Guía de viaje Serverette

Serverette, pequeño pueblo construido sobre una loma rodeada por un meandro del Truyère, toma su nombre de la palabra occitana que significa fuente. Se dice que las hadas reinaban sobre esta serverette (pequeña fuente), y cuenta la leyenda que crearon tres grandes rocas al sur del pueblo, tres guijarros de granito al oeste y un impresionante caos al sur. Se dice que los Fades, como se les conoce localmente, ayudaron a los campesinos a apilar las grandes rocas que arrancaban del suelo. Al extenderse la fe cristiana, se construyó una capilla cerca de las rocas que una vez habitaron los Fades. Mucho más tarde, una de estas rocas se utilizó como pedestal para una gran estatua de la Virgen María.Ya nadie creía en sus poderes, así que cavaron su propia tumba en el granito. Esto aún puede verse cerca de Cagnot y en el Roc des Roziers. Desde un punto de vista más científico, estas cavidades alineadas son sin duda tumbas de la Alta Edad Media. La bella iglesia románica de Saint-Jean, del siglo XII, alberga una estatua de la Virgen Negra. Su presencia en Serverette tiene dos explicaciones posibles: la primera es que la trajo de Palestina el señor Guillaume Merle a su regreso de las Cruzadas. La segunda es que un vecino la descubriera mientras cavaba en su jardín. Fue venerada en la iglesia de Notre-Dame de la Petite Fontaine. La entrada al antiguo pueblo está marcada por una original y antigua cruz de piedra de dos caras, con una representación de Cristo en un lado y de la Virgen María en el otro.