Chipre

Esta taberna (Ταβέρνα Κισσός), situada en la carretera de la costa, frente al complejo Four Seasons y varias playas pequeñas, goza de un entorno agradable con un patio sombreado y una sala decorada con acuarios. Aquí se sirve cocina griega-chipriota a base de marisco: pescado salvaje y de piscifactoría, pulpo a la parrilla, calamares fritos o la opción de mezze de marisco por 25 euros (dos pedidos mínimo). El resto de la carta incluye carnes a la parrilla, ensaladas, sopas, hamburguesas, pizzas, pasta e incluso caracoles al ajillo.

La "cita de los cerditos" (Πιάτσα Γουρουνάκι) es un restaurante fácil de reconocer gracias a su letrero adornado con un cerdito rollizo. Sirve todo tipo de parrilladas y souvlaki, sobre todo de cerdo, pero también de pollo y cordero, sin olvidar el falafel para los vegetarianos. Los acompañamientos incluyen mezzés, patatas fritas, ensaladas, setas, quesos griegos y chipriotas, cervezas, ouzo, vinos y mucho más. La decoración y la terraza son muy agradables, pero suele estar muy concurrido por las noches. Y no es posible reservar.

Escondido en el barrio sin encanto de Zakaki, el "Crab Hole" (Καβουροτρυπα) hace honor a su nombre. Es cierto que no tiene vistas al mar, pero el mar está ahí, en los platos. Una decoración sencilla, bonitos manteles blancos y una bienvenida cortés. Le invitan a elegir su pescado en la cocina. Unos entremeses (ensalada fresca, pulpo en tinta y aceite...) y llega el pescado: a la plancha o frito, es perfecto, acompañado de un chorrito de limón, verduras y patatas fritas crujientes muy buenas.

Una taberna de peces típicos, como hay cientos en las islas griegas. Aquí su presencia sorprendería casi, en medio de los bares, clubes y restaurantes de cocina internacional del centro de la ciudad.

En el agradable barrio de Arabahmet, este café-restaurante vegano está ubicado en una casa colonial británica de estilo bric-a-brac, fácil de reconocer por sus... zapatos gigantes. En el patio, a la sombra de la palmera, las mesas se alinean con apetitosos platos: desayunos veganos, verduras a la plancha, albóndigas de garbanzos, ensalada de quinoa, patatas fritas, "quesos" de soja... Todo con opciones sin gluten. Es bueno, fresco y barato. Y el establecimiento también funciona como bed and breakfast (Alashia Inn).

Ubicado en una estructura cúbica de acero y cristal en un muelle del puerto viejo, este restaurante es conocido sobre todo por sus vistas al mar. También es una buena dirección para desayunar o tomar el brunch: tostadas francesas, huevos revueltos, croque-madame, huevo escalfado con aguacate, etc. El resto de la carta es muy internacional: sushi y especialidades japonesas, bao buns, pasta y platos italianos, etc. Al lado, el restaurante The Steak House también goza de hermosas vistas y ofrece ostras francesas y carnes a la parrilla al estilo americano (30-50 €/persona).

Situado cerca del pueblo de Kallepia/Καλλέπεια, este restaurante es famoso por su entorno campestre y sus hermosas vistas al mar. Y, sobre todo, por sus brunchs a base de productos caseros y verduras ecológicas de la huerta. Kika Moudi y su hija Marlen ofrecen un menú único pero variado y sabroso: todo tipo de mermeladas y panes, fruta de temporada (natural y recién exprimida), quesos (halloumi, anari y feta), una cazuela de huevos, setas, verduras y bacon, y luego un pequeño postre sorpresa para terminar. Se recomienda reservar.

Este restaurante (Εστιατόριο Μπέμπα/Estatorio Bemba) sirve buena comida chipriota apenas revisitada y bellamente presentada, así como cortes de ternera. El menú cambia a diario. Si te ciñes a los clásicos locales (mezze, ensalada griega, cordero al horno, orzo, etc.) o pappardelle de ternera, puedes salir del paso sin pasarte. Pero si opta por un chateaubriand americano o un entrecot de wagyu australiano, los precios se disparan. Terraza, decoración retro, buena carta de vinos y servicio atento. Se recomienda reservar.

En la mitología griega, los "Campos Elíseos" eran ante todo el paraíso. Los veganos encontrarán el suyo aquí, en este "bar-cocina vegetal". Hamburguesas con paté vegetal (setas, tahini, lentejas, etc.), bollos con manzana jaque y salsa barbacoa, ensaladas de quinoa y fresas o "griegas" con pasta de soja en lugar de feta, tartas con "falsos quesos", pasteles sin azúcar añadido, tortitas, etc. Bonita decoración, pequeña terraza y personal amable.

La Boussole (Πυξίδα) es sin duda la mejor psarotaverna (taberna de pescado) de Nicosia. En un ambiente elegante pero algo recargado, aquí sirven marisco, pescado a la plancha, pulpo en vinagre, tataki de atún, ostras de Normandía y Charente, gambas con feta o mostaza, croquetas de pescado, platos guisados como sepia cocida en su tinta, pasta con bogavante o almejas, etc. ¡Y también buenas patatas fritas al orégano! Se recomienda reservar. Otra dirección en Limassol.

Este café-restaurante del barrio de Selimiye es un agradable lugar para tomar el brunch en la tranquila calle de la biblioteca de la mezquita (kütüphane ), entre la casa Saçaklı y el muro de la zona de amortiguamiento. Sirve huevos escalfados con beicon o tostadas de aguacate, bollos bao, pasta, albóndigas, ensaladas, platos del día, alcohol y muy buenas bebidas frías caseras (limonada, té helado de frutas, etc.). También hay una tienda que vende pan casero, hierbas para infusiones, etc. En agosto, cierra durante el día y los domingos.