Guía de viaje Bouyon

Bouyon ocupa una posición privilegiada en un mirador, en la confluencia de los ríos Var y Estéron. Rodeado de un circo de colinas boscosas, el pueblo ofrece vistas panorámicas de la campiña circundante. Del castillo fortificado sólo quedan algunos lienzos de muralla -en su lugar hay un bonito anfiteatro al aire libre- y las murallas han desaparecido, pero los pountis, los pasadizos cubiertos que aún se pueden utilizar, marcan las antiguas puertas de entrada al pueblo medieval. Los 489 habitantes de Bouyon disfrutan de las típicas plazas y callejuelas empedradas, bien restauradas y muy animadas en los meses de verano. Pasee por las callejuelas y verá fachadas pintadas con trampantojos, la plaza de los Cuatro con su bonito rosetón de guijarros y las hermosas puertas de las casas con sus antiguos dinteles de piedra. El pueblo también cuenta con una iglesia con un campanario de hierro forjado y dos capillas, todo ello en perfecto estado de conservación. Bouyon ha optado por centrarse en los valles que conducen a la Costa Azul, en lugar de las montañas. Con sus fachadas y contraventanas de los colores del sur, sus jardines plantados de laurel blanco y rosa, olivos e higueras, el pueblo tiene un claro sabor mediterráneo. La ruta de las Gargantas del Estéron pasa por los pueblos de Bouyon y Les Ferres, así como por la Clue de la Cerise, en el río Estéron, una zona ideal para practicar barranquismo