Musiciens traditionnels © Kwame Amo - Shutterstock.Com.jpg

Música tradicional

En Ghana, la tradición musical está arraigada en un territorio y, por tanto, varía enormemente de una región a otra. En el norte de Ghana, por ejemplo, la música suele interpretarse con el gyil (o balafón), un instrumento de la familia del xilófono. Entre los ewe, y en general en toda la costa, existen orquestas polirrítmicas (tambores, gongs, campanas, etc.) y la música suele estar asociada a una función social. Entre los akan, el arpa -laúd seperewa- está muy presente, ya que se dice que "habla", y la práctica musical se inscribe en la tradición de los griots de África Occidental.
Entre los akans también hay dos formas de danza muy impresionantes y expresivas, bien conocidas por los ghaneses, en las que cada gesto conlleva un simbolismo o significado: Kete y Adowa. Los movimientos de las manos varían según el contexto, y pueden comunicar emociones positivas en bodas, compromisos y funerales.
En todo el país, la instrumentación está dominada por los idiófonos, como los xilófonos antes mencionados, los gongs, las campanas y el prempensua, un lamelófono montado sobre un gran tambor de madera, así como numerosos instrumentos de percusión, como el tam-tam, que suele utilizarse para acompañar canciones, danzas y representaciones teatrales. En el norte, son comunes las flautas de madera tallada o las fabricadas con bambú o tallos de mijo.
Una figura importante de la música tradicional ghanesa es Joseph Kwabena Nketia, compositor que no sólo era músico, sino también autor de más de 200 publicaciones etnomusicológicas sobre las danzas y canciones tradicionales de su país y del continente, entre ellas la obra pionera La música de África, que a menudo le ha llevado a ser considerado el primer musicólogo de África.
Cualquiera que desee conocer de cerca las canciones y danzas de Ghana estará encantado de saber que el país está lleno de oportunidades. En todas las regiones se celebran actos tradicionales, como el Festival Kudum de Busua, en la costa, un encuentro tradicional de folclore fanti de una semana de duración.

Highlife

El highlife deriva de la música de vino de palma, de la que toma su forma de tocar la guitarra ( picking con dos dedos). El highlife es el tótem de la música, un pilar para el país y su diáspora en todo el mundo. Esto es de esperar si nos fijamos en el ADN del género, que se basa en las principales estructuras melódicas y rítmicas de la música tradicional akan o la música kpanlogo del pueblo ga, pero interpretada con una orquestación occidental (instrumentos de metal jazzísticos, varias guitarras y, más recientemente, sintetizadores).

Música contemporánea

La primera gran figura moderna -incluso vanguardista- de Ghana es Kiki Gyan, un maravilloso teclista que tocó con Osibisa (una famosa banda de afro-rock formada por ghaneses residentes en Londres que tuvo un gran éxito en Inglaterra en los años 70) desde los 15 años, y grabó una serie de álbumes de música disco que se convirtieron en éxitos de culto durante su vida. Mucho menos conocido -aparte de un nicho de melómanos amantes de los ovnis-, Ata Tak sólo ha encontrado el éxito recientemente por su obra de los años 90, a caballo entre el house, el rap, los subgéneros del highlife y el primer afropop. Fabuloso y muy ghanés de corazón, el trabajo de Ata Tak fue reeditado en 2015 por el sello alemán Awesome Tapes From Africa.
Aparte de estas dos extraordinarias personalidades que se adelantaron a su tiempo, el primer movimiento musical verdaderamente moderno de Ghana es obviamente el hiplife, que, como ya se ha mencionado, fue iniciado por Reggie Rockstone con su álbum Makaa Maka! en 1997. En términos generales, el hiplife es hip-hop escrito en el dialecto local ghanés, especialmente el akan, e infundido con elementos del highlife. Desde la oleada de pioneros -Obrafour, Tinny y Ex-doe-, el hiplife ha producido numerosas estrellas ghanesas, como Sarkodie, muy famoso incluso fuera del país y gran exponente del azonto, un baile popular que imita gestos cotidianos, Richie, que es más R&B, y Tic Tac (ahora "Tic"), más orientado al dancehall y que mira a Jamaica, como Samini.
Por lo demás, las grandes estrellas de la música ghanesa son Camidoh, Kiki, King Promise y MzVee, todos reyes y reinas del afropop, y Shatta Wale, el gran nombre del dancehall ghanés. Muchos de los éxitos están producidos por Gafacci, el principal productor de éxitos afropop de Ghana.
Pero si el mundo de la música de Ghana está en ebullición en estos momentos, es porque la escena underground de Accra está en auge, impulsada por jóvenes artistas que piensan de forma diferente, como Wanlov The Kubolor, un rapero rumano-ghanés conocido por su estilo atípico, Rvdical The Kid, un beatmaker muy soul, Alex Wondergem, un rapero muy soul, y Ria Boss, una cantante neo-soul. También están Ansah y el colectivo All My Cousins, motor de la nueva generación de artistas. Por último, en el lado electrónico, la tradición nunca está lejos, como demuestran DJ Katapila, que toca música Ga como si fuera house, y Linda Ayupuka, que lleva la música Frafra a un temerario territorio experimental en un enfoque digno de Ata Tak.
Por supuesto, la mejor manera de saborear esta efervescencia artística es acudir a los "Nite Clubs", los lugares favoritos de los jóvenes de Accra y las zonas urbanas de Ghana, donde los equipos de sonido escupen lo mejor del hip-hop, highlife, hiplife o afropop local a decibelios muy altos. Por lo demás, el festival callejero de Chale Wote es un excelente punto de encuentro para artistas locales y de todo el mundo en campos como la música, la fotografía, la danza, la pintura, el graffiti o el cine...
Y no terminemos sin hablar de la diáspora ghanesa que, desde el éxito de Osibisa en Londres en los años 70, no ha dejado de situar a Ghana en el mapa internacional. Por ejemplo, el rapero Stormzy rinde homenaje a sus raíces ghanesas colaborando con artistas locales (Yaw Tog y Kwesi Arthur) y subiéndose al escenario del Global Citizen Festival de Accra en 2022, el rockero Moses Sumney habla regularmente de su educación ghanesa y en el último álbum de la cantante Tawiah(Ertha), los sonidos de Ghana, de donde procede su familia, están omnipresentes. Ghanés de sangre, ghanés de sonido.