Clima República Democrática Del Congo

El clima de la RD del Congo se define por tres características geográficas: la gran extensión del país; su situación en la línea ecuatorial; y su gran diversidad geomorfológica ligada al relieve y las diferentes altitudes. El clima predominante es ecuatorial (cálido y húmedo) en la región boscosa central de la cuenca fluvial. Y tropical (más seco y fresco) en la otra mitad del territorio cercano a los trópicos, al norte y al sur, dominado por sabanas (mesetas y altiplanos). Al sur del ecuador, la estación lluviosa dura de octubre a mayo, y en el norte de mayo a diciembre. En el ecuador, las precipitaciones son relativamente constantes durante todo el año. En la región de los Grandes Lagos, al este, predomina un clima de tipo mediterráneo. Incluso hay nieve por encima de los 4.000 metros en la cordillera Ruwenzori.

Estaciones

En general, en el Congo hace entre calor y mucho calor durante todo el año. La temperatura media es de 25,2°C. Hay dos estaciones principales:

La estación seca (o estación invernal en los trópicos, también conocida como invierno austral), caracterizada por la escasez y el descenso de las precipitaciones. Al norte del ecuador, esta estación va de diciembre a mayo, y en el hemisferio sur, de mayo a septiembre. Es la estación con las temperaturas más bajas. El cielo suele estar nublado y la vegetación sufre por la falta de agua.

La estación lluviosa (o estación de verano en los trópicos): las precipitaciones oscilan entre 1.000 y 1.500 mm y se extienden de mayo a noviembre en el tercio del país situado al norte del ecuador, y de septiembre a mayo en la parte meridional. Los cielos son azules y despejados, las temperaturas pueden alcanzar los 35 grados y la vegetación es exuberante.

A medida que se avanza hacia las montañas del noreste y sureste, en las altiplanicies y regiones montañosas de las antiguas Gran Katanga, Kivu e Ituri, el clima se vuelve cada vez más agradable (temperatura media diurna de 25°C).

En Kinshasa, el clima es cálido y lluvioso de octubre a mayo, y agradable de junio a septiembre.

una "solución-país" a la crisis climática

La RDC, con sus inmensos recursos naturales, se ha comprometido a convertirse en un líder mundial en materia de cambio climático, y se presenta como un "país solución" a la crisis climática mundial. Los dirigentes del país firmaron un nuevo acuerdo en la Conferencia de Glasgow 2021, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP 26). Obtuvieron una financiación de 500 millones de dólares en el marco de la Iniciativa Forestal Centroafricana (CAFI) destinada a proteger los bosques tropicales de la cuenca del Congo hasta 2031. Además del componente forestal, esta asociación pretende hacer frente al doble reto de la seguridad alimentaria y el cambio climático mediante una agricultura sostenible, principalmente en las sabanas. Y en materia de recursos renovables, sobre todo a través del excepcional potencial hidroeléctrico de la RDC.

Torre de flujo Yangambi

Desde 2020, el excepcional centro de investigación agrícola de Yangambi, en la provincia de Tshopo, alberga una estructura única en la cuenca del Congo: una torre de flujo de 55 metros de altura que domina la cubierta vegetal. Esto ayudará a combatir el calentamiento global y la pérdida de biodiversidad. Midiendo la dirección y la velocidad del viento, y calculando continuamente el intercambio de gases de efecto invernadero entre la atmósfera y el bosque, los científicos pueden cuantificar la capacidad de carbono emitido y secuestrado por el bosque de la cuenca del Congo. en el mundo hay 1.400 torres de flujo, 12 de las cuales se han instalado en África.

Turberas, sumideros de carbono

El reciente descubrimiento por imágenes de satélite de una zona de turberas a caballo entre las dos cuencas del Congo representa también un nuevo e importante desafío climático mundial. Se calcula que la turba de estos humedales contiene 30 600 millones de toneladas de carbono atrapado bajo tierra, en una superficie del tamaño de Inglaterra. Esto equivale a las emisiones de carbono de Estados Unidos en los últimos veinte años. Preservar estos importantes sumideros de carbono es, por tanto, un gran reto mundial. Si estos humedales se secaran y liberaran estas grandes cantidades de gas a la atmósfera, se produciría un gran desastre medioambiental con un impacto aún mayor en el calentamiento global. Como ya ha ocurrido en el pasado en Indonesia y Rusia.