Cómo llegar y contactar
Museo que alberga máquinas, equipos y herramientas utilizados en la fabricación de diversos tipos de sombreros
Creado en 1992, el Museo de la Sombrerería es un elemento esencial del patrimonio industrial de Aude y recuerda la larga tradición sombrerera del Alto Valle del Aude. De hecho, ya en el siglo XVIII, los sombrereros procedentes de Bugarach se instalaron en esta zona, sobre todo en Espéraza. La llegada del ferrocarril en el siglo XIX supuso una revolución, a la que siguió la era industrial y la mecanización de algunas fases de la producción. En el siglo XX, la industria del sombrero empleaba a cerca de 3000 trabajadores en catorce centros locales, haciendo que Espéraza fuera famosa en todos los continentes. La segunda mitad del siglo XX supuso la muerte de esta industria, ya que la moda decidió relegar este accesorio, durante mucho tiempo imprescindible, al rango de ocasional y anticuado. En la actualidad, el museo alberga las máquinas, los equipos y las herramientas utilizadas en la fabricación de los distintos modelos de sombreros. Una proyección de cine complementa la información que se ofrece en el museo y recuerda la historia de la antaño floreciente industria del sombrero. También hay dos áreas para talleres. El equipo del museo y la asociación Les Amis du Musée de la Chapellerie ofrecen visitas guiadas. Toda la riqueza de un patrimonio industrial que descubrir. Una gran novedad es que ponen a la venta los sombreros de la nueva cooperativa Montcapel d'Espéraza, que ha resurgido de sus cenizas como un hermoso ave fénix, devolviendo a la vida el singular trabajo ancestral del fieltro y la lana.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
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Opiniones de los miembros sobre MUSEO DE LA SOMBRERERÍA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Toulousains et Lyonnais vous remercient pour votre accueil, vos réponses à nos questions et pour avoir su emmener nos enfants dans l'histoire de la chapellerie.
Nous avons passé un moment exceptionnel.