Cómo llegar y contactar
El Spa de la Cueillette reúne una gama de servicios de alta gama basados en la Fruiterapia, un concepto único en el mundo que extrae su fuerza del uso de frutas rojas de Borgoña ecológicas. Grosellas negras, moras, uvas, cerezas, fresas y frambuesas son conocidas por sus propiedades antioxidantes y su alto contenido en vitaminas. Este centro de bienestar de 500 m² fue diseñado por Jean y Corinne Garnier, los propietarios, especializados en tratamientos de belleza y bienestar. El establecimiento cuenta con las mejores instalaciones, incluyendo salas bien equipadas, una piscina cubierta, baño de vapor, sauna y bañeras de hidromasaje, así como un equipo de especialistas profesionales en el cuidado de la piel, masajistas y esteticistas que le darán la bienvenida para tratar su rostro y su cuerpo. Se ofrecen varios paquetes a la carta, que podrá disfrutar solo o en pareja. Los productos utilizados están disponibles en la boutique y también pueden encargarse en línea. Un centro de fitness único y productos de calidad por descubrir. El hotel de lujo, su bistró y su restaurante gastronómico son el complemento perfecto para estos bellos momentos.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre CHÂTEAU ET SPA DE LA CUEILLETTE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Néanmoins, toilettes non pratique et pas propre, et bémol, lors de notre passage le sauna était hors d'usage et pas de remise sur le total alors que nous n'avons été prévenue que le jour J dommage ..
Cuisine maîtrisée.
Service très correct.
Bons conseils oenologiques.
Belle cave
Il y a aussi un Spa avec sauna - hammam - jacuzzi - possibilité de massage....
Environnement vraiment très calme et apaisant.
Personnel amical.
Les chambres ont tous les accompagnements.
Le restaurant est également très bon, cuisine raffinée, bon service et vins très savoureux (qui peuvent être chers selon les millésimes).
Le petit déjeuner est également au top. Pendant la semaine, vous donnez le choix de ce que vous voulez. Ensuite, il est également très calme. Il y a un buffet le week-end.
Non loin de la ville de Beaune, une petite ville avec un petit noyau ancien avec de nombreux restaurants et bars à vin.
Comme il fallait s'y attendre avec les prix correspondants.
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Horrible à l'intérieur.