LE MOULIN DE CUGAREL
Encaramado en las alturas del pueblo, para captar mejor el viento, el molino de Cugarel, construido en piedra local, es especial. En primer lugar, porque su mecanismo interior está intacto: la rueda grande, el hierro grande y las dos cámaras de molienda. En segundo lugar, porque es uno de los treinta y dos molinos de la ciudad en el siglo XVII, reconocible por su forma troncocónica. Sus muelas, talladas en granito de Sidobre, daban una vuelta por segundo, produciendo tres sacos de molienda por hora. El molinero dirigía las alas desde el techo por medio de una cremallera. En función de la fuerza del viento, colocó las velas en las alas y aumentó la presión del viento. El molino de Cugarel pudo funcionar hasta 1921, sin duda gracias al impulso comercial que supuso el Canal du Midi. Hoy en día, los visitantes pueden disfrutar de la vista panorámica de la Montaña Negra y visitar el molino en verano, o fuera del periodo estival, pero esta vez con reserva.