La Gironda

Jean-Philippe Ballanger ha creado la marca Moon Harbour, un whisky 100% bordelés: los cereales se cultivan en la región, los alambiques de cobre los fabrica un artesano local y las barricas de envejecimiento proceden de châteaux cercanos (Sauternes o grands crus de vino tinto). La visita incluye el almacén de materias primas, la sala de cubas, los alambiques y un búnker transformado en bodega de crianza. La visita finaliza con una degustación de whiskies, ron y ginebra que también se destilan in situ.

Château Pipeau es un vino tinto de la denominación Saint-Emilion Grand Cru. Este viñedo de 25 hectáreas está en manos de la misma familia desde 1929. Las cuatro generaciones que se han sucedido han transmitido el saber hacer que hace que este vino sea único. Hoy en día, Richard, Brigitte y Jean —amantes del terruño— dirigen la finca vinícola. La familia también posee el Château Joinin. El favorito de nuestros enólogos durante la cata a ciegas. Un nombre curioso, sin duda, pero un gran vino.

En la actualidad, Christophe y Sophie Gouache son los propietarios del legendario Château Loudenne, fundado en 1670 como primer terruño de la denominación Médoc, con un puerto privado en el estuario de la Gironda al que se puede llegar en barco. La oferta de servicios es digna del lugar, con visitas, degustaciones, talleres y cruceros. La finca ocupa 132 hectáreas, de las cuales 62 están plantadas con tinto de Médoc, blanco de Burdeos -el más antiguo de Médoc (1880)- y rosado. El viñedo obtendrá la certificación ecológica en 2022 y el nivel 3 de HVE en 2017.

Situado en las tierras de Margaux, entre el mar y el estuario, el château La Galiane es una propiedad familiar desde hace cinco generaciones. El viñedo de cinco hectáreas se reparte entre los grands crus de la denominación. La familia Renon, que también gestiona el Château Charmant, le mostrará con pasión todos los aspectos del viñedo, que se trabaja según la tradición y el saber hacer familiar. El viñedo se labra y se desbroza sin usar productos químicos, las uvas se cosechan manualmente, el vino se envejece en barricas de roble y se clarifica con clara de huevo.

Cathy toma el relevo de 7 generaciones de viticultores en esta finca creada en 1850 por un herrero del pueblo. Apasionada y decidida, se esfuerza por dar a su vino un toque femenino y muy personal (¡es la única sala de cubas de la región pintada de rosa!). El meticuloso trabajo en el viñedo y en la bodega permite, añada tras añada, expresar magníficamente los sabores y valores de este excepcional terruño. En el corazón de la propiedad, el castillo ha abierto sus propias habitaciones de huéspedes para 2 a 4 personas y un loft "Chai Paulette" para 6 a 10 personas.

Antiguamente propiedad del Príncipe Negro (Eduardo de Woodstock), la finca se sometió a un lavado de cara en 2010, cuando se reconstruyeron las bodegas. Este grand cru es propiedad de la familia Boidron, que comenzó a elaborar vino en 1760 al ritmo de la naturaleza. Aquí no se utilizan herbicidas y las uvas se recogen a mano. En el château solo se embotellan lotes de calidad perfecta. El vino se conserva en una bodega subterránea. Los premios y medallas obtenidos son el resultado de la calidad de este trabajo. La familia Boidron está a la vanguardia de las nuevas tecnologías. De obligada visita.

El Château de Pressac, situado en Saint-Étienne-de-Lisse, es una bodega que recibe unos 10.000 visitantes al año. Los visitantes tienen la oportunidad de descubrir los magníficos panoramas y la herencia de siglos, así como el arte de la viticultura y la vinificación. El castillo ha recibido varios premios, entre ellos el Best Of du Tourisme de Plata en 2006 en la categoría "Parques, Jardines y Paisajes", el Best Of du Tourisme de Oro en 2007 por su arquitectura, y el Best Of Wine en 2014 en la categoría "Arquitectura y Paisajes". Las visitas se realizan únicamente con cita previa. La tienda vende los vinos de la finca, así como una selección de artículos relacionados con el vino. En 2020 se implantaron estrictas medidas sanitarias, como el uso de gel hidroalcohólico, mascarillas obligatorias y distanciamiento social. El château también ofrece visitas y degustaciones especiales, así como visitas con bufé. También es posible alquilar espacios para eventos empresariales.

Reunido en torno a la ladera de Calon que domina los viñedos de Saint-Emilion, Château Calon produce un Montagne Saint-Emilion que ha ganado varias medallas. Además, hay otros crus, Saint-Georges Saint-Emilion, un Saint-Emilion Grand Cru Classé y un Pomerol. Hay varias añadas disponibles desde 1988. Cerca de allí, no olvide contemplar los dos molinos de viento del siglo XV totalmente restaurados, desde los que podrá disfrutar de una magnífica vista panorámica. Este lugar de rara belleza es también un lugar de lanzamiento de globos aerostáticos.

En las afueras de Burdeos, el Château Malartic-Lagravière, un Graves Grand Cru Classé (blanco y tinto), le promete una experiencia vinícola. Visita guiada, taller culinario, picnic chic... El château también ha ganado un premio Best Of de Enoturismo (por la restauración in situ), seguido de un People's Choice Award. Al adherirse a la red de turismo lento La Bulle Verte, la finca ha incorporado dos rutas de senderismo por los viñedos. La sala de recepciones es el marco perfecto para sus recepciones.

Château Haut-Brisson es una finca vinícola de 18 hectáreas situada en la denominación Saint-Emilion Grand Cru, en el sur de la denominación. El viñedo se beneficia de una diversidad de suelos y terruños que producen vinos de calidad. Las variedades de uva son principalmente Merlot y alrededor de un 10% Cabernet Franc. La visita y la degustación (tres vinos acompañados de una tabla de quesos y embutidos) permiten descubrir las prácticas vitícolas y vinícolas de esta propiedad, comprometida desde hace muchos años con el medio ambiente.

Propiedad familiar desde 1854, Château Penin procede de un terruño de grava muy localizado, lo que obliga a las vides a cavar hondo para obtener sus recursos. ¿El resultado? Uvas muy concentradas y maduras. Las cuvées Natur, vinificadas y conservadas sin adición de azufre, son una referencia. Los vinos de la propiedad han ganado numerosas medallas. La Union de la Sommellerie Internationale ha calificado el Château La Fleur Penin 2015, un Grand Cru de Saint-Emilion, de "gran arte" y "alta costura". Visitas con cita previa.