Guía de viaje Bessan

El yacimiento de Monédière, situado al sur del pueblo, fue ocupado ya en la Edad de Hierro. Las excavaciones arqueológicas atestiguan que la aldea ha estado ocupada durante mucho tiempo, aunque esta ocupación fuera irregular con períodos de abandono. Por ejemplo, durante la conquista romana. Los habitantes abandonaron la zona para trasladarse a lugares más cercanos a los cultivos agrícolas. Finalmente, hacia el final de la Antigüedad, los habitantes se reunieron en un único lugar que corresponde al territorio del actual pueblo de Bessan. Alrededor del año 1000, el pueblo fue fortificado. Bessan se protegía tras unas imponentes murallas, cuyo contorno aún puede verse hoy en día gracias a la supervivencia de una torre y la puerta de Saint-Pierre. Tras la cruzada albigense del siglo XIII, el pueblo pasó a ser propiedad de Amauryde Montfort. En 1460, Jeanne de Lévis, heredera de Montfort, se casó con François Bastet de Crussol. La ciudad siguió siendo propiedad de esta familia noble hasta la Revolución. El aspecto de Bessan cambió poco antes de la Revolución, con la destrucción, en 1777, de las murallas que lo rodeaban y que habían quedado inservibles. Situada en la llanura aluvial del río Hérault, Bessan extrae su riqueza de sus viñedos. Esta zona vitivinícola es especialmente conocida por su vino rosado. Hoy en día, Bessan valora sus tradiciones, bajo la mirada protectora de su animal totémico, el burro. En verano, vecinos y turistas se reúnen en la Guinguette, a orillas del Hérault. Cerca, un embarcadero permite pescar y botar pequeñas embarcaciones de recreo