Gaël Faye, auteur de Petit Pays adapté au cinéma en 2020. (c) shutterstock - Markus Wissmann.jpg

El séptimo arte de Ruanda

Los ruandeses, incluso en las zonas rurales, se sienten cada vez más atraídos por las películas de producción local rodadas en kinyarwanda. Sus competidores nigerianos y tanzanos, antes populares, pierden espectadores. Los directores y actores hacen negocio, aunque la calidad de las producciones no siempre esté a la altura. La industria atrae ahora también a productores-directores. Entre ellos, Théogène Bizimana, cuya película Inzozi(Sueños) fue premiada en marzo de 2012 como la mejor película ruandesa. Según Innocent Uwitonze, encargado de promover el cine en Ruanda, estas películas son muy populares en las zonas rurales, donde la mayoría de la gente solo habla kinyarwanda. Las producciones basadas en la cultura ruandesa, como el amor, los conflictos interfamiliares y las creencias ruandesas, parecen ser las más populares. El cine ruandés ha visto el auge de jóvenes cineastas de talento en los últimos años, como Alexandre Sibomana, Poupoune Sesonga, Ngoma Nyirinkwaya, Samuel Ishimwe Karemangingo, Marie-Clémentine Dusabejambo, Jean-Luc Habyarimana... En el Festival Internacional de Cine de Berlín (edición de 2018), se proyectó por primera vez una película ruandesa: Imfura, dirigida por Samuel Ishimwe Karemangingo (nacido en 1991), y galardonada con el Premio del Jurado. Ese mismo año, la coproducción franco-belga-ruandesa La Miséricorde de la jungle, de Joël Karekezi, obtuvo un gran éxito, especialmente en el festival de Toronto y en el Festival Internacional Francófono de Namur, donde fue presentada.

Internacionalmente

La historia de Ruanda y su genocidio ha dado lugar a numerosas películas internacionales. Muchas de ellas están realizadas a partir de documentos a veces sesgados o incompletos, ya que se escribieron a raíz del genocidio y sin contar siempre con los conocimientos históricos necesarios. En esta filmografía, citemos: 100 días de Nick Hughes (2001), rodada en los soberbios paisajes de Kibuye, la magnífica Hotel Rwanda de Terry George (2004), con Don Cheadle, Joaquin Phoenix, Nick Nolte, Sometimes in April de Raoul Peck (2004), el documental ¡Mátalos a todos! (Ruanda: la historia de un genocidio sin importancia) (2004), Shooting Dogs (2005), de Michael Caton-Jones, probablemente la película que mejor capta el ambiente antes y durante el genocidio, Shake Hands with the Devil (2006), Un dimanche à Kigali (2006), de Robert Favreau, Opération Turquoise (2007), de Alain Tasma, Le jour où Dieu est parti en voyage (2010), de Philippe Van Leeuw, y el documental Ruanda: del caos al milagro, de Sonia Rolland, coescrito con Jean-Christophe Siriac (2014). Más recientemente, destacamos la obra Petit pays (2020), adaptación de la novela de Gaël Faye por Éric Barbier, rodada íntegramente en Ruanda.