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Los pintores y la Costa de Ópalo: toda una historia

La denominación de Côte d'Opale para nuestro hermoso litoral tiene su origen en la pintura y las artes. En 1911, fue Édouard Lévêque, pintor de Le Touquet, quien decidió llamar "Côte d'Opale" a la costa de Le Touquet en particular, y a todo el litoral entre Le Crotoy y Equihen-Plage, en homenaje a su particular luz. Desde entonces, el nombre ha permanecido, y le ha valido a Le Touquet el sobrenombre de "Perla de la Costa de Ópalo".

Fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando numerosos pintores empezaron a frecuentar la Costa de Ópalo. La pintura marinera era especialmente popular en aquella época, debido a su naturaleza llamativa, sus pintorescas escenas de la vida, el ambiente de los puertos y los numerosos detalles técnicos de los barcos. Además, el desarrollo de las líneas ferroviarias hizo accesibles muchas ciudades a pintores que hasta entonces habían permanecido en su propio país. Dependiendo de su lugar de origen, estos pintores recibían el nombre de escuela de Wissant, escuela de pintores de Etaples o pintores de Berck.

Fue la escuela de Wissant la que inició el movimiento, con la pareja de líderes Adrien y Virginie Demont-Breton, que acogerían a otros como Henri Duhem, Fernand Stévenart, Marie Huhem-Sergeant, Félix Planquette y Valentine Pèpe.

Un año más tarde, Etaples se convirtió en un lugar predilecto para los parisinos, y más de 200 pintores vinieron a instalarse entre 1882 y 1914 y formaron la escuela de pintores de Etaples. Eran franceses (Eugène Chigot, Henri-Eugène Le Sidaner), pero también americanos, australianos o escandinavos, lo que dio al lugar una efervescencia artística muy especial, reflejada en parte en La Maison du Port y su treintena de obras. En efecto, la ciudad es muy apreciada por su autenticidad, sus paisajes naturales y su fácil acceso en tren desde París.

Para Berck, podemos citar a Edouard Manet, Eugène Boudin, Louis Montaigu o Charles Roussel. Todo este entusiasmo artístico se vio sofocado en parte por la Gran Guerra, pero dejó una huella duradera en la región, y muchos museos siguen rindiendo homenaje a los famosos pintores de la Costa de Ópalo. También son frecuentes las exposiciones, como "Intimidad(es)", presentada en 2020.

De finales de junio a finales de noviembre de 2021, el Pas-de-Calais organiza una primera edición del "Camino de los pintores de la Costa de Ópalo" para promover las obras de estos pintores en colaboración con numerosos municipios. A orillas del mar o en parajes naturales, 82 paneles de gran formato permiten descubrir las obras de los pintores de la Costa de Ópalo. Este recorrido le llevará también a la Maison du Port départemental de Etaples, que expone una treintena de obras en sus instalaciones, y al castillo de Hardelot.

Numerosos espacios artísticos

La Costa de Ópalo es una región particularmente dinámica en el ámbito cultural y artístico, y existen numerosos lugares donde cultivar el gusto por las artes. En Calais, el Museo de Bellas Artes le invita a descubrir la ciudad y sus artistas con la colección "Calais, d'ici et d'ailleurs" y sus 150 obras, entre ellas algunas de artistas de Calais (Louis Francia, Jeanne Thil, etc.), fotografías de Calais a principios del siglo XX, antiguas pinturas flamencas, acuarelas inglesas y obras de Bourdelle, Picasso, Roulland, Carpeaux...

En Le Touquet-Paris-Plage, el museo, más ecléctico, expone retratos de Harcourt, pinturas postimpresionistas y abstractas, así como una rica colección de arte moderno y contemporáneo. También podrá admirar obras de pintores de la Costa de Ópalo como Speedy Graphito, Sonia Delaunay, Marie Duhem y Eugène Chigot.

En Dunkerque, el FRAC Nord-Pas-de-Calais existe desde 1996 y cuenta con más de 1.500 obras, así como con una de las mayores colecciones de diseño de Francia, mientras que la Cité de la dentelle et de la mode de Calais explora el arte del encaje. En una antigua fábrica de encajes del siglo XIX, podrá apreciar el pasado industrial que rodea al encaje, así como su impacto en la moda. Una galería de exposiciones está dedicada a los grandes modistos y a los jóvenes diseñadores, mientras que la galería de novedades muestra el panorama actual del diseño textil y de moda.

En cuanto a artesanía, la visita a Desvres es obligada. Encontrará el Village des Métiers d'Art, con sus tiendas, talleres y visitas guiadas, así como el Musée de la Céramique, con sus diez salas temáticas que recorren la actividad cerámica de la ciudad a lo largo de los siglos. Y no se pierda el Musée du Dessin et de l'Estampe de Gravelines, donde podrá conocer las técnicas de impresión y admirar obras originales.

¿Y qué hay del séptimo arte?

Es imposible hablar de cine en la Costa de Ópalo sin mencionar Dunkerque, de Christopher Nolan, rodada en 2017. La película requirió recursos considerables, con más de 2.000 extras y 450 técnicos. Fue una operación de gran envergadura, con unos beneficios económicos de entre 5 y 7 millones de euros para la zona de Dunkerque.

Que conste que la película Dunkerque se rodó en condiciones climáticas que no eran las que prevalecían en el momento del acontecimiento representado (la operación Dinamo y el rescate de cerca de 330.000 hombres que huían de los alemanes). En aquella época, fue el buen tiempo lo que hizo posible una evacuación a tan gran escala.

Como el tiempo era cambiante en nuestras costas, fue necesario distorsionar un poco la realidad. También hay que señalar que se limitó el uso de imágenes generadas por ordenador, ya que el director prefirió rodar en las calles de Dunkerque, que para muchos siguen siendo muy auténticas.

Otras películas son Quand la mer monte de Yolande Moreau, rodada en Béthune, Quelqu'un de bien con Patrick Timsit, Welcome con Vincent Lindon y la reciente L' Empire con Fabrice Luchini. En cuanto a las series de televisión, uno de los episodios de la muy anunciada serie HPI de TF1, que se emitirá en 2021, se rodó en parte en Berck, sin olvidar otras series menos recientes como Capitaine Marleau y Les Petits meurtres d'Agatha Christie.