Biodiversidad excepcional
El país cuenta con una extraordinaria variedad de ecosistemas que forman una mezcla única de hábitats -desde manglares a glaciares, sabanas o bosques pantanosos- y albergan una abundancia de flora y fauna única en el mundo. Hay unas 11.000 especies de plantas, entre ellas 3.200 endémicas, que representan alrededor del 43% de las plantas medicinales del mundo; 480 especies de mamíferos; 1.090 especies de aves; 1.600 especies de peces; 350 especies de reptiles; 220 especies de anfibios y decenas de miles de especies de insectos. Muchas de estas especies son raras, sólo se encuentran en el Congo en territorios específicos, y por tanto frágiles. Por no hablar de las numerosas (micro) especies vegetales y animales que aún hoy son desconocidas para la ciencia..
El corazón verde de África
La selva congoleña ocupa 135 millones de hectáreas, es decir, el 67% del territorio nacional, y representa la mitad de los bosques tropicales de África. Es el segundo bosque tropical más extenso del mundo después del Amazonas, y uno de los últimos bosques primarios del planeta. Desde el punto de vista climático, los bosques de la cuenca del Congo desempeñan un papel esencial absorbiendoCO2 de la atmósfera. En este sentido, son incluso más eficaces que el Amazonas. Esto los convierte en uno de los principales sumideros naturales de carbono del mundo, y en el primer "pulmón" del planeta en términos de secuestro de carbono. También son la fuente del 75-95% de las precipitaciones locales. Alrededor de 60 millones de personas viven en los bosques de la cuenca del Congo o cerca de ellos y dependen en gran medida de los bienes y servicios que proporcionan. En términos de biodiversidad, estos bosques albergan numerosas especies animales amenazadas, como el elefante africano de bosque, el okapi y los grandes simios, de ahí la importancia de preservar estos hábitats, vitales para la supervivencia de estas "especies paraguas". Y, del mismo modo, para todas las demás especies menos emblemáticas pero igualmente importantes que viven en este rico ecosistema y dependen de él.
Al ritmo actual de destrucción, se calcula que los bosques naturales de la RDC podrían desaparecer en 2100. Las imágenes por satélite muestran que el 84% de las alteraciones forestales de la región se deben a talas no mecanizadas a pequeña escala. Los motores de la deforestación serían, por orden de importancia: los cultivos migratorios en tierras quemadas para producir alimentos; la degradación de los bosques para la producción de carbón vegetal comercializado en los centros urbanos; y la tala artesanal informal (el 90% de la madera producida y exportada procedería de talas ilegales).
Zonas protegidas
La cuestión de la salvaguarda de la diversidad biológica congoleña y la conservación de la naturaleza es, por tanto, acuciante en la RDC. El país cuenta actualmente con una red de zonas protegidas que comprende tres jardines zoológicos (Kinshasa, Kisangani y Lubumbashi); tres jardines botánicos (Kinshasa, Kisantu en el Kongo Central y Eala en Ecuador); nueve parques nacionales y sesenta y tres reservas afines que representan en total alrededor del 12% de la superficie del país (± 250.000 km2). El objetivo es alcanzar el 17%.
Parques, reservas y fincas
Entre las numerosas zonas protegidas administradas por el Institut Congolais pour la Conservation de la Nature (ICCN), destacan las siguientes:
Parc Marin des Mangroves (Kongo Central). Situado en la desembocadura del río Congo, en Moanda, esta reserva pretende proteger el medio ambiente de la costa del océano Atlántico y los diversos recursos biológicos que caracterizan estos humedales. Con una superficie de 76.000 hectáreas, el 20% de las cuales se encuentra en el océano, el parque marino alberga un gran bosque de manglares. Alberga especies acuáticas como el manatí africano, la tortuga marina y el hipopótamo, así como aves acuáticas (garzas, cigüeñas, patos silbadores, etc.) y mamíferos terrestres como el búfalo, el mono y el cerdo de monte. Un lugar único.
