Guía de viaje Vilafranca De Conflent

Catalogada desde 2008 como Patrimonio Mundial de la Unesco, a seis kilómetros al oeste de Prades y a 45 minutos de Perpiñán, Vilafranca es una magnífica ciudad medieval escondida tras sus murallas centenarias y es uno de los pueblos más bellos de Francia. En el cruce de los ríos Cady y Têt, Vilafranca es punto estratégico que sirvió durante mucho tiempo como puesto avanzado del reino de Aragón. Además del recinto amurallado con su doble paseo de ronda cubierto, merece la pena visitar la soberbia iglesia románica de Saint-Jacques, construida en el siglo XII, y una veintena de fachadas de mansiones privadas. El mármol rosa de Vilafranca, visible en el muro de soporte de las torres de la ciudad, se utilizó durante siglos en todas las iglesias y monasterios de la región. Merece la pena visitar el fuerte Libéria, un magnífico ejemplo de arquitectura militar que domina la ciudad amurallada. Vauban, que reconocía la importancia estratégica de la ciudad, mandó construir el fuerte, lo restauró y trasladó las murallas. Construido con mármol rosa, el fuerte muestra sus muros de ladrillo flexible (hechos para resistir balas de cañón) y sus corredores interiores —gruesos muros desde los que disparar a los atacantes. Con una planta hoteleta de calidad, restaurantes muy buenos y un patrimonio arquitectónico excepcional, la ciudad es una parada casi obligatoria para cualquiera que visite el departamento. Disfrutará paseando por las calles peatonales, donde se han instalado muchos artesanos y tiendas de productos locales.