Guía de viaje Berlou

En el pasado, este territorio estaba cubierto por un enorme bosque, el bosque de Albières, ¡donde proliferaban los lobos! Probablemente por eso se le llamó berloup, del latín ver luporum (primavera de los lobos). Situado en las últimas estribaciones de las Cévennes, en la franja más estrecha de la vertiente mediterránea, Berlou vive al ritmo de la cosecha y sus tradiciones. Se dice aquí que los primeros vestigios del viñedo se remontan a Carlomagno y que el cultivo de la vid ha continuado a lo largo de la historia. Hoy en día, en las laderas de las colinas, las parcelas de viña recuperadas del matorral mediterráneo florecen en un clima suave y cálido, al abrigo de los vientos, aprovechando las propiedades excepcionales del suelo de esquisto. Por eso un gran vino se llama así por este pueblo. Berlou es también un punto de partida ideal para caminatas y paseos, algunos de los cuales conducen a las mesas de orientación ubicadas en un promontorio sobre la D177.