Parque Nacional de Salonga (Tshuapa, Kasaï, Mai-Ndombe, Sankuru). Está situado en la cuenca central, a caballo entre varias provincias. El Parque tiene una superficie de 3,6 millones de hectáreas, cubiertas principalmente por bosques primarios de tierras bajas (aproximadamente el 2,7% de todos los bosques tropicales de la RDC). Está clasificado como Patrimonio de la Humanidad desde 1980, pero fue retirado de la lista de sitios en peligro en julio de 2021. Es la mayor reserva natural de selva tropical del planeta. El animal más excepcional que contiene es el bonono, que sólo vive en este biotopo específico. La biodiversidad de este parque, que aún no ha sido inventariada en su totalidad, es una de las más notables de los trópicos.
Parque Nacional de Garamba (Haut-Uele). Creado en 1938, este parque de unas 500.000 hectáreas está situado cerca de la frontera con Sudán del Sur. Junto con Virunga, es uno de los parques nacionales congoleños y africanos más antiguos. Este extraordinario paraje está formado por sabanas, bosques de galería y zonas boscosas. Antes de la guerra, el parque albergaba la mayor población de elefantes de sabana de la RD del Congo y la única población de rinocerontes blancos del norte del mundo (ahora probablemente extinguida). La jirafa de Kordofán, que no existe en ningún otro parque congoleño, sólo puede verse aquí. El parque fue incluido en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro en 1996. Sin embargo, se están haciendo grandes esfuerzos para proteger y mejorar su gran diversidad de fauna salvaje (león, leopardo, elefante, jirafa, hipopótamo, búfalo, facóquero, serval, hiena, chimpancé, etc.).
Reserva de fauna de Okapis (Ituri, Haut-Uele). Creada en 1992 e inscrita en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro desde 1997, la OFR ocupa una quinta parte de la selva de Ituri, en el noreste del país (1.370.000 hectáreas). La reserva alberga especies amenazadas de primates y aves, así como unos 5.000 okapis de los 10.000 a 30.000 individuos que se cree que viven en libertad en este biotopo específico. En la estación de captura se estudiaban unos quince okapis cautivos, lo que brindaba la oportunidad de observar a estos mamíferos tan raros, imposibles de ver en libertad... Hasta que la estación sufrió un atentado en 2012. El proyecto se está reconstruyendo actualmente y debería permitir volver a observar y estudiar en cautividad algunos ejemplares de este mítico animal.
Parque Nacional de Maïko (Maniema, Tshopo, Kivu del Norte, Kivu del Sur). Creado en 1970, el Parque de Maïko abarca casi 1.000.000 de hectáreas. Está situado en la selva de Ituri, a caballo entre varias provincias orientales. En teoría, alberga tres de las especies animales endémicas más espectaculares del país: el rarísimo okapi, el gorila de llanura y el no menos famoso pavo real congoleño. Además de una población de elefantes de bosque, chimpancés y búfalos, entre otras muchas especies. Por desgracia, grupos armados ocupan el parque desde hace varios años, lo que ejerce presión sobre su flora y fauna y dificulta el acceso.
Parque Nacional de Virunga (Kivu Norte). Primer parque natural de África, creado en 1925, alberga la más extraordinaria variedad de hábitats naturales (biotopos) del planeta, desde bosques tropicales a sabanas, desde las cumbres nevadas del Ruwenzori a los lagos Edouard y Kivu, sin olvidar los volcanes activos de la cadena de Virunga. El parque alberga la mayor biodiversidad de flora y fauna de África, incluidos los famosos gorilas de montaña. Esto le ha valido el estatus de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (en peligro). También ha sufrido mucho por la guerra y la caza furtiva, ya que ha servido de refugio a bandas armadas. Como consecuencia, la fauna se ha visto diezmada hasta proporciones preocupantes (hipopótamos, gorilas, elefantes, etc.). Pero con el parque de nuevo bajo control en los últimos diez años, vuelven a organizarse algunas de las excursiones más populares (escalada al volcán Nyiragongo, avistamiento de gorilas, trekking por el monte Ruwenzori, etc.).
