A pocos pasos de la famosa lechuza de la iglesia de Notre-Dame se encuentra esta deliciosa panadería bien conocida por los habitantes de Dijon. Muy elegante, con un espacio moderno, la panadería no sólo ofrece pan sino también muchas especialidades exclusivas. Aquí es con la familia que trabajamos y es con cierto orgullo que el matrimonio Blanchard vio a Charly obtener el diploma de mejor joven panadero del departamento. Los clientes, jóvenes y viejos, no se equivocan y saben que pueden venir a tomar su desayuno así como su almuerzo o merienda a las 4 de la tarde. Las entradas de colores que revisitan los grandes clásicos, galletas, pasteles y galletas (¡una verdadera delicia!) atraen a los gourmets. Las creaciones siguen las estaciones, con, por ejemplo, numerosos mantecados salados para el aperitivo: trufas, epoyes o incluso mostaza de Fallot. Durante la temporada festiva, los Troncos compiten con la inventiva para encantar los postres de las cenas refinadas. Las ideas son numerosas y también las novedades, cabe destacar la llegada del pan de espelta y el Edelweiss, un adorable pastel con almendras, crema de vainilla y turrón picado. ¡Un templo de la gula!
Le service est rapide et très agréable. Merci beaucoup
Je recommande les croissants bien chaud du matin dans cette petite boulangerie pleine de charmes !