La amenaza de la sequía

Los Emiratos Árabes Unidos son uno de los países con menos agua disponible del mundo. No hay ríos permanentes y sólo unos pocos wadis soportan la pesada carga de regar el desierto. Sin embargo, el agua es gratuita y los emiratíes están entre los mayores consumidores del mundo, con 550 litros per cápita al día, más del triple del consumo de un francés. El riego de campos de golf y parques tiene su papel, pero es la agricultura la que bombea el 80% de las reservas de agua. El 90% de esta agua procede de la desalinización del agua de mar, un proceso que requiere un gran consumo de energía.

Los reyes del petróleo conquistan el sol

La economía de los EAU se construyó sobre el oro negro y el gas, pero con sus yacimientos petrolíferos agotados, Abu Dhabi intenta organizar la era post-petróleo. El cambio se hace imprescindible, dado que los Emiratos Árabes Unidos son el cuarto productor de gases de efecto invernadero per cápita del mundo. En vísperas de la COP26, incluso anunció su deseo de convertirse en el primer Estado del Golfo con cero emisiones de carbono en 2050. Ya están floreciendo proyectos concretos, como la creación del mayor parque solar del mundo al sur de la capital. Para garantizar la transición energética, se han invertido más de 35.000 millones de euros en energías renovables.

La aparición del urbanismo verde

De 500.000 residentes en el año 2000, se espera que al menos 3 millones vivan en Abu Dhabi en 2030. El programa Abu Dhabi Vision 2030 está organizando un plan de desarrollo urbano sostenible, dirigido por un joven equipo canadiense. Uno de los retos será crear alternativas al coche, sobre todo con la creación de 340 km de vías de tranvía, pero también con la construcción de vías peatonales y ciclistas. La construcción de nuevos barrios para acoger a la creciente población, sobre todo extranjera, será una oportunidad para crear calles estrechas y sombreadas e incluir vegetación entre los edificios.

Ciudad Masdar: ¿oasis o espejismo?

En medio del desierto de Abu Dhabi surge desde 2007 una ciudad nueva, moderna y sostenible: Masdar City. Su objetivo: permitir que los 50.000 residentes previstos para 2030 vivan en una ciudad con cero residuos y cero emisiones de carbono. La familia gobernante gastó 14.000 millones de euros para construir este escaparate del modernismo abudabí.

Sin embargo, diez años después de la colocación de la primera piedra, sólo había unos pocos cientos de residentes. Algunas de las tecnologías previstas inicialmente tuvieron que ser eliminadas del programa, como las torres de refrigeración que deberían haber enfriado la ciudad de forma natural. Había que matizar el compromiso más prometedor del propio proyecto: la ciudad de carbono cero será una "ciudad de bajas emisiones".

Parques Nacionales de Abu Dhabi

El Parque del Desierto de Jebel Hafit alberga el pico más alto de Abu Dhabi. Aunque los paseos en camello están a la orden del día, otros animales como los zorros de arena y las damiselas habitan el parque. Estos últimos, a pesar de su apariencia de pequeñas liebres, no son roedores, sino el primo terrestre más cercano del elefante

Sin salir de la ciudad, el parque Umm Al Emarat, uno de los más antiguos de Abu Dhabi, alberga un jardín botánico con más de 200 especies de plantas en una superficie de 7.000 metros cuadrados.

¿Y quién esperaría encontrar el Parque Nacional de los Manglares, un rico bosque de 74 kilómetros cuadrados adyacente al centro de la ciudad? Sin embargo, esta zona protegida conserva este ecosistema frágil y autóctono, rico en especies marinas y aves, como el flamenco rosa o la garza.