Parque Nacional de Kahuzi-Biega (Kivu Sur, Kivu Norte, Maniema). Creado en 1970, este parque de 600.000 hectáreas situado a 30 km al norte de Bukavu debe su nombre a dos volcanes extintos: el monte Kahuzi (3.308 metros) y el monte Biega (2.790 metros). El KBNP es uno de los únicos refugios, y el principal de la RDC, para el gorila oriental de llanura (Gorilla beringeii graueri), uno de los tesoros más vulnerables del parque. Kahuzi-Biega también ha pagado un alto precio en la guerra. Como consecuencia, el parque figura en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro desde 1997. Sin embargo, hoy en día, la situación de seguridad y el número de visitantes permiten llegar al parque desde Bukavu y organizar una visita a los gorilas, y/o dar un paseo por este soberbio paraje natural.
Parque Nacional de Lomami (Tshopo, Maniema). Esta es la última zona protegida a la que se ha concedido el estatus de parque nacional en 2012. Tiene una superficie de 255.800 hectáreas e incluye la Reserva de Fauna de Lomami-Lualaba. El proyecto detrás de la creación del parque se llama TL2, en honor a los tres ríos que forman los límites del parque: Tshuapa, Lomami y Lualaba. El objetivo inicial era determinar cuántos bonobos vivían aún en estos bosques preservados en el corazón del Congo, así como hacer una lista de los demás grandes animales e identificar las amenazas que pesaban sobre estas especies. Se descubrió que, además de los bonobos, también se habían refugiado allí okapis, pavos reales congoleños, hipopótamos y elefantes de bosque, además de una especie de mono recién identificada llamada Lesula.
Parques Nacionales de Upemba y Kundelungu (Haut-Katanga, Haut-Lomami, Lualaba). Creado en 1939 y con una superficie de unas 1.173.000 hectáreas, el parque de Upemba incluye valles de sabana, altas mesetas salpicadas de galerías forestales y el gran valle pantanoso de la depresión de Kamalondo, donde desemboca el río Lualaba, fuente del Congo. El parque alberga una fauna típica y variada. La cebra de Burchel (¡los últimos ejemplares congoleños!), el antílope ruano, el eland del cabo, el harpagofito y el gran kudú se encuentran en las tierras altas, mientras que las sabanas siguen albergando una o dos manadas de elefantes, posiblemente algunos leopardos, búfalos y antílopes (incluido el inédito lechwe de Upemba "Kobus anselli"). Se habla de la fusión del Parque de Upemba con su vecino, el no menos famoso Parque de Kundelungu (Haut-Katanga), que alberga las cascadas de Lofoï, las más altas de África (384 metros en una sola cascada), y con el que comparte una clara coherencia en cuanto a paisajes ecológicos y flora y fauna. El objetivo es crear una única zona protegida común: el "complejo Upemba-Kundelungu", con una superficie total de 2.573.000 hectáreas (incluidas las zonas auxiliares). En breve se iniciará un programa de repoblación animal dentro de este nuevo complejo natural.
