Los mejores restaurantes de cocina fusión e internacional Caraïbes

Se prefiere la bonita terraza cubierta por la calle en la sala interior que carece de encanto para degustar la cocina local sin pretensiones. Servicio de desayuno y take away. Un momento de convivencia con los autóctonos para comer tortilla o sopa de pollo o cordero.

Fue la primera taberna del Nuevo Mundo, un edificio centenario que data de 1505, que existía incluso antes de la construcción del alcázar. Hoy en día es un restaurante muy de moda, elegante y muy concurrido. La música lounge y las pinturas contemporáneas contrastan con una taberna de otra época. El menú está lleno de especialidades de carne y pescado (churrasco o costillas, foie gras, langosta, pescado, gambas, ceviche...), pasta y risottos. La calidad es excelente, el servicio bueno y la decoración es simplemente de ensueño. Por la noche, su gran terraza da al Alcázar de Colón iluminado. El ambiente es íntimo y se cena en buena compañía. También es excelente para tomar una copa a cualquier hora del día, a la hora del aperitivo o por la noche.

Enclavado en una pequeña cala de la playa del hotel Cap Maison, este restaurante de madera ofrece un entorno paradisíaco. Al son de las olas, la cocina es de alto nivel: destaca el pescado a la parrilla del día y, sobre todo, los productos frescos de la zona. En la carta: platos gastronómicos revisitados en versión playera como la hamburguesa de Kobe, los tacos de gambas caramelizadas, la cola de langosta confitada... Además, el personal es muy atento.

La ubicación del restaurante es excepcional. Chez Ernest domina la bahía de Deshaies, y la vista es impresionante dondequiera que uno se siente. La acogedora decoración en tonos turquesa y madera se integra perfectamente en el entorno. En cuanto a la comida, el restaurante ofrece cocina de fusión con productos locales para una explosión de sabores. El menú cambia regularmente, e incluye brochetas de pollo en un palo de caña de azúcar con salsa satay y de cacahuete, filete de ternera madurada, tataki de atún o ravioli de bogavante...

Encantador bar-restaurante en la terraza del hotel boutique homónimo. Se despliega alrededor de la piscina con un ambiente lounge. Está un poco alejado del centro de la ciudad y su ajetreo. La cocina, de inspiración mediterránea, está abierta y permite ver al chef preparar su plato en directo: pasta fresca, pescado y especialmente mariscos. ¡Todo está fresco! Recomendamos el trío de atún y los raviolis de piña/crema catalana de postre. ¡Una delicia!

Tras un paseo por las Rocas Rojas (entrada 2 $), este restaurante es el lugar ideal para picar algo o tomar una copa. Red Rock Cuisine ofrece platos locales (pescado a la plancha, frito o asado, langosta a la parrilla), así como hamburguesas y pizzas caseras. Las guarniciones son deliciosas, como las patatas fritas de plátano, boniato y fruta del pan. El restaurante también ofrece una amplia gama de zumos de frutas locales (guayaba, fruta de la pasión, cereza local, flor de saúco, limón y manzana kyanite).

L'azotea es una de las mejores direcciones de Santo Domingo, con una magnífica terraza que resulta agradable tanto de día como de noche. Se puede venir con los amigos hasta altas horas de la noche para tomar un cóctel o una cerveza, mientras se degustan deliciosas tapas al estilo español: jamón, champiñones, chorizo, tortillas y croquetas de todo tipo. La carta es amplia, con platos contundentes para toda la familia. El servicio es amable, joven y dinámico, y siempre hay buen ambiente en este restaurante de la zona colonial.

Después de St Barths y San Vicente y las Granadinas, Jacques, francés, y su esposa Eileen, vicentina, han elegido Dominica en 2019 para abrir su último restaurante, uno de los mejores de la isla, que ya cuenta con muchos clientes habituales. Eileen, formada en el prestigioso Culinary Institute of America de Nueva York, ofrece una cocina de fusión franco-caribeña con productos de calidad. Las frutas, verduras y hierbas se recogen por la mañana en un huerto ecológico de Délices. Los sabores son equilibrados y el menú cambia casi a diario.

Con vistas a Kingstown en dirección a las islas Granadinas, Grenadine House es un lugar histórico. El edificio que alberga la Grenadine House, originalmente conocido como The Great House, se construyó en 1765 como residencia del administrador británico de la isla de San Vicente. Totalmente renovada y modernizada, Grenadine House ofrece lo mejor de la hospitalidad de Vincy: su comedor data de mediados del siglo XVIII.

Situado en el parque residencial de Kingstown, Grenadine House ofrece un elegante confort al viajero exigente en sus 18 habitaciones bien equipadas.

¿Le apetece una buena comida italiana 100% casera? Giancarlo y Tiziana Tiezzi, ambos de Florencia (Italia), se enamoraron de la Unión y trajeron consigo su cocina. Tiziana prepara deliciosa pasta fresca hecha con amor y sólo con productos frescos (pescado, langostas, etc.). El menú también incluye especialidades locales. La carta de vinos está bien surtida e investigada. Si lo desea, puede encargar una tarta para una ocasión especial.