La tradición católica

Tradicionalmente católica desde la Reconquista por los Reyes Católicos, España se ha convertido en un país laico, con libertad de culto reconocida en la Constitución de 1978. Además del catolicismo, se practican otras religiones, aunque minoritarias, como el Islam, el judaísmo, el protestantismo y el hinduismo, que cuentan con lugares de culto en todo el país. Sin embargo, alrededor del 66% de la población sigue muy apegada a la religión católica, aunque está perdiendo terreno, ya que sólo alrededor del 23% de la población es católica practicante. Incluso se calcula que los ateos y los no creyentes representan casi el 30% de la población, y superan en número a los católicos practicantes. Y sin embargo, el catolicismo está en todas partes, en las numerosas iglesias, catedrales y monasterios construidos por todo el país, y en los museos religiosos que conservan reliquias sagradas y retablos preciosos, entre otras cosas. Además, la vida cotidiana sigue estando salpicada de festividades religiosas profundamente arraigadas en la tradición. Es el caso de la Semana Santa, la semana anterior a la Pascua, que se celebra en todas las ciudades españolas con gran fervor religioso. Durante una semana, las últimas escenas de la pasión de Cristo se conmemoran en diversas procesiones, en las que cada cofradía lleva a hombros las santas esculturas de la Virgen y Cristo. A diferencia del sur de España, las procesiones en el norte del país, especialmente en Castilla y León, son muy sobrias y silenciosas, con la población sumida en una profunda contemplación. Algunas de estas celebraciones han sido reconocidas de interés turístico internacional por su singularidad o por la riqueza de su patrimonio religioso. Castilla y León es la comunidad con mayor número de ellas. Castilla y León destaca por sus notables procesiones, algunas con más de 500 años de antigüedad, en las que desfilan por las calles soberbias esculturas policromadas, algunas del siglo XVII. Además de ésta y otras conocidas fiestas católicas, España también celebra sus patronos de barrio, ciudad, provincia y nación (Santiago de Compostela, 25 de julio). Por no hablar de todas las fiestas dedicadas a la Virgen, que se celebran de una localidad a otra. El resultado es una plétora de fiestas locales en las que la alegría y el júbilo invaden a la población.

Leyendas religiosas

Son muchas las leyendas vinculadas a la religión católica en España, especialmente en el Camino de Santiago. De hecho, la propia presencia de Santiago en España está envuelta en numerosas historias, ninguna de las cuales es estrictamente cierta. Entre otras, se cuenta que los amigos de Santiago embarcaron sus restos en una barca de piedra sin vela ni timón y la dejaron a la deriva en el fondo de una ría gallega, Iria Flavia, actual Padrón. Transportaron el cuerpo con dos toros hasta que se agotaron, momento en que lo enterraron en un lugar desconocido. Hasta que en el siglo IX se encontró un mausoleo con las reliquias del apóstol de Jesús. Fue entonces cuando se construyó una iglesia para protegerlas, que pronto sería sustituida por una catedral. Hay muchas otras historias religiosas asociadas a la Virgen. En Muxía, en el extremo más occidental de la Costa de la Muerte, cuenta la leyenda que la Virgen se apareció aquí a Santiago, navegando mar adentro en una barca. Al final del litoral, muy cerca del santuario de la Virgen de la Barca, dos rocas la representan: Abalar, la barca, y Os Cadrís, la vela. Desde el siglo XIV, es un popular lugar de peregrinación, con numerosas fiestas que se celebran elsegundo fin de semana de septiembre.

Costumbres y mitos populares

Los mitos y leyendas abundan en estas cuatro regiones del norte de España, sobre todo en Galicia y Asturias, tierras de origen celta. Proceden de historias y cuentos tradicionales transmitidos oralmente de generación en generación. A veces, estas creencias están asociadas a divinidades, ya sean benévolas o malévolas, o a fuerzas naturales. En la mitología popular gallega, por ejemplo, la Santa Compaña es una procesión de difuntos o de almas en pena que recorre los caminos a partir de la medianoche. Su misión es visitar todas las casas enlutadas, vestidas con túnicas y capuchas blancas. Se encuentra en todo el mundo cultural astur-gallego, bajo otros nombres como Güestia, Güéspeda, Estadea, Hoste, Genti de Muerti o simplemente Compaña. El trasno es uno de los personajes más famosos de las leyendas gallegas. Cuentan que este enano travieso, con un agujero en la mano izquierda, se invita a entrar en las casas por la noche para armar jaleo tirando platos, mezclando ropa y escondiendo objetos. Para librarse de ellos, cuenta la historia, hay que esparcir cereales por el suelo para tenerlos entretenidos toda la noche. Los cuentos también ofrecen formas de ahuyentarlas: se las puede ignorar, hacer un círculo en forma de cruz y meterse dentro, comer algo, rezar y no escucharlas, o huir. En Galicia, el ritual de la queimada es conocido por ahuyentar a los malos espíritus. Se practica con la familia y los amigos después de la cena, cuando se recitan conjuros sobre una bebida popular, también llamada queimada, que recuerda al aguardiente. En Asturias, cuidado con las Xanes, bellas hadas de cabellos rubios que viven cerca de los ríos. Son caprichosas y con su voz atraen a los hombres para que se ahoguen. En Cantabria está el Esteru, un personaje benéfico que recorre la costa cantábrica. En Castilla y León también abundan las leyendas sobre brujas, diablos y peregrinos perdidos. La Laguna de Cernégula, en la provincia de Burgos, es el punto de encuentro de todas las brujas de la región, que celebran sabbats y comparten sus recetas maléficas.