Algunas especies emblemáticas
Al igual que otros destinos turísticos africanos más consolidados, la RDC también alberga grandes mamíferos en sus parques nacionales. Entre ellos, los famosos (hasta hace poco) "cinco grandes": león, leopardo, elefante y búfalo. El rinoceronte blanco del Norte, que antaño se encontraba en el Parque de Garamba, se considera extinguido desde hace algunos años... También podemos añadir el hipopótamo, la cebra de Burchel y la jirafa de Kordofán. Sin olvidar las especies emblemáticas, algunas de ellas endémicas de la RDC, como los grandes simios, el okapi y la gineta acuática. La mayoría de los animales de la sabana se encuentran casi exclusivamente en el extremo noreste del país, en el Parque Nacional de Garamba. Las especies emblemáticas congoleñas son :
El bonobo: Pan paniscus por su nombre científico. El bonobo es uno de los "grandes simios", junto con sus primos los gorilas de montaña y de llanura, los chimpancés, los orangutanes, los gibones y los siamangs (los tres últimos se encuentran exclusivamente en Asia). Durante mucho tiempo se confundió al bonobo con una subespecie de chimpancé. Gracias a los trabajos de Harold Coolidge, el bonobo adquirió la categoría de especie en 1933. Endémico de la RDC, el hábitat natural del bonobo se encuentra en los densos bosques de Ecuador, principalmente en el Parque Nacional de Salonga, así como en algunas zonas boscosas del centro del país, incluido el Parque Nacional de Lomami. Pero sólo en la orilla izquierda del río Congo. Está totalmente protegido por la legislación congoleña, ya que la especie se considera en peligro debido a la destrucción progresiva de su hábitat y a la caza furtiva. "Lola ya bonobos", un santuario único en las afueras de Kinshasa, acoge a bonobos huérfanos y desarrolla un ambicioso programa para liberarlos en la naturaleza.
Elefantes: la UICN formalizó recientemente la existencia de dos especies distintas de elefante africano: el elefante de sabana (Loxodonta africana) y el elefante de bosque (Loxodonta cyclotis). Ambas se encuentran en la República Democrática del Congo y están clasificadas en peligro de extinción en todo el continente, principalmente a causa de la caza furtiva por sus colmillos de marfil. La situación es aún más grave para el elefante de bosque, cuyo marfil tiene fama de ser más duro. Las dos especies viven en biotopos diferentes y rara vez se cruzan. Aunque recientes análisis han revelado que los ejemplares del Parque de Garamba son híbridos genéticos de las dos especies... Los elefantes de la sabana reaparecerán en el Parque de Virunga en 2021: cerca de 600 ejemplares procedentes del Parque Nacional Queen Elizabeth de Uganda han sido avistados en Virunga, y parecen sentirse relativamente seguros allí. Hasta la década de 1980, había unos 8.000 elefantes en la región. La población cayó en picado como consecuencia de la caza furtiva tras los conflictos de principios de los 90, que obligaron a las manadas a refugiarse en los países vecinos. Hasta hace poco, se estimaba que sólo quedaban 120 elefantes de sabana en Virunga... Más pequeño que su homólogo de la sabana africana, Loxodonta cyclotis tiene colmillos más rectos y finos y una piel más suave, lo que le permite moverse con más facilidad por los bosques densos. Vive principalmente en los bosques de África Central y Occidental. Se encuentra en el Parque Nacional de Salonga, en el centro-oeste del país, en Ituri, y en menor medida en el oeste, así como en algunos puntos del este (Kivu).
Gorilas: única en el mundo, la RDC cuenta con dos subespecies de gorilas en el este de su territorio: el gorila oriental de llanura (gorila de Grauer, o Gorilla beringei graueri), totalmente endémico de la RDC, que vive en zonas de baja montaña, principalmente en el Parque Nacional de Kahuzi-Biega. Y el gorila de montaña (Gorilla beringei beringei), que se encuentra principalmente en el Parque Nacional de Virunga. Ambas especies están amenazadas y clasificadas como en peligro crítico por la UICN.
El gorila de Grauer es más grande y corpulento, con manos más grandes y una nariz ligeramente más corta. Es la mayor de todas las subespecies de gorila.
También tiene la cabeza más alargada y el pelo menos largo y tupido que el gorila de montaña. Los gorilas de montaña se hicieron famosos gracias al trabajo de Dian Fossey.
La dieta del gorila es esencialmente vegetariana y consiste principalmente en hojas, tallos, raíces, frutos y cortezas.
