Los mejores restaurantes de cocina francesa Suecia

Johan y su personal francófono le dará una cálida bienvenida a la hora del desayuno, la comida o la cena. Esta pequeña panadería-restaurante de unas treinta mesas fue creada por Sébastien Boudet. Este panadero francés enamorado de Suecia supo recrear en este local el ambiente de una pequeña Francia antes de ceder el testigo al sueco Johan. En su panadería, el pan elaborado con masa madre y los cruasanes de mantequilla son deliciosos. En el restaurante, la cocina francesa se fusiona con lo mejor de la cocina sueca.

Sirve especialidades francesas de inspiración sueca y es uno de los mejores restaurantes de la capital. En pleno centro del "petit Paris", este distinguido restaurante data de 1893 y ocupa la planta baja de un edificio del siglo ^XVIII . La cocina es muy sabrosa y es una oportunidad para degustar un filete de cordero en costra de hierbas con terrina de patata e hinojo o un salmón ahumado con hinojo y remolacha amarilla marinada. Los platos del día son muy asequibles y en la carta hay algunos platos vegetarianos.

En verano, los habitantes de la capital vienen aquí a pasar un buen rato juntos, por lo que es un buen lugar para relajarse y conocer gente. Boulebar tiene varios restaurantes en Estocolmo donde se puede jugar al aire libre durante todo el verano. Puede parecer extraño venir a Suecia para redescubrir el encanto francés, pero es el ambiente del lugar lo que hace que merezca la pena el desvío. Aquí puede jugar a la petanca, beber un vaso de pastis y disfrutar de una comida deliciosa coqueteando con la cocina del sur de Francia.  ¡Atípico, pero es una necesidad en la capital!

A los pies del ayuntamiento (como su nombre indica), en una hermosa bodega abovedada, se encuentra este restaurante. Buffet de ensaladas y sándwiches locales al mediodía, pero también menús más elaborados por la noche, servidos en un ambiente cálido. La comida es buena y los platos son abundantes. Aquí se celebran muchas cenas de negocios, por lo que se puede observar el espíritu empresarial sueco. El servicio es impecable y el personal está atento a los clientes.

La cervecería toma su nombre del Château Makalös, que en el ^siglo XVII se encontraba en el jardín del Rey. El edificio fue construido por el señor francés Jakob de la Gardie. En 2015, era natural que una brasserie francesa se instalara aquí El entorno es agradable y el personal le da una cálida bienvenida: ¡se sentirá como en casa! Los platos, perfectamente elaborados, reflejan la gastronomía francesa. Y las raciones son muy generosas. Un auténtico placer desde todos los puntos de vista

Inspirado en los bistrós de estilo francés, Wasahof es un negocio familiar. Fundado en 1885, empezó siendo una cervecería al aire libre y ahora es un básico de la cocina sueca en el barrio de Vasastan. La familia Holmerg-Cornelius tiene una gran experiencia en la cocina y la sumillería. La principal razón para venir aquí es el marisco, fresco o cocido, pero también la buena carne, siempre acompañada de un buen vino. En el sótano, el restaurante organiza banquetes con música, eche un vistazo al programa y reserve su velada.

Tras el éxito de la apertura de Copine, el primer restaurante de Jim&Jacob, llega el nuevo chico de la cuadra en Estocolmo: ¡Kasten Bistro! Este nuevo restaurante ofrece una cocina de bistró rústica pero elegante, centrada en el ingrediente principal. El ambiente es agradable y relajado. Es el lugar perfecto para hacer una parada después de un paseo por la orilla del agua, ya que el local es acogedor con bonitos muebles que añaden calidez a la estancia. El servicio es atento, amable y profesional, haciéndote sentir muy bienvenido.

¿No es vegetariano? Porque en el restaurante AG, la carne ocupa un lugar de honor. Del lado del restaurante, muchos dicen que nunca han comido carne tan buena en ningún otro sitio, mientras que del lado de las tapas, los platos de chiffonnades y otros embutidos que se deshacen en la boca compiten con los del sur de Europa. Todo ello servido con un buen vino. Si hay que comer menos carne, mejor comerla mejor. Un lugar para todos aquellos a los que les gusta reunirse y pasar un buen rato con comida de calidad.

Un restaurante muy popular en Estocolmo porque ofrece una mezcla de cocina sueca y francesa a precios razonables y en un entorno realmente agradable. Las lámparas que caen del techo parecen grandes bolas de polen. La decoración no es demasiado llamativa, y los platos incluyen creaciones tan variadas como schnitzel sueco, pescado gratinado, albóndigas suecas y steak tartare. Aubergine también cuenta con un bar-bistró donde se puede comer, ¡imperdible!