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Fechas

Arabia Saudí es el segundo productor mundial de dátiles, con 1,5 millones de toneladas. En el país se cultivan casi 300 variedades. La más famosa es la medjool, con su color marrón rojizo y su carne ligeramente fibrosa. Pero el dátil más popular entre los saudíes es el ajwa, que se produce exclusivamente en la región de Medina. Su color casi negro y su ligero sabor a ciruela lo convierten en un dulce que tiene su precio. Estos son los dátiles más caros, llegando a los 25 euros por kilo. En los zocos, también encontrará dátiles sukari, safawi, saghai... Aunque los dátiles se pueden encontrar en todo el país, ya que son muy populares entre los saudíes, especialmente durante el Ramadán para romper el ayuno, hay un mercado especializado en Riad, en la salida 14 de la carretera de circunvalación oriental. Es muy conocido y debe visitarse durante la temporada alta, entre agosto y noviembre.

Agua Zamzam

Esta agua de virtudes milagrosas es el recuerdo imprescindible que traen los peregrinos a La Meca. Proviene del pozo de Zamzam, cuya fuente fue revelada por Ismael. Cuenta la leyenda que Abraham envió a su mujer Agar y a su hijo Ismael al desierto a petición de Alá. Lo único que llevaban era un poco de agua y dátiles. Sediento, Ismael golpeó la tierra e hizo brotar el manantial de Zamzam en el actual emplazamiento de La Meca. Se dijo que el agua estaba libre de bacterias y era potable. Los peregrinos del Hayy y la Umrah beben directamente del manantial y no dudan en llevar un poco en su equipaje. Se dice que beber el agua de Zamzam hace realidad los deseos y fortalece los huesos y el metabolismo. Los no musulmanes no tendrán problemas para encontrar esta agua en todo el país.

El oud

Originalmente, el oud es una resina segregada por la madera del árbol de agar o aquilaria. La resina sólo se produce si el árbol está contaminado por ciertos hongos. La única forma de averiguarlo es cortar el árbol, y sólo uno de cada cien estaría parasitado. Por ello, el oud tiene un precio prohibitivo, a veces más caro que el oro. Sus aromas naturalmente amaderados y animales están destinados principalmente a los iniciados. El oud se utiliza en la composición de perfumes complejos y embriagadores que son en sí mismos un símbolo de Oriente Medio. Las virutas de oud se utilizan a veces como incienso y se queman con carbón vegetal. Se dice que su humo favorece la meditación y fortalece el cuerpo y la mente. Cada ciudad saudí tiene su propio zoco de perfumes, siendo el más famoso el de Al Zal, en Riad, que emana esa distintiva nota de cuero en sus estrechas callejuelas. Hoy en día, muchos perfumistas utilizan un oud sintético que combina pachulí, vetiver, incienso y cipriol, que luego se combina con notas más florales, incluida la rosa. Los perfumistas de oud más famosos son Rasasi, Hind al oudh, Swiss Arabian o Al Amaken.

El dallah

Esta cafetera, disponible en todos los tamaños, se encuentra en todas partes en Arabia Saudí. Se dice que su pico largo, su asa curvada, su cuerpo acampanado y su tapón de aleación son el secreto de la qahwa perfecta. A los saudíes les encanta este café picante hecho directamente en la cafetera. Los granos de café se tuestan y luego se muelen. El mosto se hierve en la cafetera con azafrán, clavo, canela y cardamomo. El uso de las especias y su dosificación varía según la región. Se sirve sin azúcar y en cantidades muy pequeñas, acompañado de dátiles y platos dulces. La Qahwa es la bebida estrella de la hospitalidad árabe y se ofrece en todas las ocasiones.

La alfombra saudí

Las alfombras de lana de cabra u oveja forman parte del patrimonio artesanal saudí. Las auténticas alfombras se tejen en un telar manual y presentan motivos gráficos o de camello tradicionales. Las mujeres tejen las alfombras, ya que tradicionalmente son las encargadas de mantener la casa y, por tanto, de decorarla. Las alfombras se utilizaban en el desierto para protegerse del calor del suelo durante el día y del frío por la noche. Las alfombras siguen siendo muy populares en los hogares y los pequeños comercios. En Riad, se pueden encontrar en el zoco Al Zal o en el zoco Dirah.

Especias

Atravesada por caravanas procedentes del sur y el sureste de Asia antes de la era moderna, Arabia Saudí ha integrado el uso de las especias en su cocina. Las carnes se marinan, el café se aromatiza, el arroz se mejora y las ensaladas se condimentan con especias, la mayoría de ellas procedentes de Asia. Pero las mezclas y las proporciones son específicas de los árabes y los sabores que surgen crean una cocina singular y típica. En los zocos se pueden encontrar las mezclas para reproducir el pollo al faham o la kabsa. Aquí es donde puede encontrar las especias de mejor calidad. Los más comunes son la pimienta negra, el clavo, la nuez moscada, el azafrán, el laurel, el cardamomo y el limón negro.

Leche de dromedario

Los saudíes tienen un verdadero culto al camello. La leche sigue siendo muy valorada, a pesar de la fuerte urbanización. Las granjas de camellos se han desarrollado por todo el país para suministrar leche a una población que nunca ha perdido el interés por esta rica fuente de proteínas. La leche suele procesarse y utilizarse en la producción de chocolates, lo que les confiere un sabor inconfundible y ligeramente salado. La leche también se utiliza en los jabones y recuerda la opulencia de los faraones egipcios que se bañaban en leche de camello.

Oro

Al no haber IVA ni impuestos sobre el oro, Arabia Saudí es un buen destino para las joyas fabricadas con este metal precioso. Hay muchos puestos para elegir, desde alta joyería en centros comerciales con aire acondicionado hasta joyería tradicional en los bazares. Las mejores ofertas se encuentran en los zocos y es mejor comprar los sábados o domingos, cuando las bolsas están cerradas y el precio del oro es estable. Riad cuenta con dos famosos mercados: el mercado del oro de Batha y el de Balad. La ciudad portuaria de Damman, en la costa este, también es un destino famoso. Muchos joyeros se alinean en las calles del barrio de Share al-Hob.