El leopardo: o pantera (Panthera pardus) es una especie de felino de la subfamilia Pantherinae. El leopardo ocupa un lugar importante en ciertas culturas africanas, en particular en el Congo, donde el animal es considerado el rey de los animales y es el atributo de los jefes. Como el famoso toque de Mobutu. En el siglo pasado, los hombres leopardo de la sociedad secreta Aniota, popularizados por Tintín, fueron también fuente de numerosas leyendas de brujería... Este felino está considerado como un mensajero entre los muertos y los vivos, como ilustra su pelaje moteado. Actualmente es el emblema del país en el escudo de la RDC, y también es el símbolo de la selección nacional de fútbol. El animal, extremadamente discreto y cazado por su piel -aunque se dice que la RDC es uno de los pocos países del África subsahariana donde la caza está oficialmente prohibida-, aún puede encontrarse en ciertas regiones forestales del país.
Okapi: este extraño mamífero rumiante de la especie de la jirafa, no muy diferente de otros équidos como la cebra o el asno, es endémico de la RDC. Se encuentra en los paisajes forestales de Ituri, Maiko, Ubangi Norte y Bas-Uele. Aunque ahora se sabe que existía ya en el antiguo Egipto, el okapi fue descubierto tardíamente, debido a las remotas regiones en las que vive y a su legendaria discreción, que dificulta su observación en libertad. Fue el inglés Harry Johnston quien partió en busca de este mítico animal en 1899, y quien recogió numerosos testimonios de los pigmeos que confirmaron el nombre indígena del animal, "okapi". De ahí el nombre científico Okapia johnstoni. Hoy en día, el número de okapis que viven en libertad en este biotopo específico del centro y noreste del Congo se estima entre 10 y 30.000 individuos. La Reserva de Fauna de Okapis se creó en 1992 para trabajar en la conservación de esta especie amenazada. El okapi se ha convertido en el embajador de la conservación en el Congo, ya que simboliza el país y sus recursos naturales en peligro.
El pavo real congoleño (Afropavo congoensis): extremadamente raro, es el ave gallinácea más grande de la selva africana, y es totalmente endémico de la RDC. Es un bello pájaro multicolor con el dorso cubierto de plumas verdes con brillo metálico, un collar amarillo claro y negro, la garganta cubierta de plumas rojizas, el vientre verde oscuro y las alas azuladas en el macho. Se parece más a un gran faisán que al clásico pavo real de cola larga. Fue una pluma del tocado de un pigmeo de la selva de Ituri lo que llevó a su descubrimiento... Está totalmente protegido por ley desde 1933. Se encuentra en el Parque Nacional de Maiko y sus bosques circundantes, en el Parque Nacional de Salonga y en la Reserva de Fauna de Epulu Okapi, en Ituri. También se han descubierto recientemente ejemplares en la zona forestal del nuevo Parque de Lomami, en el centro del país.
Caza furtiva y carne de animales silvestres
Se calcula que en la cuenca del Congo se recogen cada año entre cinco y seis millones de toneladas de "carne de animales silvestres". Este término suele referirse a los productos derivados de la caza ilegal de animales protegidos o incluso en peligro de extinción. Sin embargo, el consumo y la venta de carne de animales salvajes es esencial para la subsistencia de las comunidades rurales. Las especies más cazadas son pequeños ungulados, monos, cocodrilos y roedores, que generalmente se atrapan con alambre o lazos. Sin embargo, nuevos cazadores están utilizando armas de fuego para cazar especies de mayor tamaño, como elefantes de bosque y grandes simios, que se reproducen con menos facilidad pero son esenciales para la supervivencia de los bosques y su regeneración natural. En algunas regiones, se considera que el consumo de carne de mono tiene valor medicinal o se asocia a un estatus elevado... Una vez ahumada y secada, la carne se distribuye no sólo en el país y en África, sino también en Estados Unidos y Europa. Aunque se han adoptado políticas y leyes para contrarrestar este fenómeno, no suelen aplicarse en la práctica...
