Los mejores museos Emilia-Romaña

Al final de Corso Mazzini, este puente del siglo XIII, reconstruido en los años 1930, une el centro histórico con Oltretorge. Su paso subterráneo alberga los vestigios del puente romano.

El poeta italiano más renombrado llegó a Rávena en 1317 y murió allí en 1321. El edículo, de estilo neoclásico y construido en 1780, alberga su antigua tumba coronada por un bajorrelieve esculpido por Pietro Lombardo en 1483, que representa al poeta absorto en su lectura. En el jardín de la derecha, un pequeño montículo indica el lugar donde se escondieron los restos de Dante durante la Segunda Guerra Mundial para protegerlos de la destrucción y el saqueo. En septiembre se conmemora la muerte de Dante Alighieri con la ofrenda de aceite toscano sobre su tumba.

El museo incluye una sección arqueológica dedicada a la Rímini romana, con mosaicos y la colección de instrumentos quirúrgicos de la Domus del Chirurgo, así como una pinacoteca con una amplia colección de pinturas de los siglos XIV al XIX. Destacan las obras de Giovanni Bellini, Domenico Ghirlandaio y Guercino. Las habitaciones están dedicadas a René Gruau (seudónimo de Renato Zavagli Ricciardelli delle Caminate, 1909-2004), un artista franco-italiano de Rímini, famoso por sus ilustraciones para la moda y la publicidad.

Ubicada en el palacio Pretorio, un edificio del siglo XIV, la pinacoteca de Modigliana está dedicada a la pintura italiana moderna y contemporánea. Presenta una extensa colección de pinturas de Silvestro Lega (1826-1895), nativo del municipio, uno de los principales representantes del movimiento pictórico italiano de los macchiaioli. Sus artistas abogaron por el retorno al realismo en la pintura, trabajando con fuertes contrastes de luz y efectos de claroscuros. Pintaban con manchas de color, de ahí su nombre: macchia significa «mancha».

¿Quién no ha coleccionado nunca de niño pegatinas de Panini para pegarlas en un álbum sobre el Mundial de fútbol o sobre los dibujos animados de moda? Originarios de Módena, los hermanos Panini fundaron una editorial especializada en figurine (imágenes autoadhesivas) en 1961. En la década de 1990, la empresa donó 500.000 piezas (pegatinas, cajas de cigarrillos, etc.) a la ciudad de Módena, que forman la colección del museo. Parte de ella está en exposición permanente en vitrinas que evocan las páginas de un álbum para ser hojeadas.

El MEIS es un nuevo proyecto de museo que pretende dar a conocer la historia y la cultura del judaísmo en Italia. El recorrido rastrea su formación desde la época romana y durante la Edad Media, y define la identidad de la comunidad judía italiana en relación con la de otros lugares de la diáspora. El museo incorpora documentos y reconstrucciones (el Templo de Jerusalén, las primeras sinagogas de Italia...). Se organizan exposiciones temporales.

El museo de la Sal relata una parte muy importante de la historia de la ciudad. Inaugurado en 2004, ocupa las habitaciones del Magazzino Torre, un antiguo almacén de sal construido en 1691 y maravillosamente restaurado. La creación de la colección que se expone en el museo comenzó en los años 80, cuando el salinaro (recolector de sal) Agostino Finchi, con la ayuda de un grupo de entusiastas, empezó a reunir objetos relacionados con la historia de las salinas. Gestionado por antiguos salinari, este increíble museo cuenta a los visitantes la historia de la recolecta de sal en Cervia, a través de imágenes, objetos antiguos, herramientas de trabajo y documentos diversos. Las herramientas expuestas se siguen utilizando hoy en día en la salina de Camillone, una sección del museo al aire libre que continua en funcionamiento. En verano, el museo organiza actividades abiertas al público de colecta tradicional de sal. Por último, una sección expone mosaicos antiguos de la iglesia de San Martino del siglo VI y los restos de un buque que datan de los siglos IV y VI.

Con vistas sobre el canal de Cervia, el Magazzino Torre es un espléndido ejemplo de arquitectura industrial. Justo enfrente se puede apreciar el almacén Darsena, construido en 1712 y que a día de hoy se utiliza para organizar eventos culturales. Junto al almacén se encuentra la Piazzale dei Salinari, una plaza en forma de cuadrilátero donde se puede ver la fuente Il tappeto sospeso en su centro, inaugurada en 1997 con motivo del tricentenario de la fundación de la nueva ciudad de Cervia.

Situado en el interior de la iglesia de San Nicolò, del siglo XIV, el museo ofrece un interesante itinerario para descubrir el arte del mosaico y su historia. Su entrada también le permite entrar a la Cripta Rasponi que, junto con el agradable jardín colgante, es la única parte que queda del palacio de la familia Rasponi. Esta residencia del siglo XVII fue sustituida por el Palzzo della Provincia, construido en 1925 en estilo neorrománico con motivos bizantinos.

Este museo se encuentra en el palacio Sanguinetti desde el siglo XVI, y algunas de cuyas salas están decoradas con magníficos frescos en trampantojo. Las colecciones son principalmente obra del sacerdote Martini, un renombrado musicólogo y gran erudito del siglo XIX, que construyó una de las mayores colecciones de obras musicales del mundo. La correspondencia con muchos compositores de la época, como por ejemplo Mozart y Bach, es un rico testimonio histórico. Exposición de instrumentos musicales.

Situado en el palacio de la Riserva, un edificio neoclásico del centro histórico, el museo conserva importantes reliquias de la época borbónica, aunque está dedicado principalmente a la emperatriz María Luisa de Austria, duquesa de Parma de 1815 a 1847. Contiene todo lo que pudo haber pertenecido a la pareja imperial: mobiliario, trajes ceremoniales, joyas y retratos de familia. Colección de pinturas de artistas franceses que trabajaron para la corte de Parma en los siglos XVIII y XIX: Jean-Honoré Fragonard, François Gérard, etc.

