EL HÔTEL-DIEU DE BEAUNE

Una fundación benéfica nacida de los tormentos de la historia

En el corazón de Borgoña, los Hospicios de Beaune cuentan una historia excepcional que comenzó el 4 de agosto de 1443. Fundados por Nicolas Rolin, Canciller del Duque de Borgoña, y su esposa Guigone de Salins, estos hospicios fueron el fruto de una visión humanista en tiempos difíciles. La larga Guerra de los Cien Años acababa de terminar, dejando a Francia sin sangre. La peste había diezmado el campo, sumiendo a la población en una profunda pobreza. La carta fundacional preveía "la distribución de pan blanco a los pobres de Jesucristo que pidan limosna". Inspirándose en la arquitectura de los hospitales flamencos, Nicolas Rolin recurrió a artesanos de Beaune para construir este "Palacio de los Pobres", un lugar que se convertiría en símbolo de compasión.

Una obra maestra de la arquitectura gótica

El Hôtel-Dieu se distingue por su arquitectura gótica flamígera y sus tejados policromados cubiertos de tejas vidriadas, un verdadero cuadro resplandeciente a la luz del sol. Su estilo medieval se inspira directamente en la estética flamenca. El interior revela espacios conservados: la Salle des Pôvres bajo una bóveda de cañón ^{del siglo XV}, donde se ingresaba a los enfermos. La cocina conserva sus chimeneas góticas y su asador automático ^{del siglo XVII}. La botica fascina: estanterías repletas de morteros, botellas y vasijas de barro que contienen ingredientes sorprendentes como polvo de cochinilla y ojos de cangrejo de río.

Un patrimonio artístico excepcional

El punto culminante de la visita es el políptico del Juicio Final, obra maestra de Rogier van der Weyden. Originalmente expuesto en la Chapelle des Pôvres, ahora tiene su propia sala dedicada. Los donantes han enriquecido el museo con murales, cofres y tapices.

Una propiedad vinícola única

En 1457, Guillemette Levernier inició la donación de las primeras viñas. Hoy en día, la finca se extiende sobre 60 hectáreas y se cultiva de forma ecológica. El 85% de las parcelas están clasificadas como Premier Crus y Grand Crus.

La subasta más prestigiosa

La subasta de vinos más famosa del mundo se celebra cada tercer domingo de noviembre. Después de Christie's, Sotheby's organiza esta venta, en la que cientos de pujadores se disputan estas preciadas botellas. La recaudación de esta venta benéfica se destinará a mejorar las instalaciones del hospital y a conservar este patrimonio excepcional. Un lugar donde la historia, la caridad, el arte y el vino se unen para contar la historia de varios siglos de tradición borgoñona. En resumen, una cita ineludible