Oporto, una historia muy británica
A finales del siglo XVII, Colbert, primer ministro del rey Luis XIV, impidió la libre circulación de los vinos franceses en Inglaterra. El rey Carlos II de Inglaterra no lo vio con buenos ojos, así que rompió cualquier tipo de comercio con Francia y entabló relaciones con Portugal, que producía un vino tinto muy apreciado por los ingleses. El problema era que ese vino no soportaba el viaje desde el valle del Alto Duero hasta Oporto, ya que tenía que recorrer cien kilómetros antes de llegar al puerto de la ciudad para ser transportado hasta Inglaterra.
Un comerciante de vino inglés en horas bajas tuvo la brillante idea de añadirle aguardiente de mosto al oporto. Aunque resulta tentador quejarse al ver nombres ingleses en las botellas, como Taylor's o Graham's, en realidad son las marcas con más solera, las más antiguas. La adición de aguardiente durante la fermentación a partir de la década de 1850 es el paso clave que diferenciará al oporto de otros vinos. Esta operación se denomina «mutage».
El hecho de haber hallado por fin una manera de conservar el vino más tiempo hizo que aumentara mucho su producción, a menudo a costa de la calidad. En 1756, el marqués de Pombal, primer ministro portugués, decidió regular la producción y la exportación creando un proyecto de la primera denominación de origen controlada (DOC) para el vino de Oporto. A modo de comparación, la primera DOC francesa para un vino se creó en 1936. Para ello estableció un método de producción mediante un sistema de puntos y delimitó una zona geográfica marcada por hitos de granito, algunos de los cuales aún se conservan. Cada parcela de vino se evaluaba escrupulosamente según una clasificación que va de la A (la mejor) a la F (la peor) teniendo en cuenta varios factores, como la exposición al sol, la calidad del suelo, la edad del viñedo... Así, pues, el Duero es la única región vinícola del mundo en la que existe una clasificación completamente jerarquizada.
Durante el siglo XVIII todavía no se había producido un incremento de la calidad. Pombal quería que la Compañía que fundó tuviera el control del transporte del vino de las bodegas del Duero y saber quién comerciaba con quién. La verdadera legislación para regular la calidad se produjo en 1932 bajo la atenta mirada del Instituto del Vino del Duero y del Oporto, que sigue en funcionamiento. En 1933 aparecieron las primeras denominaciones de origen en España. Francia se ha convertido en el primer cliente de vino de Oporto, aunque las mejores añadas están reservadas para los ingleses.
El proceso de elaboración del vino de Oporto: de los viñedos del Duero a las bodegas de Vila Nova de Gaia
Un poco de léxico vitivinícola: una variedad es un tipo de vid que produce uvas. Puede existir en un solo lugar, por lo que se denomina variedad autóctona, o puede crecer en varios lugares del mundo, como ocurre con los árboles o las plantas en general. La mayoría de los vinos se cultivan por encima de los quinientos metros. El clima del valle del Duero se puede resumir con un conocido dicho portugués: «nueve meses de invierno y tres meses de infierno», lo que da a las uvas una gran complejidad que produce vinos explosivos y sorprendentemente ricos. Algunas de las viñas cultivadas son muy antiguas, con una mezcla de muchas variedades que producen aromas únicos. Las uvas se transportan a las quintas para ser prensadas a pie si se respeta la tradición. El vino de Oporto resultante se somete a fermentación hasta alcanzar el nivel de azúcar deseado. Durante el proceso, se añade aguardiente de 77° para detener la fermentación. Es lo que se denomina «mutage». En el caso del jerez, por ejemplo, el aguardiente se añade al final del proceso de fermentación, pero en este caso el objetivo no era obtener un vino que resistiera el transporte como en el caso del oporto.
