Guía de viaje Bugarach

Un pequeño pueblo de doscientos habitantes cuyos primeros vestigios se encuentran en el siglo XIII, durante la caza de herejes por iniciativa de Simón de Montfort. Este pueblo jugó un papel importante en el desarrollo económico del valle superior del Aude en el siglo XIX, particularmente en la industria de fabricación de sombreros. Durante la Guerra de los Siete Años, algunos aldeanos fueron hechos prisioneros: enviados a Polonia, adquirieron el conocimiento del fieltro y el moldeado, y a su regreso a Bugarach, hicieron buen uso de su experiencia. A finales del siglo XIX, esta industria se trasladó a Espéraza, y el pueblo volvió a su vocación original como zona ganadera y agrícola. En 2012, en la noche del 21 de diciembre, a las 0.32 horas exactamente, llegó el fin del mundo. La premonición comenzó a tomar una dimensión real ya en 2010, con varios movimientos de la nueva era que se extendieron por la red, escapando de toda razón y control. Periodistas de todo el mundo vinieron a ver cómo era este pedazo de tierra, que se suponía que aseguraría la supervivencia de unos pocos elegidos. Los excursionistas dieron paso a los curiosos y esotéricos de todo tipo, en una tierra ya rica en leyendas. Así, el pico de Bugarach albergaría en sus entrañas un garaje para OVNIS, el arca de Noé o un vórtice que se cruzaría para escapar de la ira celestial. Un crisol de extrañas historias que mezclan hechos históricos, ciencia ficción y la fascinación de las leyendas urbanas: el magnetismo de la cima, el cuerpo de Jesús enterrado bajo la montaña, el tesoro de los templarios, los cátaros, etc. En realidad, Bugarach se hizo famosa por unos estratos geológicos situados al revés de lo que es habitual, las capas más antiguas arriba y las más modernas abajo, en un fenómeno conocido como cabalgamiento.