Civilización lapita

La cultura lapita, común a todos los pueblos de Oceanía, se remonta a principios del primer milenio antes de Cristo. Según los escasos yacimientos arqueológicos excavados hasta la fecha en Fiyi, la cerámica estilizada es una herencia lapita. En el Museo de Fiyi, la galería dedicada a la prehistoria contiene reliquias que así lo atestiguan. En el corazón de los jardines Thurston de Suva, el museo recorre la historia de las islas hasta nuestros días.

Muy pronto, en Oceanía, las nociones de belleza y de lo sagrado estaban entrelazadas. Los garrotes son uno de los ejemplos más elocuentes. Utilizadas en ceremonias y danzas, estas esculturas de madera, piedra o hueso simbolizan autoridad y prestigio. También constituyen un vínculo con los dioses y los antepasados. Repintar un garrote o una máscara tiene el poder de propiciar el diálogo con el más allá. Decorado con elementos naturales (conchas, piedras, dientes de tiburón), cada garrote es una pieza única. La paleta de colores se limita inicialmente a tintes naturales: rojo, negro y ocre. En todo el Pacífico, el rojo era el color de lo divino y del poder; el blanco representaba la muerte. Más tarde, con el contacto europeo, hicieron su aparición el azul, el verde y el amarillo.

Colonización

Desde principios del siglo XIX, parte de la producción satisfacía las necesidades de exportación. Para los oceánicos, acumular bienes demostraba la importancia social del individuo. Por eso se fabricaban objetos para comerciar con los marineros que hacían escala en las islas.

En el siglo XX, con el auge del turismo, se recuperaron los códigos tradicionales. Estas obras, a veces de calidad cuestionable a ojos de los lugareños, se expusieron en galerías de arte aborigen de todo el mundo.

La escultura antropomorfa utiliza la posición de las rodillas flexionadas, que simboliza el movimiento y, por tanto, la vida. En cuanto a los motivos pintados, los artistas han recuperado la abstracción geométrica, que atrae por sus cualidades decididamente modernas.

Arte tradicional

El término "arte tradicional" abarca todas las formas de producción anteriores al contacto con las culturas occidentales. Muy pronto, el patrimonio material quedó en manos de las mujeres, sobre todo la alfarería, el tejido, la talla en madera y el arte corporal. Los hombres se encargaron de otras tareas, como la fabricación de canoas. En todas las disciplinas creativas, los aspectos prácticos y estéticos son inseparables.

Los masi son tejidos de corteza de morera decorados que se encuentran en toda la Polinesia. Tiras de corteza empapadas en agua se funden para crear una pieza única, que luego se tiñe, estampa o pinta a mano con tintes naturales. La técnica se transmite de madres a hijas. Los masi se utilizan para la ropa y la decoración doméstica, así como para eventos familiares.

La cerámica fiyiana, introducida por el pueblo lapita, tiene un estilo característico. La arcilla se modela entre losas de madera y se cuece al aire libre. Al igual que el masi, la cerámica es a la vez utilitaria y artística, decorada con motivos estilizados.

El grabado en madera, utilizado originalmente para embellecer objetos prácticos, sigue existiendo principalmente para complacer a los visitantes. Sin embargo, algunas piezas se utilizan para ceremonias, como el cuenco tallado conocido como tanoa.

Mezcla cultural

Los misioneros, la difusión del cristianismo y los códigos británicos, y la introducción de la cultura india contribuyeron a diversificar la creatividad en Fiyi.

Un acontecimiento supuso una plataforma decisiva en la escena artística. Vasu, la primera exposición exclusivamente femenina de la historia del país, se celebró en el Centro de Arte y Cultura de Oceanía de la Universidad del Pacífico Sur, en Suva, en septiembre de 2008. Se presentó la obra de 46 artistas, con el objetivo de empoderar a las mujeres en una cultura muy patriarcal: danza y música, cortometrajes, cerámica, escultura y multimedia. En el centro de esta variedad estética, el orgullo por los orígenes y la necesidad de cohesión social dominaron los temas. Entre los artistas presentes, Luisa Tora expresó en sus cuadros la necesidad de controlar el propio destino; Margaret S Aull presentó acrílicos sobre masi mezclando motivos tradicionales (máscaras, flores) con un mensaje contemporáneo; Ann Tarte pintó sobre lienzo mujeres con tatuajes tradicionales.

A la pintora autodidacta Marita Brodie le gusta variar de estilos y técnicas: óleo, acuarela, escenas tradicionales pintadas sobre cuero. Sus raíces siguen estando en el centro de sus temas. Maria Rova, nacida en Estados Unidos, vive en Fiyi desde 1989. Fundadora del centro de arte CreatiVITI de Nadi, pinta combinando métodos ancestrales y temas de actualidad.

Creaciones actuales

La noción de arte y artesanía ha evolucionado con la sociedad. La talla de madera, la danza, el tejido y la música siguen formando parte de la vida cotidiana incluso en las aldeas más remotas. Algunas producciones contemporáneas están concebidas para transmitir una imagen de la cultura fiyiana destinada al turismo. Aunque su autenticidad es cuestionable, estas producciones tienen la ventaja de garantizar la supervivencia de un estilo y una iconografía tradicionales.

El patrimonio cultural, reflejo del pasado y del entorno natural, sigue dominando la creación contemporánea. Todas las disciplinas se enriquecen mutuamente, como se puede comprobar en el Festival Fringe que se celebra en febrero o marzo. Aunque discreta, la escena contemporánea sigue impregnada de tradición. Se concentra en Suva, donde se encuentra la Galería Nacional de Arte Contemporáneo de Fiyi (Victoria Parade, Suva). Una parada imprescindible para descubrir el arte vivo en el Pacífico Sur. El Fiji Arts Club también organiza exposiciones anuales en la capital.

A falta de grandes instituciones, las asociaciones constituyen una plataforma esencial para los artistas. La VAVA - Viti Association of Visual Artists (Asociación de Artistas Visuales de Viti) se ha consolidado como la principal red creativa de las islas. Cuando la vida en comunidad cobra todo su sentido