CHASSEURS DE TRÉSORS
Cómo llegar y contactar
Un sendero de 2,5 km le llevará a usted y a su familia a las alturas del macizo del Clape
No podrá resistirse a seguir los pasos de Barberoussette, el corsario que sembró el terror en todo el Golfo de León durante las Guerras de Religión. Este intrépido marino, conocido por Mamie Louche, nuestra abuelita pirata favorita, se instaló cerca de Gruissan. Según una vieja leyenda, ¡ocultó su más terrible secreto durante una de sus misteriosas visitas al pueblo! Si eres lo suficientemente valiente como para utilizar las pistas que te da Mamie Louche en el recuadro "Buscadores de tesoros", podrás descubrirlo. Pero cuidado, para llegar hasta allí tendrás que resolver todos los enigmas y poner a funcionar tu cabecita de corsario. Esta misión te llevará, en una hora y media, a recorrer 2,4 km de lugares secretos que sólo nuestra abuelita conoce. Al final, te espera un tesoro. Los niños se divertirán y los adultos descubrirán el encanto del antiguo pueblo de una forma totalmente nueva. Las cajas se pueden comprar en línea y en la oficina de turismo. También es posible vivir otra aventura, siguiendo los pasos de "La maldición de la gaviota", para ganar el tesoro prometido por Jean Lateigne, el primo de Mamie Louche que, tras un gran error, ¡se transformó en un pollito amarillo! Para ello, tendrás que encontrar la fórmula mágica que salvará al gran muñeco de su maldición. Este sendero de 2,5 km le llevará a usted y a su familia a las alturas del Macizo de la Clape, en dirección a Notre-Dame-des-Auzils.
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Opiniones de los miembros sobre CHASSEURS DE TRÉSORS
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C'est intéressant, ludique, avec des énigmes simples et variées et des solutions à la portée de tous.
L'intérêt de ces chasses au trésor est d'occuper ses enfants, mais aussi de découvrir GRUISSAN et voir le village d'un œil différent, notamment grâce aux points de vue au dessus du cimetière ou du haut de la Clape.
Nous avions à déplorer cependant un acte d'incivilité avec la disparition de l'indice caché dans l'escalier qui mène à la Tour Barberousse.
Si a famille a pris du plaisir à faire ces chasses, les enfants ont cependant été très déçus par la récompense promise à l'arrivée, un simple badge à épingler sur le tee shirt. Des bonbons ou des jetons de manège eurent été plus inspirés...