Los mejores restaurantes Suecia

Entre el archipiélago, el reciclaje, el diseño interior y la comida, este restaurante es todo en uno. Josefin Arrhénborg y Maria Rindstam fundaron el establecimiento para reciclar embarcaciones con el fin de evitar daños medioambientales en el archipiélago. Seis años después, abrieron el café-restaurante, que hoy es un lugar muy popular entre los lugareños. El interior está lleno de carácter y la comida es excelente.

El restaurante Långa Raden, propiedad del Hotel Skeppsholmen, está abierto al público en este céntrico lugar para el arte y la cultura. El diseño interior es muy moderno y refinado, con un ambiente cálido y sofisticado, donde la gente que trabaja en el Moderna Museet o en la Escuela de Arte de Skeppsholmen se reúne alrededor de una mesa. Con vistas al agua, se puede ver el parque de atracciones Gröna Lund. Aquí se sirven platos clásicos: albóndigas con arándanos rojos, buen vino y buenos postres, todos deliciosos.

Inspirado en los bistrós de estilo francés, Wasahof es un negocio familiar. Fundado en 1885, empezó siendo una cervecería al aire libre y ahora es un básico de la cocina sueca en el barrio de Vasastan. La familia Holmerg-Cornelius tiene una gran experiencia en la cocina y la sumillería. La principal razón para venir aquí es el marisco, fresco o cocido, pero también la buena carne, siempre acompañada de un buen vino. En el sótano, el restaurante organiza banquetes con música, eche un vistazo al programa y reserve su velada.

En la isla de Hisingen, a la que se llega en 9 minutos desde la estación central de Gotemburgo, bájese en la parada Hjalmar Brantingsplatsen (tranvía 6 ó 13) para disfrutar de esta dirección "a buen precio". La relación calidad-precio es excelente Los platos que sirven son principalmente de inspiración sueca, pero con un toque asiático. Por ejemplo, pruebe el filete de ternera con salsa mongola y verduras salteadas al wok, o el eglefino empanado con salsa remoulade picante El servicio es agradable, eficiente y simpático, por lo que le atenderán con rapidez.

Un restaurante muy popular en Estocolmo porque ofrece una mezcla de cocina sueca y francesa a precios razonables y en un entorno realmente agradable. Las lámparas que caen del techo parecen grandes bolas de polen. La decoración no es demasiado llamativa, y los platos incluyen creaciones tan variadas como schnitzel sueco, pescado gratinado, albóndigas suecas y steak tartare. Aubergine también cuenta con un bar-bistró donde se puede comer, ¡imperdible!

La casa que da al carril, que ahora es Tant Bruns Kaffestuga, es la más antigua de toda Sigtuna, y quizás una de las más antiguas de Suecia Un particular de la zona, el barón Gustav von Paykull, compró la propiedad en la década de 1960 para restaurarla y ayudó él mismo en las obras. Afirma que el café se remonta a finales del siglo XVII. Este conocido establecimiento para los veraneantes ofrece tés, cafés y pastas en un edificio atípico. La terraza es muy agradable, a la sombra de los árboles.

La espera para el brunch puede ser a veces un poco larga, ya que este restaurante es víctima de su propio éxito. Desgraciadamente, no es posible reservar, así que tendrás que tener paciencia, ya que se atiende por orden de llegada En el menú hay para todos los gustos, desde salado hasta dulce, con opciones para vegetarianos y veganos, así como una amplia selección de batidos caseros. Todos los platos son deliciosos, sabrosos y abundantes. También puedes llevarte tu brunch.

Este restaurante de pescado es uno de los más distinguidos de la capital y está situado en la prolongación del muelle Nybrokajen, frente al teatro Dramaten. En un ambiente muy tranquilo, se puede degustar pescado muy bien preparado. El menú incluye lenguado, rodaballo, salmón, gambas y vieiras. Una garantía de la seriedad de la casa: el marisco sólo se sirve entre agosto y diciembre, cuando está más sabroso. Se trata de una dirección ineludible para los amantes del mar, ya que la calidad de los productos es inmejorable.

Este café situado en lo alto de Avenyn era, en los años 40, el reducto de estudiantes y actores sin dinero. Desde entonces se ha convertido en un salón de té muy popular. Si consigues asiento, podrás comer deliciosos bocadillos y beber té en enormes tazas. Una de las paredes de la estrecha sala está completamente ocupada por un fresco de una pareja de ancianos paseando por las sombreadas callejuelas de Lorensbergspark. Uno viene aquí por el ambiente y para observar la vida de los jóvenes lugareños que se reúnen aquí para pasar el rato.

Después de un ajetreado día visitando los museos de Djurgården, ven a relajarte a este nuevo restaurante, inaugurado en mayo de 2023. Está situado un poco más allá de Skansen, y sin duda merece la pena el viaje. El entorno es sencillamente magnífico, en el paseo marítimo con unas vistas impresionantes. La decoración es bastante original, con numerosos barcos colgando del techo. Apreciará la delicadeza de los platos y sus influencias nórdicas. El menú tiene para todos los gustos: carne, pescado y platos vegetarianos.

