Guía de viaje Le Malzieu-Ville

Conocida como la perla del valle, Le Malzieu ha conservado gran parte de su patrimonio histórico y lo ha sabido aprovechar. Aún se conservan algunos tramos de las murallas, de las que tan orgullosos se sentían sus habitantes, tras haberlas protegido con éxito de las fechorías de la Bestia de Gévaudan. Lo que queda es una torre-porche cuadrada y dos torres cilíndricas, una de las cuales alberga la oficina de turismo y desde la que se ve la escalera de caracol que conduce al paseo parapetado. El aficionado ilustrado encontrará cierto parecido con las ciudades templarias de Larzac. Pero, ¿no es ésta una etapa en el camino de Santiago de Compostela? En el centro, detrás de la iglesia, la torre del reloj es el antiguo campanario del castillo medieval, utilizado como prisión durante las Guerras de Religión. No lejos de allí, la casa del Gobernador y su torre datan de la misma época. En cambio, las hermosas casas, con sus puertas de marco de granito rematadas por frontones triangulares, datan del siglo XVII y deben su construcción al celo de uno de los boticarios de la ciudad: en una época en que la peste había causado enormes estragos, recomendó quemar las casas de los apestados para purificar la zona. El incendio sanitario destruyó la mayor parte de la ciudad Cuando llegó el momento de reconstruirla, se levantaron estas casas de bellas fachadas.La visita puede completarse con un baño en la playa de la Truyère o en la piscina de verano. Una vez seco, continúe su paseo hasta los menhires de Pinjo Chabre (cerca de Mazeirac) y Pouor Negro (cerca de Julianges). Al pasar por Verdezun, podrá dar un paso atrás en la historia visitando los restos de una iglesia románica del siglo XI. La iglesia de Prunières, perteneciente a la abadía de La Chaise-Dieu, mejor conservada, fue construida y fortificada en el siglo XII, y presenta frescos y un soberbio campanario de estilo saintongeois con tres vanos (uno de los más antiguos de Francia). Se encuentra a poca distancia del emplazamiento medieval de Apcher, donde se alzaba el castillo de los Señores de Apcher. Sólo se conservan algunos restos: la torre cuadrada y una capilla románica del siglo XIII; su sala inferior se utiliza como espacio de exposición de los resultados de las excavaciones realizadas en los alrededores. El yacimiento de Apcher también es famoso por su Virgen María. Desde aquí se disfruta de una amplia vista panorámica de la Margeride. Al norte, en dirección a Le Puy, se encuentra Paulhac. Pueblo martirizado durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido desde entonces, también pagó un alto precio cuando la Bestia de Gévaudan devoró a cinco de sus habitantes.