APHRODITE VILLAGE
Buen ambiente en un pueblo con un restaurante con terraza, frente al mar.
Muchos pequeños edificios de hormigón pero suavizados por la colorida vegetación. Una sucesión de pequeños callejones que llevan a la recepción y a la playa. Las buganvillas, los pinos paraguas y algunos hibiscos sirven de agradables marcadores. Algunos ciclistas se cruzan con nosotros y a veces se paran a charlar. Dos piscinas, una grande y otra pequeña - la grande no estaba vigilada pero estaba climatizada. Al lado de la piscina, a sólo 500 metros y a dos cortos paseos, nos encontramos en la recepción donde se le dará información sobre las actividades de la semana - deportes, senderismo, mercado de Port Leucate, torneo de petanca, noches de baile.
Todo con una gran sonrisa. Algunos libros disponibles en la biblioteca para relajarse. Tranquilo, pero con muchas actividades para los que quieran: tiro con arco, petanca, tenis.... Buen ambiente, desnudos en casi todas partes, incluso en el restaurante que da a la playa -Jean Bar- y en el minimercado. Dos palabras sobre el restaurante: está frente al mar, tiene una gran terraza y acepta naturistas en ropa de gimnasia a la hora de comer. Tiene un gran surtido de pescado, realmente exquisito, y lo disfrutamos. La vista de la playa es estupenda, larga y agradable. El minimercado tiene todo lo necesario para comer algo rápido, excelente fruta de temporada - melocotones, albaricoques, melón - algo de queso, bebidas - agua, cerveza, vino - también algunos productos de limpieza. Otro punto a tener en cuenta es que, como no hay máquinas expendedoras en el centro, el minimercado acepta tarjetas de crédito por cualquier importe, aunque sólo se lleve una lata. Esto puede ser interesante si no tienes coche o si no quieres salir del recinto. En la tienda de vinos y licores, si pides una buena botella porque tienes una fiesta o algo así, el consejo del personal es relevante. Por último, la panadería siempre está ocupada, y los croissants son excelentes. También encontrará una carnicería y una librería en el centro.
En resumen, no se tiene la impresión de estar asfixiado en un "gran centro". El escenario así creado es en realidad bastante íntimo. Una acogida cordial, una gran playa cercana, calma y relajación garantizadas, pero en Afrodita también es posible hacer deporte.