MUSEE DES BEAUX-ARTS DE DIJON

El Museo de Bellas Artes de Dijon está situado en el centro de la ciudad, en el antiguo palacio ducal. Es uno de los museos más antiguos de Francia. Se fundó en 1787 y su ambición inicial era exponer obras de arte que permitieran a los estudiantes de las escuelas de dibujo utilizarlas como modelos. A lo largo de su dilatada historia, ha sufrido diversos cambios y recientemente se ha reestructurado por completo. El alcalde de Dijon, el Ministro de Cultura Franck Riester, y la Presidenta del Consejo Regional, Marie-Guite Dufay, cortaron la cinta el 17 de mayo de 2019, poniendo fin a un proyecto de quince años. También estuvieron presentes François Hollande, Laurent Fabius y Frédéric Mitterrand. El público dispone ahora de una zona de exposición más amplia que permite la presentación de 1.500 obras. La exposición permanente ha sido completamente rediseñada. Cronológico y temático, permite al visitante pasear por cincuenta salas que recorren ocho periodos de la historia, desde la Antigüedad hasta el siglo XX , con pinturas, esculturas, objetos de arte, muebles, etc., que dialogan entre sí. Además, se ha optado por hacer coincidir, en la medida de lo posible, las épocas de las colecciones con las de los edificios donde se exponen. Cabe destacar que existen nuevas herramientas para ayudar a los visitantes, como los textos de las salas, las etiquetas, las tablas multimedia y Nomade (una guía multimedia proporcionada por el museo). El edificio es finalmente accesible para todos los visitantes. Las obras de renovación han durado 15 años, con el apoyo del Ayuntamiento, y han sido diseñadas y ejecutadas por el dúo de arquitectos formado por Yves Lion (director del proyecto) y Éric Pallot, arquitecto jefe de monumentos históricos. También se firmó un acuerdo con el Museo del Louvre, que abre el camino a futuras colaboraciones. Las colecciones del Museo de Bellas Artes de Dijon son muy ricas. En total, se conservan 130.000 obras, desde la Antigüedad hasta la época contemporánea. Las colecciones medievales son las más importantes en términos de calidad y cantidad. Entre los tesoros del museo se encuentran las tumbas de los duques de Borgoña. Se exponen en la sala principal del palacio y se encuentran entre los monumentos funerarios más impresionantes de la Baja Edad Media. Las tumbas de Felipe el Temerario y de Juan el Intrépido y Margarita de Baviera proceden de la Cartuja de Champmol, antiguo monasterio de la orden cartuja en Dijon. Fueron excepcionalmente restaurados después de la Revolución y se colocaron en el gran salón del Palacio Ducal en 1827. Son una de las visitas obligadas de Dijon. Impresionante y majestuosa, la arquitectura de estas tumbas está marcada por las estatuas de alabastro de los dolientes que las sostienen. Esculpidas con gran delicadeza, estas cuarenta y una figuras religiosas y profanas dan testimonio de todas las etapas del duelo. Si bien el legado de los duques de Borgoña es importante en la exposición medieval, no hay que subestimar la importancia de otras obras como las de los italianos Taddeo Gaddi y Pietro Lorenzetti o los flamencos Le Maître de Flémalle y Albrecht Bouts. El Museo de Bellas Artes de Dijon también alberga una importante colección egipcia de casi 1.000 piezas, de las que se exponen un centenar. Estas obras proceden principalmente de los legados dejados por el arqueólogo de Dijon Albert Gayet. Hay muchos testimonios de los antiguos rituales funerarios egipcios, como el sarcófago de Ankfef y las máscaras funerarias. De una sala a otra, viajaremos a las obras maestras de la pintura europea, desde el Renacimiento hasta el siglo XIX. El Renacimiento italiano está especialmente bien representado en el Museo de Bellas Artes de Dijon, con cuadros de Giorgio Vasari, Tiziano y Veronés. Las colecciones del siglo XVII incluyen obras de Guido Reni y Pierre-Paul Rubens. La originalidad de las colecciones del siglo XVIII reside en las producciones de la Escuela de Dibujo de Dijon. Especialmente activa durante este periodo, fue la única escuela de arte fuera de París que organizó su "Prix de Rome". A las colecciones del siglo XIX les siguen obras de artistas de renombre como Rodin, Delacroix, Manet y Pissarro. Los espacios reservados al siglo XX rinden homenaje a la escultura borgoñona -François Pompom y Henri Bouchard- y a las importantes donaciones realizadas por Kathleen y Pierre Granville. El Museo de Bellas Artes de Dijon también se abre a la producción contemporánea organizando diversas exposiciones o residencias de artistas, entre las que destacan las obras de Yan Pei Ming. Además de estas diferentes colecciones clasificadas cronológicamente, el museo cuenta con un gabinete de artes gráficas con 12.500 dibujos y 60.000 grabados, realizados desde la Baja Edad Media hasta la época contemporánea. Además, tras la renovación del museo, se expone una parte de las colecciones no europeas. Entre ellos, marfiles de África, porcelana japonesa y esculturas indias. El Museo de Bellas Artes de Dijon, con su amplia colección y su reciente renovación, es una visita obligada en la ciudad.