Fincas vinícolas Hérault

Esta excepcional finca vinícola a orillas del Orb es ante todo una historia familiar. Ya es la sexta generación de la familia Viennet que perpetúa la tradición vitivinícola. Desde 2006, se han centrado en el enoturismo, basado en tres pilares: vino, arte y patrimonio. La finca ocupa sesenta hectáreas y produce una gama de doce vinos envejecidos en una magnífica bodega excavada en la roca. La finca también alberga exposiciones y dispone de cinco habitaciones de huéspedes en el Château, situado en un parque de estilo inglés.

La finca produce excelentes vinos ecológicos y también ofrece un camping de 4 estrellas con alojamientos inusuales como iglús, remolques y cabañas de viticultores. El ambiente familiar y acogedor se ve realzado por la belleza del paisaje circundante, las variadas instalaciones y la amabilidad del personal. Las actividades incluyen natación en el río y una excursión nocturna Wine & Cheese Tour, en la que el enólogo guía a los visitantes por los viñedos, la bodega y la centenaria bodega a bordo del remolque de la vendimia.

A pocos kilómetros de Nissan-Lez-Ensérunes, el Château la Vernède es una antigua y hermosa Folie du Languedoc, herencia de la época dorada de los comerciantes de vino en el siglo ^XIX. Dedicada a la viticultura desde la antigüedad, la finca es ahora conservada por la^5ª generación de la familia Ribet en la persona de Jean-Marc Ribet. Bajo la vinificación del Sr. Maurer, alsaciano formado en Burdeos, las añadas de la DOC Coteaux-du-Languedoc ofrecen tintos potentes y armoniosos, que revelan matices de fruta, regaliz y especias dulces.

En medio de los olivos, Sophie y Xavier Palatsi sostienen este viñedo con los preciosos consejos de Jean Natoli. La finca, que se extiende por 60 hectáreas, 35 de las cuales son viñedos, produce vinos de agricultura sostenible. Todos tienen la etiqueta Terra Vitis desde 2010 y se benefician de la indicación geográfica protegida de la IGP Pays d'Oc Hérault. Entre las "especialidades" de la casa, el Jardín de Jules, un vino tinto; Jalade, un rosado; y el Cuvée Gatefer (vinos tintos). Se organizan degustaciones y visitas a las bodegas, y las habitaciones de huéspedes le dan la bienvenida durante una o más noches en la bastida de la finca. Por último, una sala de 250 m² está disponible para recepciones de hasta 70 personas. Un lugar hermoso, vinos deliciosos, habitaciones agradables, una cálida bienvenida... Es magnífico.

Jean-Luc Viguier, viticultor, y su esposa Catherine, enóloga, han unido su pasión por el vino y la tierra para poner en marcha la finca. Situado en una antigua propiedad templaria, ha pertenecido a la familia durante cuatro generaciones. Su suelo rojo da lugar a vinos tan auténticos como afrutados. Inspirada, la familia se dedica al enoturismo desde hace unos años (paseos del vino, granja al aire libre...) y ofrece estancias en cabañas encaramadas.

Es difícil imaginar que las vides crezcan en medio de la ciudad... Y, sin embargo, siguen ahí porque la ciudad ha brotado a su alrededor, obviándolas para preservarlas. En 2003, la familia Lacombe se hizo cargo de la finca familiar, que existía desde 1813. Su meticuloso trabajo en las viñas y en las variedades de uva ha permitido la producción de un vino apreciado por todos, ya sea a través del Lucentum, Pont de Vassal, Las Pillas, Merlot l'Enchanteur o su cuvée Vone. Desde 2020: posibilidad de alquilar el castillo para recepciones y otros eventos.

El viñedo milenario de Gassac, cerca de la abadía de Saint-Guilhem-le-Désert, es una joya del Languedoc. A sólo 3 km de Aniane, esta bodega ofrece una visita a una bodega galo-romana en el corazón de la garriga. Descubra una amplia selección de vinos, entre ellos el renombrado Mas de Daumas Gassac tinto y blanco, así como el vino de Laurence, néctar de amor y licor, y el rosado frisant para aperitivos o postres. En verano, la finca acoge paseos de viticultores y el festival "Jazz bajo las estrellas" para vivir momentos mágicos.

Establecida en el puerto de Marseillan desde hace más de 150 años, la célebre Maison Noilly Prat ofrece un acceso exclusivo a su patrimonio y al saber hacer de su maestro bodeguero. En el programa: descubrimiento de la Casa Noilly Prat gracias a visitas guiadas, degustación de las diferentes producciones, iniciación al arte del cóctel... Podrá descubrir impresionantes tinas de roble, un museo donde brilla el latón de las máquinas de antaño, la "sala de los secretos" donde se desarrolla la fase final de maceración y mezcla...

el castillo de Flaugergues, la "locura de Montpellier" del distrito de Millénaire-Grammont, es uno de los pulmones verdes de la ciudad. Merece la pena visitar este impresionante monumento histórico y su restaurante. Pero lo que hace aún más famoso al lugar son sus viñedos Con una superficie de 28 hectáreas, se encuentra en el corazón de la AOC Languedoc. Un abanico de variedades de uva crea un equilibrio de sabores y permite la producción de ocho añadas de gran calidad. Pierre de Colbert lleva el timón desde 2006 y combina tradición y tecnología.

