Gastronomía especialidades locales y vinos Mirande

Esta granja está vinculada a la escuela secundaria agrícola de Mirande. El trabajo práctico se realiza gracias a la cría de patos y pollos, cerdos negros y vacas de Mirande. El aprendizaje del oficio de agricultor se realiza en el campo, para deleite de los amantes de los buenos productos que se obtienen en la conservera. Con seis talleres de cultivo, cría y transformación, los aprendizajes ayudan a los jóvenes a iniciarse en la profesión. El foie gras, las mollejas, los patés, la pechuga de pato rellena de foie gras, el daube o el cassoulet se venden en el momento.

Bruno da una calurosa bienvenida a todos los que cruzan la puerta de su charcutería. Los jamones tradicionales y las morcillas son las señas de identidad de este negocio. Las carnes se seleccionan con esmero, entre ellas la ternera gascona y el cerdo negro, que se sirve por encargo. En verano, brochetas, parrilladas, salchichas, salchichas merguez y costillas de ternera hacen su aparición en barbacoas y planchas. El servicio de restauración ofrece paëlla, estofado de ternera, cassoulet, pollo a la vasca o cordero al curry, ¡para disfrutar de una comida sin hacer nada!

La croustade Mirandaise es tan famosa que esta especialidad ya ha aparecido en las noticias del mediodía. Christophe Pérès perpetúa en su fábrica la tradición de la croustade, la tourte y el tourteau. Los aficionados vienen de Tarbes y Pau para morder este pastel típico de Gers, elaborado apilando finas láminas de pasta untada con mantequilla sobre rodajas de manzana fundida. Hay variaciones con ciruelas pasas, pera y chocolate, o incluso foie gras, pero los puristas lo prefieren rociado con Armagnac.