Casa y mal de ojo

Cruz negra. Antes de entrar en casa de alguien, mire hacia arriba y a menudo verá una cruz cristiana dibujada en el dintel de la puerta con el humo de una vela. Esto significa que la casa ha sido bendecida por un sacerdote. Es una costumbre moderna, sobre todo en las ciudades. Pero en el campo, la verdadera tradición es que el sacerdote corte la cabeza de un gallo y derrame su sangre antes de empezar a trabajar. Esto es cada vez menos común. Otra práctica cada vez más extendida es colgar un peluche sobre la casa hasta que esté terminada. Esta tradición procede de Albania, país de origen de muchos albañiles griegos.

Mal de ojo. Creencia que puede encontrarse desde Pakistán a Brasil, el mal de ojo es una herencia persa que los otomanos trajeron a Grecia. Conocido aquí como mati ('ojo'), es el miedo al poder maligno de la mirada de ciertas personas provocado por los celos. Afortunadamente, hay muchos trucos para evitar que te "matiasen". Por ejemplo, todo cumplido susceptible de provocar celos debe ir acompañado de un pequeño movimiento de la lengua sobre el labio superior, como cuando se escupe una semilla, repetido tres veces con la onomatopeya "ftoussou"... y más o menos escupiendo. Este gesto es aún más sorprendente cuando se realiza con un bebé. De hecho, por razones de higiene, muchas maternidades prohíben "ftoussouter" a los bebés. Otra estratagema son las oraciones recitadas por los hueseros, incluso por teléfono si es necesario. Y entre los muchos amuletos antimati, el más común tiene forma de ojo. Como el ojo de Horus de los antiguos egipcios, el ojo azul de griegos y turcos adorna muchas casas, barcos y coches, hasta el suelo de las callejuelas de las Cícladas.

Otras creencias populares

Señal de la cruz. Al igual que los católicos, los ortodoxos practican este gesto ritual, pero "a la inversa", es decir, tocando el hombro derecho antes que el izquierdo. De hecho, ésta es la práctica original, que se remonta al siglo II, cuando el Papado animó a los latinos a distanciarse de los griegos durante las Cruzadas. Otra diferencia, que tiene más que ver con la devoción, es que los griegos más devotos se persignan tres veces seguidas en cuanto pasan por delante de una iglesia.

Martes. Constantinopla cayó en manos de los otomanos un martes (29 de mayo de 1453), por lo que la tradición dicta que ese día no se firme ningún contrato ni se emprenda nada de importancia.

Minicapillas. Están por todas partes en los bordes de las carreteras. Llamadas proskinitaria, señalan el lugar de un accidente mortal o de uno que se ha evitado. En su interior hay una lámpara de aceite y un icono del santo patrón de la persona fallecida o "milagrosa". También hay varias capillas más grandes en jardines, campos y algunos edificios. Se trata de un asunto diferente, ya que sus propietarios se benefician de la exención fiscal concedida a las propiedades de la Iglesia.

Granada. Se supone que esta fruta trae buena suerte. Se cuelga en las casas en Navidad y se aplasta en el suelo a medianoche del 31 de diciembre. Cuantas más semillas se esparzan, más suerte y felicidad en el nuevo año.