A continuación, el vino se transporta a las bodegas de Vila Nova de Gaia para que envejezca en barricas de roble. Durante mucho tiempo, el transporte se realizó en los rabelos que se pueden ver atracados en las orillas del Duero entre Oporto y Vila Nova de Gaia. Los barqueros necesitaban mucha habilidad y fuerza para conducir estas grandes embarcaciones planas con seis remos río arriba con la ayuda de una única vela alta. El timonel se encaramaba en una plataforma para vigilar que los barriles se movieran lo menos posible.
En cuanto llegaba el vino, los enólogos lo cataban y decidían cuánto tiempo debía envejecer (en períodos más o menos largos) y en qué recipientes, en barricas de 550 litros o, por el contrario, en grandes botas de varios miles de litros, conocidas como fudres. La mezcla se realizaba mucho más tarde. Las bodegas de Vila Nova de Gaia son casas comerciales que poseen quintas o compran las cosechas a fincas independientes. Es el caso de la conocida Churchill's, que ha adquirido los viñedos Quinta da Gricha (cien hectáreas en la orilla sur del Duero), Quinta do Rio (veinte hectáreas en el valle del río Torto) y también explota la Quinta da Perdiz (treinta hectáreas).
Si un oporto procede de una sola propiedad, se denomina Quinta seguido del nombre de la finca, por ejemplo Quinta do Tedo. Las casas más grandes que hay que visitar en Vila Nova de Gaia, de la que debe saber que es la ciudad con más alcohol por metro cuadrado del mundo, son Taylor's, donde se exhibe con orgullo el mayor tonel de Europa, de más de mil litros, Cálem, Ramos Pinto, con una pequeña colección de carteles publicitarios, Cockburn's, Graham's, Sandeman y Ferreira, donde llama la atención la coqueta sala de degustación decorada con azulejos. Sin olvidar el Espaço Porto Cruz, un centro multimedia que presenta de forma interactiva los secretos del vino de Oporto.
La visita a las bodegas a orillas del Duero cuesta entre 4 y 15 euros.
Conocer los diferentes tipos de oporto, en barrica o en botella
La complejidad de la mezcla y el tiempo de envejecimiento de los vinos confieren al oporto su riqueza y diversidad. Hay muchos tipos de vinos de Oporto. Todos los vinos de esta región envejecen una media de dos años en barricas de roble. Después de esta etapa, saldrán dos tipos de vino diferentes: los que permanecerán en la barrica, los rubys, los tawnys y los tawnys con indicación de edad (10, 20, 30, 40 años) se llaman vinos «oxidativos», que son una mezcla de diferentes vinos y añadas, y los que continúan su maduración en la botella se denominan vinos «reductivos». Entre ellos, los vintages, vinos con pedigrí, proceden de una sola añada pero de varios vinos y se conservan en botella entre cinco y cincuenta años antes de ser abiertos. El Instituto del Vino de Oporto es el único con potestad para declarar que un vino es vintage. Los singles quinta vintages son cosechas producidas en una sola quinta. Los colheita, envejecidos en barricas entre siete y cincuenta años, y los late bottled vintages, de entre cuatro y seis años, están listos para ser consumidos en cuanto se embotellan, pero se elaboran a partir de una sola añada.
El oporto envejecido en barrica tiene un color ámbar y aromas tostados y almendrados. En cambio, los envejecidos en botella tienen un color rojo oscuro y un sabor más afrutado. El branco es un oporto elaborado con uvas blancas. Cuando es joven, es seco y claro. A medida que envejece, se oscurece un poco y se vuelve más dulce. En Oporto o en Lisboa, Portologia, la casa de los oportos, es el lugar ideal para descubrir los diferentes vinos de Oporto durante una cata comentada por expertos.
¿Cómo acompañar el oporto?
