a cervezas, la cervecería Deux Caps de Tardinghen elabora la cerveza 2 Caps, la Blanche de Wissant, la Noire de Slack, la Rando du Gris Nez, la Houle du Blanc Nez y la Guénel. Blanca, rubia, ámbar... la gama es lo suficientemente amplia como para encontrar lo que busca.

No se pierda los mercados locales

Por último, piense en visitar los numerosos mercados de la Costa de Ópalo No sólo el ambiente es agradable, sino que también se puede obtener una buena visión de la riqueza de la región y de los productores y artesanos locales. Estos mercados suelen celebrarse una o varias veces a la semana en días diferentes. También hay mercados diarios dedicados a los productos pesqueros, como el del Quai de la Colonne en Calais o el de Boulogne-sur-Mer en el Quai Gambetta.