¿Qué podemos decir de uno de los lugares más de moda de la ciudad? Ubicado en la ^13ª y última planta, este restaurante ofrece una magnífica vista de 360° de la ciudad. En el interior, la decoración es contemporánea y el ambiente animado. En cuanto al menú, reinventa brillantemente los grandes clásicos suecos, con un toque moderno pero conservando la armonía de los sabores. No te pierdas su terraza, el bar Söder, donde podrás saborear deliciosos cócteles mientras disfrutas de unas vistas impresionantes. Una experiencia inolvidable.

Matbaren, restaurante con 1 estrella Michelin, está situado en el Grand Hotel de Estocolmo. Matbaren es un bistró moderno y refinado con un enfoque contemporáneo de la gastronomía. Al utilizar los mejores productos frescos de temporada, el viaje culinario rompe con el concepto tradicional de pedir en un restaurante. Mathias Dahlgren es el único chef sueco que ha ganado el prestigioso Bocuse d'Or Se recomienda reservar.

La cafetería del pueblo de Tyresta se encuentra en la granja Dahlgrensgården, que data del año 1700. Con una cocina ecológica que sirve comida casera, esta cafetería ofrece comida sana y sabrosa y es un buen lugar para los excursionistas o visitantes del parque nacional. Encontrará buenos almuerzos ligeros, como sopas calientes, sándwiches o ensaladas. Es posible pedir una cesta de picnic para dar un paseo por el bosque, o hacer una pausa fika en el interior o en el exterior durante todo el año.

Ofvandahl, un poeta sueco del siglo XIX, ¡sin duda perdió su vocación! Sus contemporáneos siempre le consideraron un poeta muy malo, y curiosamente su casa se ha convertido en un café-teatro muy popular, donde la gente hace cola para degustar deliciosos pasteles. Como dice una pequeña placa en la entrada, por aquí han pasado generaciones de estudiantes. También platos clásicos (lasaña, sándwiches y ensaladas) por un precio razonable. ¡Vengan a comer a la casa de este poeta maldito!

No se deje engañar por la austera fachada de este bar, ya que el ambiente es muy acogedor La cerveza solía fabricarse en Luntmakargatan. Las paredes de ladrillo, el mobiliario rústico y la iluminación tenue contribuyen a la autenticidad del lugar. Descubrirás una amplia selección de cervezas artesanas locales, acompañadas de cocina británica moderna con un toque de influencia sueca. Tanto si le gustan las lagers ligeras como las marrones robustas, The Old Brewer tiene una variada selección para deleitar su paladar.

En esta casa que data de 1630, podrá degustar smørrebrød danés con un toque sueco en un ambiente acogedor. También se ofrece una amplia selección de cervezas danesas, así como aguardiente. La cocina sin pretensiones hace que sus bocadillos sean muy asequibles, ¡pero aun así deliciosos! ¡Y no es fácil elegir! El lugar es ideal para un almuerzo rápido en un ambiente ligero y agradable. Además, la agradable terraza ofrece una preciosa vista del mar.

Tras el éxito de la apertura de Copine, el primer restaurante de Jim&Jacob, llega el nuevo chico de la cuadra en Estocolmo: ¡Kasten Bistro! Este nuevo restaurante ofrece una cocina de bistró rústica pero elegante, centrada en el ingrediente principal. El ambiente es agradable y relajado. Es el lugar perfecto para hacer una parada después de un paseo por la orilla del agua, ya que el local es acogedor con bonitos muebles que añaden calidez a la estancia. El servicio es atento, amable y profesional, haciéndote sentir muy bienvenido.

Frente a la pequeña iglesia de Sainte-Marie, no lejos de la estación, empuje la puerta de madera de este pequeño restaurante familiar. Los azulejos rojos y blancos de los manteles reposan bajo una pequeña vela y una rosa blanca. Aquí podrá disfrutar de la popular lasaña de la casa o de la carne asada Se trata de uno de los restaurantes más antiguos de Helsingborg, abierto en 1986 por Gunnel Westlund, que sigue dirigiendo el local en la actualidad. El restaurante trabaja con granjas locales, para que el transporte de las materias primas sea lo más corto posible.

¿No es vegetariano? Porque en el restaurante AG, la carne ocupa un lugar de honor. Del lado del restaurante, muchos dicen que nunca han comido carne tan buena en ningún otro sitio, mientras que del lado de las tapas, los platos de chiffonnades y otros embutidos que se deshacen en la boca compiten con los del sur de Europa. Todo ello servido con un buen vino. Si hay que comer menos carne, mejor comerla mejor. Un lugar para todos aquellos a los que les gusta reunirse y pasar un buen rato con comida de calidad.