El museo exhibe cerámicas de todas las épocas y países, desde loza renacentista italiana hasta cerámica precolombina. Algunas datan de la Prehistoria, mientras que otras son recientes, como las obras de Chagall, Léger, Matisse, Picasso y Rouault. El 18 de enero de 2020 se inauguró una nueva sección dedicada a la cerámica de Egipto y de Oriente Próximo. El establecimiento también organiza exposiciones temporales.

La pinacoteca se encuentra en el antiguo monasterio de los canónigos regulares de Letrán, que cuenta con un claustro renacentista y la Loggetta Lombardesca, un elegante pórtico con dos niveles de arcadas que da a los jardines públicos. Conserva pinturas de las escuelas romañola, emiliana, toscana y veneciana que datan de los siglos XIV al XVI. Recomendamos ver una Crucifixión de Lorenzo Monaco y, entre las esculturas, la estatua funeraria de Guidarello Guidarelli, esculpida en 1525 por Tullio Lombardo.

El Museo Nacional de Rávena se ubica en el antiguo monasterio benedictino junto a la basílica de San Vital. Es un museo arqueológico y de artes aplicadas: conserva los hallazgos romanos y paleocristianos encontrados durante las excavaciones en el área de Rávena (estelas funerarias, bajorrelieves, sarcófagos, monedas), así como una colección de objetos de marfil (ataúdes, tapas de los evangeliarios), e iconos cretenses y venecianos de los siglos XVI al XVIII.

Este museo, ubicado en el hermoso palacio Ghisilardi-Fava, del siglo XV, contiene muchas obras de arte: esculturas de bronce(Mercurio de Juan de Bolonia) y de piedra de los siglos XIV al XVII, armas, relicarios, etc. También conserva las tumbas esculpidas de antiguos profesores de la Universidad de Bolonia, algunas de las cuales son monumentales e imponentes. Resulta divertido observar los bajorrelieves que las flanquean, que representan al maestro mientras dispensa su conocimiento, rodeado de alumnos con expresiones faciales variadas, expresando a veces reflexión, otras perplejidad o incluso aburrimiento.

Después de un corto documental introductorio (pregunte por los subtítulos en español), una emocionante visita guiada describe el lento y paciente proceso de producción del balsámico tradicional. La degustación de vinagres de 12 y 25 años permite apreciar sus aromas únicos. Se pueden ver baterías de barriles y algunas reliquias, como una botella encontrada en Carpi que data de 1785: el vinagre, que fue probado por un maestro catador, sigue siendo apto para el consumo.

Este nuevo espacio situado en la antigua fábrica de la marca está a pocos kilómetros de Bolonia. Fue diseñado por Tonino para relatar la historia de su padre Ferruccio Lamborghini (1916-1993), hijo de un agricultor que, tras fundar una empresa de tractores, se convirtió en fabricante de automóviles. Hay varios modelos en exhibición, como el Miura SV, el Countach, el Espada, etc. Las fotografías y la reconstrucción de la primera oficina de Ferruccio retratan su carrera.

El Museo Lamborghini exhibe varios modelos del constructor italiano, y una línea de tiempo traza las principales etapas de la empresa. El recorrido es bastante rápido y se puede completar con una visita a la fábrica, que es fascinante: se puede admirar el preciso trabajo de los mecánicos, el meticuloso ensamblaje de cada pieza, desde el bastidor y el potente motor hasta la carrocería y los asientos de cuero cosidos a mano. Solo unos pocos miles de vehículos salen cada año de la fábrica.

La historia de Ducati comienza en 1926 en Bolonia. La empresa, que fue fundada por los tres hermanos Ducati, estaba entonces activa en el mundo de la radiodifusión, y después de la guerra se pasó al sector de las motocicletas. El museo está dividido en cuatro salas que siguen cronológicamente la evolución de la empresa y que están organizadas a lo largo de una galería que muestra los modelos de motocicletas que han marcado la historia de Ducati desde 1946 hasta hoy. La visita al museo puede completarse con un recorrido por la fábrica, que ofrece una visión más completa de esta empresa.

La colección exhibe una veintena de coches Maserati. Para que conste, Umberto Panini estuvo trabajando en la empresa Maserati. Más tarde, se unió a sus hermanos al frente de la editorial Panini, y luego comenzó a producir queso parmesano después de comprar un terreno y vacas lecheras. Cuando Maserati fue vendida al grupo Fiat en 1993, la colección histórica de coches Maserati fue subastada y el antiguo operario decidió adquirirla para que no se dispersara.

El tradicional vinagre balsámico (DOP) se llama con razón «oro negro» si se considera que se necesitan 500 kilos de uva para obtener dos litros de vinagre y al menos doce años de paciencia antes de que se extraigan las primeras gotas del precioso elixir del barril. Consciente del valor patrimonial de este producto, Módena fundó su fábrica municipal de vinagre en 2003, bajo el desván del palacio Comunal, donde reposan varias baterías de barriles. La visita guiada repasa el proceso de elaboración de los balsámicos y finaliza con una degustación.

Inaugurado en 2018, el Museo della Città e del Territorio, ubicado en una antigua fábrica de azúcar, completa la visita al sitio arqueológico del puerto de Classe. Un recorrido didáctico que presenta la historia de Rávena y su territorio desde el período etrusco hasta la Edad Media. Los objetos descubiertos durante las excavaciones ilustran en particular los estrechos vínculos que Rávena tenía con el mar, especialmente a finales de la Antigüedad, cuando su puerto se convirtió en uno de los más importantes del Mediterráneo.