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Parques y jardines: espacios para la biodiversidad

Dublín cuenta con abundantes espacios verdes que son a la vez paraísos para los visitantes y lugares de apoyo a la biodiversidad. Entre ellos figuran

Parque Nacional de las Montañas de Wicklow: situado en los condados de Wicklow y Dublín, protege un rico patrimonio cultural y natural que incluye páramos, bosques y turberas.

Parque Phoenix phoenix Park: originario de un antiguo coto de caza y abierto al público en 1747, es hoy uno de los mayores parques urbanos de Europa. Sus 709 hectáreas están pobladas por numerosos ciervos y salpicadas de senderos para pasear y montar en bicicleta.

El Jardín Botánico Nacional el Jardín Botánico Nacional: situado en Glasnevin, a poca distancia de la capital, alberga una colección de varios miles de especímenes botánicos en casi 20 hectáreas, que se pueden descubrir en parterres, jardines de rocas o en magníficos invernaderos Art Nouveau.

Parque St Stephen's Green st Stephen's Green Park: creado en 1664 en el emplazamiento de unos antiguos pastos, y situado en el centro de la ciudad, este parque paisajístico de estilo georgiano de 9 hectáreas ha sido rediseñado a lo largo de los siglos e incluye césped, bosques, estanques y estatuas conmemorativas.

Parque de Merrion Square situado en el centro de la ciudad, este jardín de estilo georgiano rodeado de numerosas instituciones (entre ellas museos y galerías) cultiva la memoria de sus antiguos paseantes, el más célebre de los cuales fue sin duda Oscar Wilde.
Cabe destacar también la iniciativa de un joven heredero, Randal Plunkett, barón de Dunsany, que decidió dejar 300 hectáreas de su propiedad, a pocos kilómetros de la capital, bajo "gestión libre" para fomentar la biodiversidad.

Deficiencias en la gestión del agua y los residuos

El tratamiento de aguas residuales sigue siendo un problema importante en el país, con instalaciones anticuadas o inadecuadas. En 2019, el agua del grifo dejó de cumplir las normas de potabilidad en la región de Dublín, donde se prohibió beberla a casi 600 000 personas. La gestión de residuos también es inadecuada, al igual que la concienciación ciudadana. El país es también uno de los mayores consumidores de plástico de Europa, sobre todo por el exceso de envasado de alimentos, una situación paradójica en un país que fue uno de los primeros en poner en marcha acciones contra el plástico de un solo uso (impuesto sobre las bolsas de plástico en 2002).

Centros de datos, edificios y transporte: principales emisores de gases de efecto invernadero

Los centros de datos contribuyen en gran medida al calentamiento global. Son grandes consumidores de energía para el almacenamiento de datos y también para los sistemas de aire acondicionado y refrigeración de edificios. En 2021 había 70 centros de datos en Irlanda, además de 8 en construcción y otros previstos, la mayoría concentrados en torno a Dublín. Según la Academia Irlandesa de Ingeniería, los centros de datos podrían representar más del 30% del consumo energético del país antes de 2030. Aunque algunos centros de datos utilizan energías renovables o prevén recuperar el calor de los servidores para calentar las viviendas, la cuestión del aumento de la demanda energética sigue siendo importante.
El aislamiento térmico de los edificios (sobre todo en los sectores residencial y comercial) es en general inadecuado y contribuye a un importante consumo de energía. El sector del transporte, ligado a la periurbanización, provoca numerosos desplazamientos diarios, contribuyendo así a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la mala calidad del aire.

Frente al cambio climático

El cambio climático en curso ya está afectando a Irlanda con fenómenos extremos inusuales como el huracán Ophelia en 2017. La frecuencia e intensidad de los peligros (tormentas, inundaciones, sequías) podrían empeorar a medida que avance el siglo. Dublín también se ve amenazada por la subida del nivel del mar y la erosión costera. De hecho, una subida de +2 °C podría sumergir parte de la capital irlandesa. Frente a esto, los hechos no se corresponden con las palabras. En 2017, Irlanda, como otros países europeos, fue llevada a los tribunales por una ONG por inacción ante el cambio climático. En 2020, el Tribunal Supremo del país tumbó el plan de cambio climático por falta de detalles. Según el Índice de Cambio Climático, una clasificación elaborada por la ONG Germanwatch, Irlanda ocupa el último lugar de la lista de países europeos en la lucha contra el cambio climático. Las principales razones son la fuerte dependencia del país de los combustibles fósiles y su modelo agrícola (ganadería y cultivos forrajeros). En cuanto a los avances, cabe destacar la votación en 2018 por el Parlamento irlandés de un proyecto de ley destinado a prohibir la inversión pública en empresas cuya facturación esté vinculada en más de un 20% a los combustibles fósiles. En la Conferencia sobre el Clima (COP 26), celebrada en Glasgow en noviembre de 2021, el Jefe del Gobierno, Micheál Martin, afirmó el objetivo irlandés de neutralidad en carbono para 2050. Será importante prestar atención a las acciones y medios que se pongan en marcha para alcanzar este objetivo.
En el ámbito del transporte, ha habido algunos logros concretos. En Dublín, la oferta de transporte público incluye trenes, autobuses, tranvías y bicicletas de autoservicio (Dublinbikes). También se están desarrollando proyectos de peatonalización. Antiguo propietario de una tienda de bicicletas en Dublín, el Ministro de Medio Ambiente, Eamon Ryan, decidió en 2020 invertir 360 millones de euros anuales durante cinco años en el desarrollo de la movilidad activa (bicicleta y marcha a pie), lo que representa el 20% del presupuesto de Irlanda. Cabe señalar que dos tercios de este presupuesto se dedican al transporte público.

Viajar de otra manera

Se puede acceder a Dublín en barco, sobre todo desde Cherburgo. Una vez en Dublín, los viajeros pueden utilizar la red de transporte público del país o recorrer en bicicleta las numerosas rutas ciclistas existentes. En Dublín también encontrará una amplia gama de productos ecológicos, con restaurantes y mercados(www.supernatural.ie).