Aquí todo es vegetariano o vegano, con una gran proporción de platos elaborados con plantas. Todo está bien pensado y equilibrado, a base de alimentos frescos cuidadosamente seleccionados y preparados in situ. Hay que tener en cuenta que no ofrecen platos calientes. El entorno es relajante, ideal para reponer fuerzas tras un paseo por la ciudad. Incluso puede disfrutar de su comida o café junto a una ventana, rodeado de mullidos cojines. Aunque un poco alejado del centro, merece la pena visitarlo. También ofrece comida para llevar.

En la calle principal, a doscientos metros de la oficina de turismo, este pub se distingue por sus banderas. También hace de restaurante (asador, pasta, pizza). A decir verdad, no es original, pero es un lugar práctico para comer sobre la marcha sin arruinarse. El local abre relativamente tarde para la ciudad, así que puede salvarle si no ha tenido tiempo de comprar comida y tiene hambre. Los lugareños suelen pasarse por aquí al final del día para relajarse con una copa; haga lo mismo y mézclese con la gente.

Desde el exterior, este lugar no parece muy original. La decoración sencilla y despejada es muy similar a la de otros bistrós suecos. Pero la originalidad está en los platos. Aquí, el chef cocina fresco y el menú se limita a una pizarra pegada a la pared. Los artistas y diseñadores no se han equivocado: aquí se encuentran. Si buscas un lugar que no sea demasiado turístico ni demasiado pretencioso, esta es una buena dirección. El servicio es impecable, tanto si eres habitual como si no Los precios son razonables.

El menú del restaurante te lleva a un viaje culinario por las regiones de Suecia, con productos y especialidades de todo el país: marisco de la costa oeste, cordero de la costa este, queso del norte... El ambiente es tranquilo y confortable, la decoración sencilla y moderna. Nalen es también una de las salas de conciertos más emblemáticas de Estocolmo. Con dos escenarios, cuenta con artistas de todo el mundo y de diferentes estilos y géneros. Una buena dirección para una velada culinaria y musical con amigos.

En verano, el café se amplía para incluir dos terrazas flotantes desde las que contemplar perezosamente el torrente de visitantes que cruzan el puente hacia los museos Djugården. Con un rayo de sol, es un lugar agradable para tomar un tentempié al final del día. En este ambiente relajado, se puede disfrutar de comidas sencillas y sabrosas, desde pizzas hasta mejillones con patatas fritas. Un lugar ideal para niños y familias.

Punto de información para todo el distrito de Djurgården: eventos diarios, información general, mapas del parque e información para visitantes.

Este restaurante gourmet de concepto único y aforo limitado ofrece una experiencia incomparable. Cada bocado es un viaje a través de la cocina japonesa Cada plato está bellamente presentado, refinado, perfectamente acompañado y delicadamente servido. Como la cocina está abierta, podrá ver al chef preparar cada plato ante sus propios ojos. La guinda del pastel... su excepcional bodega, una de las mejores de la capital. No olvide reservar si desea vivir este momento único e inolvidable

Tjoget es un bar de moda en la capital, con una población acomodada en la treintena, y a los habitantes de Estocolmo les gusta reunirse en este ambiente relajado pero cuidado. Tjoget es un lugar donde se puede disfrutar de un buen vino, una cerveza artesanal o un cóctel a altas horas de la noche. La comida es sabrosa y sofisticada, y la soleada terraza es muy agradable en una tarde de verano. Su menú se inspira en las cocinas regionales del Mediterráneo. Abierto todos los días de la semana, este restaurante es una buena opción para una comida deliciosamente espontánea

En Eld, la comida y la bebida son de la máxima calidad, con énfasis en la cocina nórdica y los ingredientes locales y ecológicos. Podrá disfrutar de platos dignos de un festín vikingo, como albóndigas con puré de patatas y mermelada de arándanos rojos. Si el tiempo lo permite, disfrute de un vaso de hidromiel en la terraza exterior. También podrá disfrutar de una magnífica vista del puerto deportivo de Estocolmo. También es el lugar ideal para hacer una pausa fika entre dos visitas a museos.

El Hotel Glashus también es famoso por su restaurante, que ofrece cocina sueca con platos delicados, todo ello en un entorno único. Dependiendo de la temporada y la disponibilidad, se puede degustar reno, así como todo tipo de pescado capturado en la costa nórdica. El menú incluye todos los platos favoritos del propietario, el etnógrafo y antropólogo Per Hellsten: una historia de vida llena de sabrosas aventuras que hacen que el menú sea animado y apetitoso. Una vez a la semana, conciertos de jazz, country y jazz africano con una gran acústica.

El menú ofrece cocina sin florituras, con algunos platos suecos y otras opciones para todos los gustos. Es una muy buena dirección, ya sea para desayunar, comer o cenar. Aquí encontrará el encanto de la decoración sueca clásica: madera para un ambiente cálido, iluminación tenue y velas en las mesas... Un ambiente acogedor, digno de un pub local. También puede sentarse en la acogedora terraza que da a una calle muy tranquila, ¡ideal para recargar las pilas!