El bonito efecto empieza en la apariencia de la tienda. Los tonos chocolate acogen un imponente mobiliario de madera, lo armoniosamente resaltado por un sabio juego de luces, el apetito de dulces no tiene nada que ver. Luego llega el placer de la degustación. Los macarrones en cabeza (¡cuidado no están de autoservicio!), se decantan en varios perfumes: de los tradicionales chocolate y frambuesa, al menos sorprendentemente verbena lavanda, que tiene nuestra preferencia. Sin embargo, podrás probar otras especialidades caseras, como las tortillas, o las tortas de almendras, igualmente deliciosas.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre MAISON LARNICOL
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.




