DOMAINE NOIROT A. ET FILS
Cuando descubrimos este ámbito, las sorpresas fueron múltiples. La primera fue geográfica: la granja Bellevue hace honor a su nombre. En la pequeña carretera que se llega a la granja desde Potières, las vistas a la meseta del Châtillonnais son excepcionales. Apasionado, André Noirot, que deja la gestión de la producción de cereales a su hijo, se dedica al 100% a sus creyentes. El ámbito se extiende sobre 2 hectáreas de viñedos que producen una decena de creyentes diferentes, por una media de 20.000 botellas al año. André Noirot, con dos presagios, sigue con rigor y atención sus vinificaciones, sus ensamblajes y manipulaciones. Es con gran placer que André Noirot nos haga descubrir sus credenciales, seguro que nos sorprende. ¡Y lo ha conseguido! Ofrece unos propósitos increíbles para las uniones añadas. Esto explica una gama de precios bastante amplia. Los conocedores apreciarán sus sutilezas.