Creadas a partir de la fusión de las bodegas cooperativas de Agde y Marseillan, estas bodegas reúnen a cientos de viticultores. Son famosas por sus vinos blancos secos y rosados de terraza. Entre los distintos puntos de venta, La Perle de Thau, en Marseillan, es una gran bodega que almacena más de 250 referencias de productos procedentes de toda la región de Occitanie. Además, se utilizan bombas para dispensar vino a granel. La bodega también ofrece una amplia gama de actividades enoturísticas, como visitas a la bodega, talleres y paseos.

Ofrecen una amplia selección de vinos, como Le Gris, Latude, IGP Oc Cinsault Rosé 2018, Collection Prieuré Saint-Hippolyte, Lily Rose y Les Larmes du Volcan. También tienen ideas para regalar en Año Nuevo, con precios que oscilan entre los 8 y los 70 euros. También ofrecen servicio de entrega a domicilio.

“Domaine de la Dourbie” recibe a lo largo del año visitantes venidos a visitar las bodegas y degustar los vinos del terreno. Pero es también un lugar donde se organizan distintos festivales (jazz, rock, gipsy…) así como paseos golosos temáticos y comidas en el parque.

Verdadera joya del departamento y de la región, el Château de l'Engarran es una de estas figuras fundadoras. Propiedad vinícola desde 1632, fue adquirida por la familia Bertrand/Grill en 1923. Mantenida por mujeres durante tres generaciones, ahora la dirige Diane Losfelt. Como parte de un enfoque sostenible y razonado, la finca celebra su tierra y trata de preservar su entorno. Comprar en la bodega le permitirá descubrir la belleza de este viñedo y su "Folie" del siglo XVIII, clasificada como monumento histórico.

El Domaine de Fabrègues ofrece una amplia selección de vinos de calidad, entre ellos Coteaux du Languedoc y Pays d'OC. Los visitantes pueden explorar los viñedos, la bodega y degustar los vinos producidos in situ.

Cathy Do es una enóloga apasionada que ama su terruño. Produce vinos vivos y ecológicos, en armonía con la naturaleza, a partir de los frutos de su viñedo, compuesto por variedades clásicas y olvidadas. Ha creado una gama de vinos blancos, tintos y rosados IGP Pays d'Oc, así como AOP Languedoc, Grès de Montpellier y Picpoul de Pinet. En la bodega, a la hora de mezclar, recurre a sus conocimientos de enóloga, pero también a su intuición. Es un verdadero placer degustar vinos tan finos, y un maravilloso encuentro humano.

Desde 1734, la propiedad de Monplézy ocupa una posición privilegiada en el terruño de Pézenas, hoy zona Natura 2000 y miembro de la LPO. Desde hace cuatro generaciones, la familia Sutra de Germa-Gil cultiva la vid. Construida por el bisabuelo Jean en los años veinte, fue su hijo Georges, viticultor pero también sindicalista y diputado europeo, quien convirtió la finca en una bodega cooperativa. Hoy, Anne, Christian, Benoît y Margot llevan el timón. Reconvertidos a la agricultura biológica, venden sus excelentes vinos en todo el mundo.

Philippe Rustan es el último viticultor que cultiva, vinifica, madura y embotella su vino en Poussan. Desde 1998, elabora y madura sus vinos al pie de las colinas de Moure, en suelos arcillo-calcáreos. Algunas de sus viñas fueron plantadas en 1918 por su bisabuelo. Aquí no utiliza productos químicos, vendimia a mano, elabora el vino en barricas durante mucho tiempo y a la manera tradicional: una agricultura respetuosa con el medio ambiente. A veces se ofrecen actividades en la masía.

Desde 2016, Luc Fonta ha lanzado su domaine des 3 Mazets como enólogo independiente. Este gran entusiasta, amante de la vida, cultiva 6 ha de viñas según los principios de la agroecología y la agrosilvicultura. Acompañando al suelo que trabaja, se esfuerza por desarrollar la biodiversidad en sus parcelas. A lo largo del año, lleva a cabo acciones que favorecen la vida del suelo y minimizan la erosión. En botella, ofrece actualmente cuatro vinos tintos generosos, certificados ecológicos. Concentrados, se disfrutan mejor en la mesa.

En el Parque de Haut-Languedoc, Cédric Guy cultiva desde 2013 5 hectáreas de Chardonnay biodinámico en el Domaine de Bon Augure, a más de 600 m de altitud. Hijo y nieto de un viticultor, antiguo copropietario de la Abbaye Sylva Plana, cultiva también una hectárea de Petit Manseng, otra de Pinot Noir y algunas hileras de Garnacha Gris, Sauvignon Blanc, Chenin Blanc y Petite Arvine en sus 9 hectáreas de terreno. Defiende la agroecología y la viticultura ecológica y ofrece vinos blancos y tintos ecológicos.

El Domaine La Provenquière y su magnífico castillo del ^siglo XV albergan un viñedo de 155 hectáreas. La familia Robert-Boularand perpetúa la herencia vitivinícola y familiar de cuatro generaciones de viticultores apasionados cultivando una veintena de variedades de uva, entre ellas la IGP Pays d'Oc y la IGP Coteaux d'Ensérune en blanco, tinto, rosado y naranja. Para descubrir esta finca y conocer mejor la historia de los vinos del Domaine La Provenquière, no dude en visitar el château para vivir una experiencia auténtica, cultural y enológica en el corazón de su viñedo.