El oporto puede servirse directamente de la botella, ya que no necesita que el tanino se asiente como se recomienda para otros vinos. «Es bueno servirlo ligeramente frío, a 12 o 13 °C, o incluso un poco más frío para los vinos blancos y rosados. Los vinos tintos no deben servirse demasiado calientes, ya que el vino liberará sus aromas y el alcohol al tomar temperatura. Así se obtiene un caldo con una textura mucho más agradable», es lo que aconseja un enólogo. El oporto branco o extra seco se bebe frío como aperitivo, una especialidad casi desconocida en España. El oporto rojo se suele tomar con un queso fuerte, con el postre o como digestivo. Los vinos de Oporto viejos son apreciados como vinos excelentes, así que botella abierta, botella acabada. Dado que son considerados como vino de postre y como aperitivo, una comida puede acompañarse enteramente con oporto. A menudo se olvida que el oporto bien elegido es un vino de lujo, así que no dude en mostrar con orgullo a sus invitados la calidad de su elección.
Para ayudarle a orientarse, el oporto blanco es bastante suave como aperitivo y también liga bien con pasteles. El oporto selecto es un tinto con cuerpo y afrutado que se sirve para acompañar los quesos y los postres de chocolate. Los vintages son los más caros.
Ruta del vino por el Duero
Es, sin duda, una de las rutas más encantadoras para descubrir los secretos y conocimientos del vino de Oporto. El río Duero, que nace en España, va resiguiendo la frontera entre Portugal y España desde Miranda do Douro (Trás-os-Montes) al norte hasta Barca de Alva al sur. A continuación, atraviesa Portugal durante más de doscientos kilómetros hasta llegar a Oporto. Se trata de la región situada entre la frontera española y Peso da Régua, también conocida como el Alto Duero (valle del Alto Duero), vinculada al vino de Oporto y que fue declarada Patrimonio Natural de la Humanidad en 2001. Comprende 250.000 hectáreas, de las cuales 42.000 están plantadas con viñas.
La ruta que bordea el Duero desde Peso da Régua hasta Pinhão, le llevará a lo largo de kilómetros para descubrir los misterios del vino que ha sustentado a generaciones de hombres y mujeres durante muchas décadas. Durante el período de vendimia, las quintas bullen de actividad, las carreteras que siguen las curvas del Duero se llenan de pequeños camiones que transportan la uva, que luego será triturada a pie en las quintas que aún elaboran el vino de Oporto siguiendo la tradición. Encontrará muchas fincas que ofrecen visitas y degustaciones. Un consejo: visite la región del Duero en otoño o primavera y descubrirá colores y una luz espléndidos. Es mejor ir en coche para tener más libertad. El tren y el autobús también son buenas opciones. Muchas agencias de viajes ofrecen cruceros por el Duero.
Algunas sugerencias sobre esta ruta: Quinta do Tedo, en Vila Seca, es una finca del siglo XVIII cuyo propietario es de la Borgoña. La encontrará en dirección a Pinhão. Quinta do Seixo, en la carretera antes de llegar a Pinhão, es una finca moderna que ofrece degustación y un vídeo de su visita, con el añadido de una vista excepcional del Duero. La Quinta do Panascal, a cinco minutos en coche de la carretera de Pinhão, ofrece la posibilidad de realizar una excursión con audioguías. La inevitable cata de vinos de Oporto puede ir seguida de una comida en el lugar. En dirección a São João da Pesqueira, la visita a la bodega Quevedo ofrece una vista inigualable del valle del Duero desde lo alto de la carretera. La Quinta das Carvalhas, a la entrada de Pinhão, es la explotación de vino de Oporto más antigua de la región. Tiene una enorme finca que se puede visitar... en minicar. Al final del camino, en el mismo Pinhão, la visita a la Quinta do Bomfin, la emblemática quinta del Duero, es una visita instructiva en la que conocerá muchas anécdotas históricas. Remontando el Duero, una visita a la Quinta de Ventozelo ofrece una vista impresionante del río, con la opción de una comida o de pernoctar.
Para acceder a las distintas direcciones vinícolas de la región, visite www.ivdp.pt.
