Las historias de los grandes navegantes y viajeros
Los primeros relatos sobre la Patagonia fueron, por supuesto, escritos por los grandes navegantes. Antonio Pigafetta, uno de los dieciocho supervivientes de la primera circunnavegación del globo por Magallanes, publicó en 1524 una obra capital con su cuaderno de viaje, que dio origen a la leyenda de los patagones. También escribió un Vocable de los gigantes de la Patagonia, de hecho el primer diccionario de los tehuelches. John Byron, por su parte, publicó su soberbio Naufragio en la Patagonia tras sus terribles desventuras en los confines del mundo en la década de 1740. También estaba Charles Darwin, que dio cuenta de su estancia en Tierra del Fuego, Magallanes y Chiloé entre 1831 y 1836 en su Viaje de un naturalista alrededor del mundo. En él describe las plantas, los animales y los fósiles, al tiempo que se permite algunas lamentables descripciones fáciles de los habitantes de esas lejanas regiones. Luego llegó la época de novelistas como Julio Verne, que publicó tres novelas inspiradas en los descubrimientos de finales del siglo XIX: Le Phare du bout du monde, En Magellanie y Les Naufragés du Jonathan.
En el siglo siguiente, Antoine de Saint-Exupéry publicó Vol de nuit (1929), tras su viaje a la Patagonia para abrir la ruta Aéropostale en Sudamérica. Unos años más tarde, en 1977, Bruce Chatwin (1940-1977) publicó En la Patagonia, libro de culto para todos los amantes de esta tierra remota. Por desgracia, enfermo de sida, no tuvo tiempo de contarnos más cosas sobre esta región del mundo que tanto le atraía. Le siguió Paul Edward Theroux, que en 1979 publicó Patagonia Express, el relato de su viaje en tren desde Estados Unidos hasta la Patagonia.
La Patagonia a través de algunos autores
El gran escritor chileno Francisco Coloane, que nació en Quemchi, Chiloé, en 1910 y murió en Santiago en 2002, evocó la vida de estos hombres del fin del mundo en la mayoría de sus obras. Cantó como nadie la belleza sencilla y cruda de la Patagonia. De joven, durante su estancia en Magallanes y Tierra del Fuego, desempeñó diversos oficios: pastor de ovejas, buscador de petróleo, marinero y domador de caballos salvajes... Estas experiencias dejaron una huella indeleble en su escritura. En 1964 recibió el Premio Nacional de Literatura de Chile y en 1997 fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras de Francia. En Francia, la crítica lo ha comparado con Julio Verne, Melville y Conrad.
En una línea similar, la novela de Luis Sepúlveda Le monde du bout du monde (El mundo del fin del mundo) nos lleva en una persecución de ballenas a través del Estrecho de Magallanes. También merece la pena leer Patagonia Express y Dernières nouvelles du Sud. Este escritor chileno nació en Ovalle en 1949. Cercano a Allende en su juventud, militó en las Juventudes Comunistas. Pero a los 25 años fue condenado a 28 años de cárcel por el régimen militar de Pinochet. Se le acusó de traición a la patria, conspiración subversiva y pertenencia a grupos armados. Fue liberado dos años y medio después por Amnistía Internacional. Su afición a viajar, sus compromisos revolucionarios y sus convicciones políticas y ecologistas le llevaron hasta Perú y Colombia, donde se implicó en movimientos de protesta. Al año siguiente de su liberación, fue a visitar a los indios shuar en el marco de un programa de la UNESCO. Al regresar de su año de inmersión en el Amazonas, escribió su primera novela, El viejo que leía historias de amor. Fue un éxito internacional y se tradujo a 35 idiomas. Le siguieron una docena de novelas, entre ellas Les Roses d'Atacama, Journal d'un tueur sentimental y Un nom de torero. Alemán y luego español de adopción, vivió en Europa, sobre todo en Hamburgo y luego en París, antes de instalarse definitivamente en Gijón, España, hace poco más de veinte años. La Fin de l'Histoire (El fin de la Historia), su última novela, es un thriller policíaco que narra la historia negra y las horas oscuras de la dictadura chilena. En ella desvela algunas facetas de aquella época y sumerge al lector en una historia llena de suspense y acción. Todos sus libros están marcados por su compromiso político y medioambiental. En sus escritos evoca mucho la Patagonia, sobre todo en Dernières nouvelles du Sud, que relata su viaje allí en 1996 con el fotógrafo Daniel Mordzinski. En él descubrimos las realidades históricas y cotidianas de la región, así como anécdotas y leyendas que perduran hasta nuestros días. En su novela de 1994, Patagonia Express, rinde homenaje a Francisco Coloane, que le inculcó el amor por la región. En el libro, conocemos a una serie de personajes singulares y conmovedores cuyas vidas son más o menos disparatadas. El libro termina con estas palabras: "Nunca volveré a estar solo. Coloane me había dado sus fantasmas, sus personajes, los indios y emigrantes de todas las latitudes que viven en la Patagonia y en Tierra del Fuego, sus marineros y sus navegantes errantes. Todos ellos me acompañan y me permiten decir en voz alta que vivir es un ejercicio maravilloso". Por último, aunque Chile es su país natal, sólo recuperó la nacionalidad chilena en mayo de 2017. Murió de Covid-19 en 2020.
Pasemos ahora a Jean Raspail (nacido en 1925), que romanceó la vida del autoproclamado rey de la Araucanía en su brillante Moi, Antoine de Tounens, roi de Patagonie (1981), ganadora del Grand Prix du roman de l'Académie française. La Patagonia marcó profundamente al escritor y explorador francés. En 1986, la Patagonia volvió a aparecer en Qui se souvient des hommes... En 2001, escribió Adiós, Tierra del Fuego, una memoria conmovedora y erudita sobre los antiguos tiempos del descubrimiento y la realidad actual, el paso del tiempo y la desaparición de pueblos milenarios..
Pasemos ahora a Patricio Manns, con su Cavalier seul (1999), que también nos regala una finísima novela picaresca sobre el buscador de oro Julio Popper que, a finales del siglo XIX, instauró una verdadera dictadura en Tierra del Fuego y masacró a los indios Onas.
El escritor estadounidense Paul Edward Théroux, nacido en 1941, es conocido sobre todo por sus relatos de viajes, entre ellos Railway Bazar (un viaje en tren de Gran Bretaña a Japón) y Patagonia Express (la misma aventura de Estados Unidos a la Patagonia). Con su humor cáustico, dejó agudas impresiones de los paisajes que recorrió y las gentes que conoció. Por último, cabe mencionar el reciente bestseller Mapuche (2012), de Caryl Férey, una novela en la que la heroína mapuche vive en las zonas oscuras de Argentina.