Guía de viaje Kokand

Esta pequeña ciudad, corazón del kanato de Kokand, ha conservado su encanto especial a pesar de la reconstrucción que se ha llevado a cabo en los últimos años. El casco antiguo se ha reducido a un hilillo, pero aún quedan algunas calles laberínticas y lugares de interés tradicionales que visitar. Aún es posible deambular y perderse, disfrutando de la tranquilidad y el ambiente de otro tiempo. Las calles principales de la nueva ciudad ya han sido invadidas por nuevos edificios con dorados y mármol falso. Salones de bodas de mal gusto se suceden a bancos adornados con columnatas neoclásicas, y es de temer que esto se imponga aún más en el futuro. Sin embargo, además de la magnificencia de su palacio, Kokand sigue siendo una ciudad agradable, con un encanto de antaño, si se toma el tiempo de pasear por las calles que hicieron su historia, hacia los pocos monumentos que han sobrevivido. Y el museo Hamza es especialmente interesante para descubrir este Uzbekistán que viró hacia la modernidad tras la conquista rusa. Resistiendo aún a su destrucción programada, Kokand, al igual que Ferghana, es un buen lugar que visitar en la región.